Esas cosas que nos pasan


Hace algo más de un mes hablaba de Formas de comunicación y la manera en la que algunos tratan de imponer su voluntad y otros se resisten. Recordaréis que lanzamos un reto a la empresa y en el día de su renacimiento nos plantamos y trazamos una línea en el suelo. Unos días después hubo Un mensaje desde el puente de mando tras jugar una carta mayor en el jueguillo que teníamos entre manos.

Durante este tiempo han sucedido muchas cosas y de algunas no quiero hablar pero nada negativo. Mi mensaje llegó tan alto y claro que se apresuraron a subirme el sueldo (algo que solo han conseguido 3 personas en toda la empresa) y capitular a algunas de mis condiciones y mi otro mensaje, el colectivo, también fue escuchado.

La semana pasada la empresa nos informaba de su nueva propuesta de convenio colectivo. Nosotros no pedíamos nada imposible o irrealizable. Queríamos razonar con ellos y llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y que además mejore el entorno emocional de trabajo, ese que hace que cuando llegas a la oficina te lo pases bien o se te cambie la cara y se te ponga como un tablón. Parece que los empresarios amarillos no son tan fuertes como decían porque estamos logrando todo lo que queríamos y algo más. Lo que yo valoro más que el dinero son las vacaciones. Dinero ya gano más que suficiente y mi intención es el poder disfrutarlo y entre las cosas que nos han ofrecido está el poder comprar días de vacaciones, algo que para mí supone una gran ventaja.

Así que las aguas vuelven a su cauce tranquilo y yo disfrutaré mis extensas vacaciones. Cuando vuelva continuaré con mi plan maestro y comenzaré a pescar fuera de estos mares para ver si encuentro algo que me guste aún más que lo que hago ahora …


5 respuestas a “Esas cosas que nos pasan”

  1. Pues mucha suerte en tu pesca. Yo tengo claro que si no te diviertes -y no te sientes realizado- en el trabajo, mejor búscate otra cosa. El dinero nunca es lo más importante.

  2. Oye, pásame un rato al ángel ese tuyo, porque majo, tú está claro que naciste con una flor en el culo de la suerte que tienes, si lo hace cualquier otro mortal no solo lo echan a la calle sino que no vuelve a currar en ninguna empresa del ramo, y a ti, te suben el sueldo. Al final vas a tener razón en decirte «El Elegido»…..

  3. Virtuditas, conozco un montón de gente que trata de defender su posición a cualquier precio, que lo hacen todo para asegurarse el ser imprescindibles y eso no los salva. Yo procuro formar parte del equipo y no le doy demasiado valor al hecho de que la información que genero sea conocida por otros y eso parece darme una gran ventaja competitiva. La organización me ve como imprescindible precisamente por colocarme voluntariamente en una posición prescindible. Es raro pero es el sistema con el que funcionan las cosas, aquí o allá. Cuando trabajaba en Canarias anuncié que dejaba el trabajo para terminar el proyecto de la carrera y la empresa me hizo una oferta increíble para que terminara y siguiera con ellos.

  4. Felicidades, que estaba en ascuas con tu tema del trabajo. Te veía buscando trabajo en un arrozal por ahí por el Sudeste asiático.