Excursión de día completo a los Museos Vaticanos, los jardines del Vaticano y Castel Gandolfo


El relato comenzó en El día que fui a Tivoli desde Roma

Para mi segundo día en Roma, el sábado, también tenía una agenda petada de eventos. Los sábados se puede visitar Castelgandolfo y aproveché para combinarlo todo con el Día completo Plus en el Vaticano en tren que cubre los Museos Vaticanos sin cola a primera hora, la visita de los jardines del Vaticano, traslado en tren a Castel Gandolfo, visita del Palacio Pontificio y del Jardín Barberini de Castelgandolfo u regreso a Roma en tren, todo con audioguías. Resulta obvio asumir que no te puedes hacer un Virtuditas para algo así ya que hay que entrar en los Museos Vaticanos a las ocho de la mañana, una hora antes de su apertura oficial con lo que puedes ver la Capilla Sixtina sin una multitud horrorosa. Desayuné temprano, fui en metro hasta los Museos Vaticanos, ninguneé al hindú que pretendía venderme entradas y entré al museo:

Galería de los mapas en los Museos Vaticanos

En esta parte de la visita el vídeo del final muestra mucho más ya que hice vídeos de todas las Estancias de Rafael con un despliegue de artisteo que no veas. Por supuesto no hay nada de la capilla Sixtina porque no te dejan y son como perros de presa controlando cámaras y teléfonos. En la foto anterior se puede ver la fastuosa Galería de Mapas del Vaticano.

Jardines vaticanos

A las diez de la mañana fui al punto de encuentro, justo a la salida de la sala de exposición de los carruajes papales, que yo ni sabía que existía y allí pasamos un nuevo control de seguridad y comenzamos la visita guiada a los Jardines del Vaticano, lugar que visitaba por primera vez. No se si se permite la visita sin guías pero vamos, que con la audioguía te van contando todo y vimos los lugares más interesantes de la trasera del Vaticano e hice un montón de fotos con nuevos puntos de vista, como la anterior de la cúpula del Vaticano.

Gruta de Lourdes en los jardines del Vaticano

En los jardines del Vaticano, el mayor descubrimiento es la Gruta de Lourdes ya que para ahorrarse el viaje y porque a todos nos caen mal los franceses, han hecho una réplica allí con lo que ya puedo tachar de mi lista lo de ir a Lourdes ya que he estado en otro que tiene muchísimas más visitas de Papas a sus espaldas y conviene recalcar y recalco que el mismísimo Papa Francisco, en su segundo día de trabajo como Papa, se acercó al lugar a echarse unos rezos, con lo que la réplica es más mejor y auténtica que el original. En los jardines del Vaticano también hay alguna fuente y acabamos el paseo en la estación de tren del Vaticano, que lo flipé cuando me enteré que tienen su propia estación privada y allí nos esperaba un tren que nos llevó hasta Castel Gandolfo en viaje privado y sin mezclarnos con la plebe y el populacho.

Despacho del Papa en Castel Gandolfo

En Castel Gandolfo visitamos el Palacio Pontificio, la residencia de verano de los Papas, aunque el argentino no ha querido usarla pero el Papa emérito o como le digan al alemán, ese sí que se ha dado gusto ahí e incluso cuando renunció estuvo en ese palacio un tiempo. El palacio en sí es un poco espartano y lo más interesante viene a ser el despacho del Papa, que vemos en la foto anterior, y el catre en el que duerme el Papa, que está en la próxima y que es un documento alucinante y flipante que estaba clarito como un agujero negro que solo se podía ver en el mejor blog sin premios en castellano:

El catre del Papa en Castel Gandolfo

La cama se ve que ha aguantado candela por un tubo y hasta cualquiera sin imaginación puede hacerse una idea de la de pecados que se han concebido y desarrollado en la misma. De la mesa de noche no digo nada porque aún no me he recuperado del impacto que me dio verla. Decir que en el despacho se puede ver que como el Papa no tenga una tableta o un teléfono móvil, el pobre las pasará putas porque tampoco le pusieron un ordenador o una tele plana.

