Despúes de casi una década disfrutando con las aventuras de Harry Potter, tanto en libro como en audiobook como en el cine, siento todos y cada uno de los personajes de esta serie casi como miembros de la familia. Por eso, cuando fui a verla el jueves y tras los anuncios y trailers de rigor se apagaron las luces y comenzó la película, me embargaba una enorme melancolía porque de alguna forma comienzo a asumir que es el fin. La película empieza con un tono sombrío y también triste que te deja al borde de las lágrimas. Ahora que la he visto dos veces, tengo clarísimo que es un peliculón, una obra buenísima y me pregunto por qué con los seis libros anteriores no se rodaron dos y hasta tres historias para no tener que cortar todo lo que han cortado. Antes de seguir enrollándome, digamos por si hay alguien despistado que la película de la que voy a hablar es Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 1 y se ha estrenado en todo el universo e incluso en España, en donde la conocen como Harry Potter y las reliquias de la muerte – Parte 1.

?l es el JULAY ELEGIDO, THE CHOSEN ONE, DE UITVERKORENE

Al final de la sexta parte teníamos que mataban a Dumbledore y la marca de ese al que no se puede nombrar lucía sobre Hogwarts. Era un final triste y que aventuraba que el episodio final ya no sería más de lo mismo. En esta primera parte comenzamos con los amigos de Harry suplantándolo para poder transportarlo de manera segura a un lugar protegido. Es una escena preciosa. A partir de aquí tendremos a Harry, Hermione y Ron embarcados en la búsqueda y la destrucción de los objetos en los que está escondida el alma de Voldemort. Juntos se ocultarán de los malvados e irán encontrando pistas que los llevarán a esos objetos malignos. Entre ellos hay grandes tensiones porque la guerra ya está haciendo mella en su temple y tendrán que sobreponerse a esto y trabajar unidos si quieren lograr la victoria. Harry intentará que la cruz de ser el Elegido no lo aplaste.

Hay una escena entre Harry y Hermione a media película que pone el vello de punta. Están juntos escuchando una radio y se ponen a bailar. En ese momento te das cuenta que pese a todo lo que han pasado, pese a la responsabilidad que tienen, pese a estar siendo perseguidos por gran parte de los brujos que acompañan a Voldemort, ellos solo son unos jóvenes, unos chiquillos que recién han dejado atrás la niñez y que han de comportarse como adultos. Es un momento precioso, de transición entre aquellas películas que siempre tenían lugar en el colegio de Hogwarts y ese final que todos sabemos que está a punto de llegar. Esta es la más dramática de las películas, la que tiene más carga emocional y al mismo tiempo es la historia en la que el peso de la misma descansa sobre los tres protagonistas y únicamente sobre ellos. Emma Watson hace un trabajo extraordinario y demuestra que de todas estas historias ha salido un pedazo de actriz. Encandila a la cámara con su presencia, le hace guiños que recibimos los espectadores claramente y se hace querer. Junto a ella, Daniel Radcliffe se vuelve más humano a cada paso que lo acerca más y más a la confrontación final y lo vemos sufrir porque sabe que detrás de todo está él y sólo él, que solo hay una forma de acabar de nueva vez con el mal y recae en sus espaldas. Ambos hacen un dúo fantástico en el que Rupert Grint aporta los toques más cómicos ya que él solo está enamorado y sigue a su mejor amigo allí a donde sea necesario pero preferiría no tener que embarcarse en estos desaguisados.

Cerca del final de esta primera parte la historia recupera el ritmo y se convierte de nuevo en una película de aventuras, con peleas y momentos de gran dramatismo. Por supuesto que lloré, las dos veces que la he visto (y mañana la veré por tercera vez) y me quedé con las ganas de que llegue julio para acabar la serie. Esta es seguramente una de las mejores películas de las siete que se han hecho. Tiene acción, drama, un buen guión, una dirección bien hecha, los actores y actrices están geniales y detrás de todo ello están las palabras escritas por J.K. Rowling en unos libros que ya deberíais haber leído.

Si has visto todas las anteriores, tienes que ir a esta. Si hasta ahora no te ha interesado le mejor saga de fantasía hecha en cine, no te enterarás de mucho sin el bagaje de las anteriores. Para los primeros, reserva tus entradas y vete con toda la banda. No te arrepentirás.