Hit & Run


Siguiendo con las comedias, el mismo día que vi los amos del barrio me hice una sesión doble y fui a ver otra comedia, aunque la segunda película tenía pinta de ser más marginal. Yo ya llegaba con el cuerpo quemado después del primer disgusto y no estaba seguro de si un combinado de acción, comedia y romance serían capaces de levantarme la moral. Parece que sí que funcionó. La película se llama Hit and Run y no tiene fecha de estreno en España, aunque si algún día llega allí, yo desde ya propongo que la titulen Pamela chuPamela que no viene a cuento de nada pero al menos despertará el interés de los espectadores y sacará hasta el último salido de su guarida y lo llevará a una sala de cine.

Un julay rescondido en el quinto coño las pasa canutas que no veas

Una pareja que vive en el medio de la nada ve como cambia su vida cuando a ella le ofrecen un trabajo en una buena universidad y él se resiste a ir porque está escondido en el lugar bajo el programa de protección de testigos y cuando se destapa la cosa se complica un montón con el pasado del chamo regresando para ajustar cuentas y ambos huyendo para salvar sus vidas.

Mezclar persecuciones, amor y cachondeo es jugártela pero en este caso les salió bien. La película empieza relajada, salta a lo totalmente hilarante con escenas cachondísimas de Tom Arnold haciendo de agente del programa de protección de testigos patético y que parece atraer la desgracia y cuando comienza la road movie, todo da un vuelco y tenemos acción y risas a porrillo. El guión hace la historia muy amena, te hechas un buen puñado de risas. El protagonista es un tal Dax Shepard que a mí no me suena de nada pero que no lo hace mal y tiene una pintilla de pobre desgraciado que le viene muy bien. El que destaca realmente es Tom Arnold que está que se sale y prácticamente en todas sus escenas te tronchas. Es un chapuzas de policía, un pobre desgraciado y más adelante se descubre algo más sobre él. Otro que con un papel secundario está divertidísimo en algunos momentos es Bradley Cooper, supuestamente el malo de la historia pero con el que te terminas encariñando cuando te enteras de su drama personal y te tiras al suelo de risa cuando lo cuenta.

La película tiene su par de escenas chabacanas, algo que parece que se está convirtiendo en habitual en las comedias pero mayormente opta por arrancarte las risas con frases contundentes y rápidas que disparan contra los espectadores sin piedad.

Yo me lo pasé pipa, que es de lo que se trataba y salí del cine con la sensación de haberme reído una jartá. Este es un título perfecto para ir con el Clan de los Orcos al completo, es decir, con las hembras y todo. Obviamente queda fuera del alcance de los intelectuales de gafapasta.


3 respuestas a “Hit & Run”

  1. Y no será que te gustó más por el truño de peli que te habías mascado antes?
    Aunque si sale Bradley habrá que darle una oportunidad…. ay omá que rico….

  2. No, soy como Nemo el pescao, yo a los tres minutos ya no me acuerdo. Hit & Run fue muy divertida y la otra es un masque.