El viejo cuento de la película de terror y esa atracción irresistible que tienen en algunas personas como yo hace que todos orbitemos hacia los cines y vayamos a ver lo que nos echen, aunque por el trailer ya se vea que lo que nos encontraremos no va a tener calidad de Patanegra y será más bien del tipo de jamón cocido. La película afortunada es Case 39 la cual pasó por España hace UN año con el título de Expediente 39.

Una julay pre-menopaúsica que trabaja de asistente social recoge en su casa a una niña que es peor que la zorra del exorcista

Cuando la protagonista recibe el trigésimo noveno expediente no está muy contenta. Saturada de trabajo, lo único que no necesitaba era otro chiquillo más con problemas a sus espaldas. Se pasa por la casa de la niña para visitar a la familia y lo que ve no le gusta, tiene la impresión que los padres la quieren matar. Unos días más tarde la niña la llama y llega a la casa junto a un policía a tiempo de salvarla. Después y pese a que las normas de su trabajo no lo aconsejan, acaba con la chiquilla en su casa y poco a poco va descubriendo que la gente muere a su alrededor y que hay algo puramente maligno en esa niña de aspecto tan inocente. A partir de aquí será una carrera para deshacerse de la puta chiquilla y tratar de hacerlo salvando su vida.

Renée Zellweger no es una asidua de las películas de terror y esa fue la primera advertencia para los amantes del género. En realidad y durante la mayor parte de la película, parece más bien un thriller con toques sobrenaturales y en muy contadas ocasiones hay un sustillo. El principal problema es que los que vemos esta historia somos profesionales del género y es demasiado previsible, vemos venir las cosas desde veinte minutos antes y eso, para el cine de terror, puede ser fatal. La historia tiene sus altos y sus bajos, hay momentos muy conseguidos y otros en los que parece que necesitaban rellenar y estiraron diálogos y escenas que podían haber funcionado mejor con bastante menos tiempo. En cualquier caso, está bien hecha y es entretenida y sirve para matar el tiempo.

A estas alturas ya debería haber aparecido en DVD en España e incluso puede que la echen en la tele, ambos medios mucho más adecuados para esta historia que si la ves por la tarde en tu sofá, la complementas con una siesta y así consigues una combinación perfecta.