¡Esto que es!, ¿Sevilla?


A mí lo del cambio climático que dicen que no existe me va a matar, que después de entrenar durante diecinueve años mis chacras y programarlas para que reconozcan el invierno nórdico, nos lo han quitado y ahora no salgo de un catarro para meterme en otro porque o voy falto de ropa y me enfrío o voy sobrado de ropa y me enfrío con la mega-sudada. Esta mañana, hace unas horas, me sucedió uno de los susodichos o quizás los dos. Estaba por salir de mi casa a las seis y poco cuando se me ocurre mirar el termómetro que hay en la mesa de la cocina y que tiene un sensor en el jardín y aquello marcaba diez grados. Lo normal en esta época, por la noche, es estar alrededor del zerolo y en los buenos años hemos tenido rachas de diecinueve bajo cero, temperatura perfecta para descongelar el congelador de tu casa porque pones en la puerta de jardín las bandejas y cuando has terminado de descongelarlo, todo está tal cual. Pues bien, hoy con diez grados, eso es como si nos hubiésemos mudado a Andalucía y salí con la chaqueta de invierno sin la chaqueta interior, que me da mucho calor, abierta. Fue solo en el tramo entre la puerta trasera de mi casa y la del cuarto de las bicis pero fue más que suficiente para enfriarme, seguramente combinado con el sofocón que le sucedió cuando fui a la estación en bici y mi cuerpo empieza a macerar el calorcito ese interior que la chaqueta mantiene tan bien, lo cual provocó que me acalorara que no veas y para cuando aparqué la bicicleta en la estación, estaba más sudado que el coño de una profesora de gimnasio después de ocho horas de clases. Entre el frío y el calor, llegué a la oficina con la vela esa de agua chirria goteando sin parar por la nariz y que yo le decía a la gente que son lágrimas dosPUTOcero, que para no gastarme los ojos las echo por la nariz que es más difícil.

Al volver a casa por la tarde, en el tren, cada vez que estornudaba, todo el mundo me miraba y yo les devolvía la mirada con cara de virus CORONA y mira que a mí esa cerveza no me gusta pero que nada y me recuerda a los baños de bares llenos de meados y también me recuerda a los cigarrillos que fumaban en las Canarias mucha gente. Lo bueno de estornudar y moquear es que en el tren, todo el mundo se aleja y tienes donde sentarte sin más problemas. Aprovechando la soledad en el tren me tiré un bufo, o eso que en la península llaman pedo pero sin sonido, solo con el componente químico-neurológico y no sé si fueron los pimientos rellenos del viernes, o la sopa mexicana del sábado o el pollo marroquí del domingo pero cuando se expandieron los gases en el tren, aquello era un ataque químico en toda regla y el que no huyó por el riesgo del virus huyó por el pánico a quedarse sin aire, que era lo único que se podía hacer, dejar de respirar y esperar que el poco aire que tenías en los pulmones te sirva para sobrevivir.

Los tulipanes de mi barrio, que normalmente en un par de semanas es cuando deberían empezar a salir, ya están a puntito de sacar las flores, como esto siga así, el que pretenda visitar el Keukenhof en mayo se va a jartar de ver césped porque allí lo que no quedarán son tulipanes.


4 respuestas a “¡Esto que es!, ¿Sevilla?”

  1. Así que Superman también se pone pocho, eh?? Es lo que hay!! en mi terraza también están floreciendo los tulipanes y los narcisos a toda leche…

  2. Pues esa es la minima de hoy aquí, 10º y la máxima 25, y yo no se porque será, porque a pesar de estar vacunado de la gripe, llevo tres días que no bajo de 38:5º, eso, unido al esguince de rodilla con conexión al pié izquierdo que me mantiene desde antes de Navidades sin poder caminar mi hora diaria, me tiene con un complejo de ancestral en los últimos minutos de vida, que no veas, pera rematar, hoy tuve que ir al banco para la Fe de vida, ahora me hacen ir cada 5 meses, en fin, que estoy con una depre bastante asquerosa y deseando que aprueben ya la ley de Eutanasia… 🙁
    Salud

  3. Genín: Tú tienes un deber inexcusable!! nada de andar depre! Te necesito!! Y lo sabes! (como diría Julio Iglesias)