Homefront


Hay películas que se hacen solo porque todo el mundo tiene derecho a un plato de lentejas. Un buen ejemplo son las del Garci, unos masques increíbles que pueden provocar daños permanente en los cerebros expuestos a las mismas, algo que ahora que se ha retirado agradecemos profundamente los julays que vamos al cine con cierta frecuencia. Los americanos cagan estas películas de cheque con una frecuencia altísima, supongo que por tener demasiadas estrellas y estrellones a los que hay que alimentar. De hecho, uno de los protagonistas reconoció que aceptó hacer la película de hoy porque necesitaba la guita para producir un proyecto de la hija de Coppola, la cual es una sub-intelectual de GafaPasta con bigotón portugués del copón. La película en la que nos paramos hoy se titula Homefront y hasta donde yo he podido ver, no tiene fecha de estreno en España.

Un macarra julay se muda a una barriada periférica con su hija y allí monta un pitote del copón con la familia política del Güaca

Un tipo que al parecer es un policía infiltrado y que ha estado en varias bandas de delincuentes trabajando para el gobierno llega con su hija a un poblacho en Luisiana. A la niña le ha dado el entrenamiento básico de Rambo y cuando el gordo matón de la clase cruza la línea, la chiquilla le arrea un mandoble de palos que no veas. Al intervenir la jacosa de la madre del niño, la cosa se convierte en una venganza de los delincuentes locales contra este chamo solo que no saben que el colega es una máquina muy bien ajustada para matar. A partir de ahí, aquello será una sangría.

Cuando durante los títulos de crédito vi que el guión lo había escrito Sylvester Stallone me tuve que tomar una tila para calmarme porque el concepto de ese hombre escribiendo me produce palpitaciones, aunque no es la primera vez que aparece un guión suyo. Después viendo la película te das cuenta que ha hecho de nuevo una de sus pelis de los ochenta, con más de lo mismo y algo más de lo mismo y en lugar de agarrar el papel protagonista, colocó al Jason Statham, que está de moda y hace películas como churros. En este caso al hombre no se le exigía movimiento de músculos facial y durante toda la historia tiene su cara de malote, salvo por un plano en el que sonríe y nos asusta a todos con los pliegues monstruosos de esos músculos en la cara. Dándole la réplica tenemos a James Franco, el cual ha confesado que lo hizo por el cheque y no se molestó en actuar en ningún momento y si lo quitas de la película, ni se notaría. Sus momentos son los más aburridos ya que hace de malo ñanga. Su novia es Winona Ryder y espero que fuera el maquillaje porque la pinta de jacosa asusta. Tampoco tenía que decir frases complicadas y es posible que estuviera colocada durante el rodaje. El resto gira alrededor de una niña repelente, dos caballos y poco más. La película tiene un arranque lentísimo pero por suerte al final hay un exceso de violencia gratuita que lo compensa y que hace que sin creer que has visto un peliculón, tampoco te vayas a casa con un gran disgusto.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos esto lo tienes que ver aunque sea en DéuVeDé. Para los demás, algo para dejar pasar sin más.


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