IJsbok


IJsbok

IJsbok, originally uploaded by sulaco_rm.

Si fuera cierto que alguna vez existió un Dios y éste, en su infinita mala hostia legendaria me quisiera castigar por el poco aprecio que le tengo y por negarlo continuamente, ese Dios me convertiría en un musulmán de mierda practicante y me jodería el sano vicio de tomar cerveza. Yo me cagaría en todos los muertos de ese Dios habidos y por haber y lo maldeciría hasta quedarme afónico porque no puede haber nada peor que te prohíban tomar cerveza, lo único que nos separa a los hombres de las bestias.

La mejor cerveza del mundo y del universo desconocido y conocido es la IJsbok, un elixir mágico y maravilloso que solo podemos disfrutar unos pocos. Lo mejor de no haber probado nunca una IJsbok es que no sufriréis la angustia de los que lo han hecho y no la han vuelto a encontrar. Esta cerveza de otoño, cerveza poderosa para tiempos fríos, como dice en la botella, es lo más cercano a la perfección que se puede llegar en vida. La IJsbok la fabrica SNAB, una compañía creada por cuatro amigotes que no estaban satisfechos con las cervezas que se vendían y que quisieron hacer su sueño realidad. Lo consiguieron. De su buen hacer surgió una cerveza de otoño con carácter y sabor, creada a partir de malta de chocolate, caramelo, agua y otros ingredientes que la convierten en algo mágico y difícil de explicar. La IJsbok no es una cerveza para nenazas y julandrones. Tiene nueve grados, en la versión del 2011. El año pasado tenía 9,4 grados y el próximo solo el destino lo sabe, ya que no hay dos años en los que sepa igual. Desde que nació, ha ganado premios y se ha convertido en el Santo Grial de los alcóholicos conocidos y anónimos que adoran la cerveza y en particular la Bokbier o Cerveza de cabra o Cerveza de otoño. Su sabor acaramelado y afrutado es inconfundible y al contrario que esas cervezas que parecen meados de vírgenes, se sirve a una temperatura de entre diez y catorce grados ya que no necesita del frío para camuflarse.

La IJsbok baja por la garganta con suavidad, disparando sensores de sabor y despertando nuestra inconsciencia y llevándola hasta los planos místicos propios del más pá’cá.

De esta cerveza se produce una cantidad muy limitada cada año y hay que correr a las tiendas en las que la venden para comprar antes de que se agote. Por fortuna, tengo ocho botellas en mi poder y en el festival de la cerveza Bok que se celebrará en Amsterdam a finales de octubre podré beber cantidades industriales de ésta la mejor cerveza del universo.


4 respuestas a “IJsbok”

  1. No me gusta la cerveza; pero leyendo como describes sus propiedades, no voy a parar hasta probarla (aunque tenga que buscarla en el más allá).

  2. Que envidia cochina has despertado en mi con esa cerveza que nunca aprenderé a pronunciar ni a escribir pero que seria un experto en beberla si pudiera hacerla llegar a mi bien educado buche…jajaja
    Salud

  3. Viendo la foto con las velas por detrás, ya me imagino la situación tipo spa: relax, música, sofá, living colours… y ahora es cuando llega el odio por tu parte: SIN cerveza. Pero un buen chocolate, un buen café…. mmmmm