Expediente Warren – The Conjuring


El cine de terror no es para todos los gustos. Si la cosa sale bien, lo cual no sucede a menudo, pagas por estar dos horas (o más corrientemente una hora y media) sufriendo en un cine mientras te relatan una historia que despierta instintos que normalmente ocultas y sufres disfrutando. Aquellos que estamos contaminados por este virus somos muy constantes y en los cines saben que todos vamos a ver cada película, incluso aquellas de las que sospechamos que no van a dar ningún miedo. Ayer por la noche fui a ver The Conjuring, película que se estrenó en España a mediados de julio con el exótico título de Expediente Warren y que dudo mucho que siga en cartel, así que ya estáis tardando en buscar el DéuVeDé porque es un peliculón.

La keli de una familia de julays está petada de espíritus de orcos jinameños

Una familia se muda a una casa en el campo y al poco de llegar comienzan a suceder cosas extrañas en la misma. Cuando la situación se sale de madre, buscan ayuda en una pareja de investigadores de lo paranormal que les dirán que la casa es una residencia de entidades endemoniadas y mientras esperan la autorización de la secta de los presuntos tocadores de niños para poder hacer un exorcismo, la cosa se complica y acaban haciendo uno en plan casero y tal y tal.

Una historia sencilla y que todos conocemos porque es lo de siempre, con una familia que se muda a una vieja casa y allí pasan cosas raras se convierte en el sorpresón del año porque es terrorífica. Desde que comenzó hasta que acabó no hubo un solo momento en la sala en el que alguien se riera o dijera alguna bobería para arrancar las risas del resto. El guión no nos deja descanso y nos lleva directos a una posesión terrible y a un exorcismo que te deja temblando. Entre medias, vemos a la familia jugar a una versión peculiar del escondite que yo no jugaré mientras viva tras haber visto esto. También tenemos un par de historias secundarias muy interesantes y que sirven para incrementar el nivel de miedo, que ya estaba bastante alto. Como suele ser habitual en estas películas, el elenco es de gente vagamente conocida o directamente desconocida y sin que vayan a ganar nominaciones a los Oscars, todos lo hicieron muy bien, destacando particularmente Lili Taylor como la madre de las niñas y la mujer que tiene la escena en la que juega al escondite y encuentra algo que no es lo que caba. Esta película sirve para demostrar que cuando quieren y se lo curran, el cine de terror sigue siendo capaz de producir historias potentes y que se convierten en experiencias religiosas. Al acabar, cuando comenzaron los títulos de crédito, nos quedamos todos sentados un par de minutos más, flipando y tratando de regresar a la realidad.

Si eres un digno miembro del Clan de los Orcos, esta la has tenido que ver. Si te gusta el cine de terror, dejar pasar una película así es pecado mortal y arderás por ello en el cielo rodeado de viejas monjas, más viejas beatas y presuntos tocadores de niños. Incluso para los demás, una buena oportunidad de pagar para angustiarse.


3 respuestas a “Expediente Warren – The Conjuring”

  1. Es que hace muchos años ya que las películas de terror me dan risa y me aburro, pero con tu recomendación de PELICULÓN, no puedo menos que tenerla en cuenta, claro.
    Salud

  2. Ni se me ocurriría, ni se me ocurrirá nunca. El miedo que paso con el día a día (tal como está el mundo), ya está por encima del que mi cuerpo y mi mente pueden soportar. Así que no voy a echarle más leña al fuego.