Frío y más accidentes


Ayer mismamente hablaba en Regresando al invierno del desbarajuste tan grande que tenemos gracias al cambio climático que no ha sucedido y esta mañana en mi jardín tenía dos gradotes bajo cero y según el telefonino, la temperatura en el punto de medida más próximo era de zerolo grados y que se sentían como tres bajo cero. Si yo fuera el que da el parte de la meteorología en la tele lo sintetizaría en un frío de que te cagas, MeriLlein.

¡Ay que caló!

Como siempre hay que mirar el lado positivo, no había nubes y por eso hasta el programa le da al día una calificación de DIEZ, lo que importa es el sol aunque no caliente. Tuve que buscar en el baúl de los recuerdos, Lalala, los guantes que ya había descatalogado como accesorios fuera de temporada pero que regresan a mi chaqueta.

Viajando unas horas pa’ trás en el tiempo, ayer a las ocho y veinticinco salía por patas de mi casa para ir al cine a la sesión con película sorpresa, sorpresa. Ya hacía algo de frío aunque no tanto. Iba pedaleando como alma que lleva el diablo, con esa prisa perseverante que parece salida de una persecución por algún deshonorable presidente de la comunidad truscolana que pretende limpiarte la cartera y así de pronto y bastante cerca de mi casa me tropecé con esto:

Drama total de fasinerosa enganchada como una perra

Yo venía desde el lado en el que se ve el coche blanco, que es de la pasma. Un vehículo se estampó contra una parada de guaguas y la reventó a conciencia diez minutos antes de yo llegar. Junto al coche, cuando yo pasé, cuatro pavas abrazándose y una desbaratada y desquiciada como si tuviese un mal reglote. Fijaros en la protección de la parada que está por detrás del coche con unos pequeños muros hechos con el mismo material que se usa para el estadar, palabra canaria que significa bordillo de la acera y que obviamente, yo soy el único que usa para describir a esas cosas que seguramente tienen otro nombre en español. Cuando pasé por allí y vi el accidente, en mi cabeza la causa estaba clarísima: Chocha se trinca al teléfono con más fuerza que ladilla a güevo y como a la vez está conduciendo, se estampa sin ilusión ni fantasía. Me descolocaba un poco que fueran cuatro pavas porque lo normal cuando hay una concentración de hachazos en un coche, además de macerar sus culos para mantener la clasificación de culocoche como algunas comentaristas que no vamos a mentar porque son muy sensibles, yo presuponía que se desgañitan a gritarse entre ellas en el coche y no tienen necesidad de teléfonos móviles. Parece que me equivoqué y la conductora sentía la necesidad imperiosa de seguir conectada y como es hembra y al parecer pueden hacer varias cosas en paralelo, mandaba mensajes, añadía ME GUSTA a todo lo que le llegaba a su CaraCuloLibro, conducía y hablaba con las otras. El resultado de su capacidad para la multitarea está claro. El mensaje publicitario de la parada de guaguas es también muy significativo, ya que aunque muchos preferimos la traducción literal de: truscoluña no es nación, una verdad como un puño, también podemos ser algo más literarios y decir un golpe de sabores naturales y ¡Ños … tremendo golpe cristiano! si regresamos a la lengua canaria.

Volviendo a mirar el lado positivo, el seguro de la pava asume el coste de la nueva parada y su prima de seguro se le va a poner a la misma altura a la que vuelan los aviones. Además, a menos que tenga un seguro todo-riesgo, es más que probable que la reparación del coche le cueste los ovarios y mucho más. Esta tendrá que regresar a usar la bici mientras está conectada y el próximo accidente será cuando un coche se la lleve por delante y borre ese código genético putrefacto de la faz del planeta.

La frase que hay bajo la foto, la cual si usamos un traductor automático nos devuelve el clásico truscoluña JAMÁS DE LOS JAMASES será nación, dice que la parada de autobús deberá ser cambiada por completo. El periodista este es un sabelotodo, mira que ser capaz de apreciar en base a los sutiles daños que hay que poner una nueva tampoco dice mucho en su favor, a menos que escriba pensando que los que lo leen son tan acarajotados como él. El nombre de la calle, que también está en el pie de la foto siempre me ha provocado risas malvadas, la vía de los simplones no es un nombre como muy glamoroso para impresionar a los conocidos. Creo que se lo dieron por el puerto del Simplón, un puerto de montaña en los alpes suizos. ¡Qué desgracia tan grande que tiene que ser haber nacido en ese villorrio!


8 respuestas a “Frío y más accidentes”

  1. Parece un 206? Con cambio de motor y todo eso de chapa? Olvídate, eso es siniestro total, si no le pasó nada a nadie excepto a la parada de bus, es la mejor excusa para comprar un coche nuevo. El bordillo de la acera ese se lo comieron y volaron por encima. Suerte que no pillaran gente en la parada.
    Por cierto, cero grados no es humano a día 20 de abril, no me extraña que ya tuvieses descartados los guantes.

  2. Hoy fue peor. Perdimos tres grados más por la mañana. Si el accidente es por la mañana, igual hubiera pillado a uno que yo llamo el plastilina que renquea como si los huesos fueran flexibles y parece que camina sobre la cubierta de un velero en medio de un temporal. Ese se sienta siempre en la parada.

  3. Ante una foto así, mi hija Coralie diria:
    «When the mariposita was flying que te flying in de garden
    De repente: ZASSS!!!… Ostion con la flower ¡Ostia! said the mariposita, I´ve forgotten to open my alitas.»
    Y cada vez que yo veo algo así, me acuerdo de ella recitándolo y me parto la caja…jajaja
    Salud

  4. Por Dios Genín que yo en la época esa no era ni un prototipo. Además, yo soy the Chosen ONE, que es más único, especial y maravilloso

  5. Como en el comentario de Genín no hay ningún enlace que pinchar no tengo idea de que carallo estais hablando, pero sulaco, no vayas ahora de jovenzuelo que todos sabemos lo que hay 😛

  6. Virtu, yo puse el enlace de la unica manera que se, completo, pero el Elegido lo ha puesto en «fisno» y tienes que clicar en mira, mira… 🙂
    Besos y salud