Convencer a mi amiga Waiting para ir al cine a ver una película que tiene un esqueleto en el cartel toma su tiempo porque por más que le jures y le perjures que en IMDb la han catalogado como de Acción, Fantasía y Thriller, ella no se fía y te da la vara con lo de que es una película de terror. Por suerte ayudaba un poco el que por suerte vio Ghost Rider ? El motorista fantasma, película que comenté por aquí en abril del 2007 y que en su momento me pareció un experimento más bien fallido. Como mi memoria es como la de un carpín y ya se me había olvidado que no era muy buena y así, acarajotados y abobados con el engodo del Tres-Dé, fuimos a ver el domingo pasado Ghost Rider: Spirit of Vengeance película que llega a la cartelera española esta semana con el título de Ghost Rider: espíritu de venganza.

Un julay más avejentado que Marujita Díaz se encoña con un niño y la madre que lo parió y como no pertenece al clero y no lo puede tocar, se los lleva de verbena a un poblacho periférico aunque por el camino se cruzan con mucho malaje

El ¿héroe? interpretado por Nicolas Cage vuelve a las andadas y tendrá que ayudar a una mujer y su hijo, que al parecer es el elegido porque tiene midiclorianos o algo parecido y puede convertirse en un ser más malo que un político si nos descuidamos. Mientras trata de salvar al niño del diablo se intenta ayudar a sí mismo y conseguir quitarse la maldición que le cayó el día que firmó un papel que no leyó. O algo parecido.

El sorpresón del milenio es que esta segunda parte es mejor que la primera, lo cual no quita decir y repetir que Nicolas Cage está muy envejecido y los trasplantes de pelos de los güevos no le quedan muy elegantes en la cocorota. Se nota que al hombre la crisis le ha pillado fuerte porque se apunta a todas estas películas que están reservadas para actores desconocidos y gente con menos capacidad para actuar. La película se hizo pensando en el 3D y básicamente es una serie de escenas de acción increíbles, mucho fuego, mucho efecto especial y una historia más floja que una diarrea. Hay abundante humor orco y en las Tierras Medias será la sensación. Pese a los fallos del guión, la peli tiene momentos puntuales que están muy bien y otros en los que se te cierran los párpados y estás al borde del jamacullo o siesta cinéfila. Entre los secundarios aparece Christopher Lambert, otro actor que hundió su carrera eligiendo chorradas de este tipo.

No es nada del otro mundo y se puede prescindir totalmente de ir al cine a verla aunque imagino que si cada mañana cuando te miras en el espejo te topas con ese Orco que llevas dentro, seguro que podrás lanzar un buen grito y avisar al resto del Clan de los Orcos para ir a verla con ellos. No se requiere usar el cerebro así que mejor lo dejáis en casa.