Komt een vrouw bij de dokter


El año 2009 está siendo fantástico para el cine holandés. Se han estrenado películas muy buenas que han devuelto la confianza en un cine que había derivado en los últimos años hacia estúpidas comedias con marroquíes en las que siempre vemos las mismas chorradas relativas a la incapacidad de esa gente para asimilar la cultura holandesa y su estupidez y cerrazón religiosa. Después de unos cuantos fracasos con películas así parece que los productores se dieron cuenta que los moros no pagan entradas, prefieren descargar las cosas de la red y los holandeses no van al cine a ver estupideces. El cine de este país tiene un mercado muy reducido ya que salvo en el norte de Bélgica, no hay ningún oto lugar en el universo en el que se hable el idioma y hoy en día si existe una verdad absoluta es que salvo las pelis norteamericanas, el resto no consigue distribuir sus productos por Europa. Por eso es más que probable que jamás oigáis hablar de Komt een vrouw bij de dokter, película basada en la novela del mismo título que tiene el honor de ser el libro holandés más vendido de la historia y que recientemente supero el millón de ejemplares de los que casi un 80% se vendieron en este país. A menos que suceda un milagro y la nominen a los Oscars o gane un montón de premios es más que probable que jamás tengáis la oportunidad de ver esta película.

Un pichabrava julay se la pega a su mujer con todo coño que se le acerque y cuando a esta le diagnostican un cáncer se traumatiza todo y jura propósito de enmienda pero ya sabéis que la cabra siempre tira pa’l monte

Stijn conoció a Carmen y se enamoró de ella inmediatamente. Se casaron y eran una pareja perfecta, con éxito, dinero y una vida feliz. Stijn quiere a Carmen con locura pero siempre que viaja por motivos de trabajo echa sus canitas al aire, algo a lo que no le da la mayor importancia. Su vida cambia cuando a su bella mujer le diagnostican un cáncer de mama. A partir de ahí se verán inmerso en una dinámica de hospitales, quimioterapia y posteriormente operaciones. En algún momento de este turbulento momento de su vida conoce a Roos y tiene una aventura con ella. Su mujer lo descubre y le pide que se vaya de casa. Se van juntos de vacaciones, intentan reconciliarse, tienen sus crisis y cuando todo parece que vuelve a ir bien, el cáncer regresa y esta vez le dan seis meses de vida a Carmen. Su mundo se derrumba. Se van juntos por el mundo, a vivir esos últimos meses y cuando la cosa se pone mal regresan a casa. Stijn intenta llevarlo lo mejor que puede pero necesita desahogarse y reinicia la relación con Roos. Carmen se muere, Roos quiere algo más y Stijn no sabe que hacer con su vida, ama a Carmen y está convencido que su amor es verdadero pero el verla morir lo está destrozando.

La película está basada en hechos reales vividos por el autor de la novela. En realidad esto fue lo que le sucedió a él. Fue su mujer la que se murió y su vida la que cayó en una espiral de destrucción. El título de la película y del libro se puede traducir como Dice que va una mujer a un médico …. y es el comienzo de un montón de chistes en holandés. Sin embargo, en la historia no hay demasiado humor. Es un drama, que después de una pequeña introducción positiva nos irá atrapando y bajando cada vez más y más cerca de la muerte, ese destino ineludible con el que independientemente de la edad no sabemos como tratar. Carmen la interpreta la maravillosa actriz Carice van Houten, para mí la mejor actriz holandesa en activo y una mujer que siempre consigue que me crea sus papeles. Comienza la película como un bellezón y la veremos ir degradándose por culpa de la enfermedad hasta llegar a ser tan poco que solo con verla lloras. A su lado está Barry Atsma al que no hace mucho vi en De storm. Cuando los ves juntos son la pareja perfecta y parecen destinados a vivir para siempre. Hacia el final de la película sencillamente lloras, por ella, por él, por su hija, por la injusticia de algo tan malo como el cáncer.

Una lástima que no cruce las fronteras del Benelux porque seguro que la disfrutaríais tanto como yo o la multitud que llenó los cines de toda Holanda la semana pasada y que ha vuelto a llenarlos esta semana. Una historia preciosa con un final triste.

09/10


6 respuestas a “Komt een vrouw bij de dokter”

  1. Hace unos años me leí el libro de Kluun, basado en su vida. Sacó un segundo. Las tías se lo rifaban, lo digo porque a raíz de la popularidad del libro, el tío no paraba de dar confernecias por pueblos y ciudades, y éstas se llenaban. Y eso que había que pagar entrada.

    Además, la canción con la que finaliza la peli es de Kane. La mujer del cantante de Kane que era actriz de culebrones holandeses se murió de cáncer dejando una hija de atrás.

    A eso súmale el buen ojo y carisma del Olermans y la receta es éxito asegurado.

    Te recomiendo que si tienes posibilidad, quizás en Navidad, veas una peli española que se llama Celda 211, me ha encantado.

  2. El libro que sacó es en el que se basó esta película. A mí la canción del Kane no me gustó demasiado.
    Hoy me comentaba waiting lo de Celda 211. Si cuadra y está en cartelera en Gran Canaria en los 10 días que haré escala técnica la veré.

  3. No sé chamo, yo vi una buena amiga holandesa morir de Cáncer en Holanda y como la familia reaccionó como que moría el perro del vecino y me dio la impresión que el sufrimiento quizás no era el mismo en ese país de cuando muertes se trata, yo me padecí la enfermedad entera y sufrí como la que más y quizás por eso me causó un shock tremendo ver como a nadie parecía importarle. Por eso cuando veo pelis de holandeses que sufren ante la muerte, siempre me tira pa trás, aunque SIMON me arrancó muchas lágrimas. Un beso!

  4. Sobre eso no puedo opinar. De los casos que yo conozco, el vecino de un compañero de trabajo, cuando estaba en la fase final se volcaron con el hombre pero supongo que hay de todo.

  5. Y pido a Dios que nunca debas opinar y que no te toque vivir algo así de cerca ni en Holanda ni en ninguna otra parte. Un besho!