Palacio Pontificio en Castel Gandolfo

Al salir hice una foto del Palacio Pontificio que está básicamente empotrado en la plaza mayor del lugar y que se ve que es un edificio simple y robusto. A mi derecha había una iglesia y por detrás de mi estaba la calle con los bares y esas bicicletas cubiertas de luces y flores que tanto le gustaron a Genín.

Plato de quesos y embutidos

Aproveché para almorzar algo en el restaurante Gli Amici del Gusto y seguro que hasta Genín le da la bendición al plato de quesos y embutidos que me jinqué, todo productos de aquella barriada periférica.

Lago Albano en Castel Gandolfo

Después de comer me acerqué a hacer fotos del lago Albano, que está en un cráter y a su vera es donde se encuentra la estación de tren, solo que como nosotros íbamos con todo apalabrado, desde allí nos subieron en una guagua privada. En verano el lago debe molar un montón, sobre todo cuando pega el calor pero en diciembre como que está bien para hacer fotos pero no es un lugar en el que yo pasaría unos días ni jarto de gofio.

Jardín Barberini de Castelgandolfo

La segunda visita guiada del lugar fue a los Jardines Barberini, lugar de descanso y paseo de los Papas y que se visitan en guagua, ya que son enormes y yo creo que también por la paranoia de los curillas que no quieren gente husmeando alrededor de sus edificios ya que todos sabemos lo que sucede en los mismos y el tipo de pecados de los que más abusan. La visita fue de alrededor de una hora en la que vimos un montón de cosas y nos contaron historias que nos llevaron hasta el mismísimo imperio romano ya que por allí también venían emperadores.

Tabla de quesos romanos

Sobre las cinco de la tarde bajamos a la estación de tren y regresamos a Roma, aunque esta vez nos dejaron en una estación fuera del Vaticano. La visita fue fabulosa y mereció la pena, además que con eso más o menos he visto todo lo que tienen por ofrecer. Ese día tenía reservada mesa en el restaurante la Carbonara y me jinqué una tabla de quesos romanos que ya hemos visto y un plato de pasta que estamos por ver:

Pasta en el restaurante La Carbonara en Roma

Ya dice el refranero que uno se pone contento con el tripote petado y tras cenar me acerqué a la Fontana di Trevi para volver a verla y regodearme con esa maravilla de Bernini y de paso tomarme un helado por allí:

Fontana di Trevi de noche

Tengo que decir y digo que fue un día muy completo y el vídeo final de esta anotación es de casi ocho minutos y en el mismo veremos varios lugares del Vaticano como la galería de los mapas y las estancias de Rafael. Pasaremos por la sala de los carruajes, veremos una de las fuentes de los jardines del Vaticano, veremos la copia de la gruta de Lourdes y hasta el tren que nos llevó a Castel Gandolfo. Después tenemos el patio del Palacio Pontificio y algunas salas interiores, una vista del lago Albano, los jardines Barberini desde la guagua que usamos para verlos y acabaremos en la Fontana di Trevi que gracias a la nueva iluminación luce mejor que nunca jamás en la historia de esa maravilla de la Humanidad excluyendo a los truscolanes y su país inventado. La música es la canción Epilogue de Justin Hurwitz, de la banda sonora de ese peliculón que tanto Virtuditas como un servidor hemos visto varias veces llamado La ciudad de las estrellas – La La Land. El vídeo, si no está por debajo de este párrafo, lo podéis encontrar AQUÍ:

El relato continúa en Un domingo de paseo por Roma

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Una respuesta a “Excursión de día completo a los Museos Vaticanos, los jardines del Vaticano y Castel Gandolfo”

  1. Claro, quedan bendecidas todas las viandas que te jincaste 🙂
    ¿Y la sucursal esa de Lourdes también te incluyen los milagros en la entrada?
    Y del museo y de lo que pienso de la Iglesia en general, interpreta mi silencio 🙁
    El video, regio…
    Salud