En la playa de Chesil – On Chesil Beach


Hoy tenemos una película de la que no tenía muy claro el tema tras haber visto dos veces el trailer. Mi impresión es que iba a ser una falsa historia de amor en la que el chamo se casa con la intención de empetársela a la hembra hasta los pelos de los güevos y después resulta que le sale tortillera y que solo quiere que sean amigos o algo así y que ella se apaña con un calabacín pero al final resultó otra cosa, que es lo que vamos a ver. Se trata de On Chesil Beach y se estrenó a finales de junio en España con el título de En la playa de Chesil.

Un julay que solo quiere hacer chimpún se frustra todo porque su loba le cuenta que está herida

Un pollardón se enamora a primera y posiblemente última vista de una pava. Resulta que él viene de clase media con madre chiflada tirando a loca por culpa de un accidente y ella es de clase acomodada tirando a rica con padre pollardón. Pese a todo, se casan y en la noche de bodas la tía es como una reprimida que no veas y que en base a lo que leyó en un libro se espera todo lo peor, siempre, a la hora de follar y para cuando va a suceder, está más cerrada que el cine Victoria, que hasta lo tiraron y construyeron en su lugar kelis. O algo así, que tampoco me quedó muy claro.

Vamos, el trailer te cuenta una cosa y lo que nos dan es otra, aburrida, sosa, lenta, un tedio. Me pegué no una, ni dos, sino tres sobadas, es que cada vez que me recuperaba y pensaba que podía llegar al final, me tumbaban de nuevo con otra tanda de aburrimiento. La película dura casi dos horas y le sobra holgadamente una. La historia es estúpida, tanto la parte en la que se enamoran como cuando se van de luna de miel y él se la está camelando para empetársela. Cuando ya nos va quedando claro que no se la va a chingar, que tendrá que pasar una vida de pajotes pese a tener un contrato legal, ambos se emputan, él se coge un berrinche con toda la razón del mundo y como es un ser educado, en lugar de finiquitarla como harían en España, consigue que le declaren nulo el matrimonio. Hasta ahí todo es aburrido pero es que decidieron seguir y seguir y resulta que el tipo sigue enamorado de ella y que la frígida borde y gilipollas después encontró otro rabo que si le molaba y vamos, que seguro que dejó hasta que la enculara o así. Esa parte final fue la peor de todas, si no es porque jamás en mi vida he vomitado, yo habría largado la pota en el cine y les dejo el regalito a los que limpian. Esto es un fiasco de pé a pá.

Me imagino que cualquier miembro del Clan de los Orcos huirá de un cine en el que vea un póster como el de esta película con lo que deberían estar a salvo. Tampoco puedo creer que este tostón sea del agrado de los sub-intelectuales con GafaPasta.


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