No sé como me las apaño pero me gusta tropezar en las mismas piedras. Mira que siempre digo que no volveré a hacerlo pero al final es que soy tonto y lo parezco. Hace unos años ya fui a ver Iron Man y no me pareció gran cosa y posteriormente fui a ver Iron Man 2 y directamente dije que era una mierda. Después de meses de intenso bombardeo a través del trailer, el cual debo haber visto cientos de veces, llegó el estreno de Iron Man 3 y pese a todo lo que dije anteriormente, fui al cine a verla. Bueno, no fue tan sencillo, reservé entrada hasta en tres ocasiones y en las dos primeras aborté la maniobra convenciéndome a mí mismo que tenía mejores cosas que hacer. Ayer tras salir del trabajo y antes de irme a mi casa a empaquetar, la fui a ver a un cine medio vacío.

El julay jacoso tiene más trajes de reinona que Juanito el Pionero

No tengo muy clara cual es la historia pero creo que el millonario ese rico está encoñado de la rubia avejentada y en lugar de chingarla hasta cansarse, se dedica a jugar a los robots y en esas que llega un envidioso y rencoroso y le monta un pitote que no veas y le destruye su keli. El chamo se esconde en un poblacho y en algún momento se enfrentará al otro para demostrar que es el más mejor. O algo parecido.

No se, mi cerebro funciona con otro voltaje porque yo sigo sin captar el concepto de estas películas. El tal Iron Man es más aburrido que un sermón de domingo. No tiene gracia ninguna, sus frases son estúpidas y sus momentos de ingenio dan pura lástima. La chama de la que está enamorada es Gwyneth Paltrow y no veas como la han estirado. Parece un tamborín. Juraría que los pezones son dos pequeños cuernillos que le salen en la frente y que la boca es ahora el ombligo, el cual le han agujereado. La pobre ha perdido la capacidad de mover los músculos faciales y se limita a caminar y agitar la cabeza. El guión no da pie con bola y para cuando llegan al final ya no saben que hacer y ponen una purriada de trajes de Iron Man que ahora luchan solos mientras su dueño se pasea por aquella barriada periférica y le dice frases tontas al malo, un desperdiciado Guy Pearce que supongo que necesitaba dinero para pagarse sus vicios y se ha visto abocado a esto. La presentan en 3D y sobra, no aporta nada, es una molestia y oscurece la película un montón. Supongo que lo han hecho por poder cobrar un poco más caras las entradas. Todos están muy viejos, todos parecen cansados de sus personajes estúpidos y el director solo tiene ojitos para los efectos especiales, de los cuales abusa hasta el infinito y más allá.

Al parecer las frases tontas las debía decir Don Cheadle y hacer que nos riamos pero no cuaja. No me llegué a dormir pero tampoco me identifiqué con la historia y para cuando comenzaron los títulos de crédito, salí corriendo del cine junto a la marabunta que me precedía aún a sabiendas que seguro que en algún momento de los mismos pondrán un trocito que pertenece a una futura película. Es que no me interesa y me la trae al fresco.

Esto es cine para el Clan de los Orcos. Es una de las películas obligatorias que han de ver este año e irán a los cines en manada. Para el resto, mejor dejarla pasar.