No se que tienen las películas con submarinos que a mi siempre me hacen ir al cine, hasta cuando es un día con mal tiempo, es el pre-estreno sorpresa de la semana y voy a llegar a casa ensopado por la lluvia. Mira que el trailer ya me daba mal rollo con mucha imagen y secuencia fuera del csubmarino, pero pese a esa primera impresión negativa, fui a ver Kursk que parece que se estrena en España la semana que viene con el mismo título y el subtítulo de truscoluña no es nación.

Un puñado de julays acaban jodidos y mal pagados

Al parecer esto hasta sucedió de verdad pero mira tú lo selectiva que es la memoria que yo no recuerdo para nada haber sido consciente de esta desgracia tan grande. Se trata de un submarino ruso que va mar adentro para unas maniobras con una flota que estaba muy desmejorada y por culpa de un misil en malas condiciones y un capitán gilipollas, tiene un accidente bajo el agua. Un grupo de hombres sobrevive en una parte del submarino y mientras tanto en la superficie, se organiza un rescate con un mini-submarino que está hecho una mierda y los rusos se niegan a aceptar la ayuda de otros países por su superioridad a lo Podemita, que solo les faltaban las coletas como al chingador de España y sus mamelucos el RoboCop y el niñato. Mientras los chamos hablan entre ellos y se frustran porque no los sacan y más o menos asumen que van a morir, afuera, sus hembras se emputan con los jerifaltes comunistas que las ningunean y les mienten y el presidente Putin, de vacaciones chingando putas en algún otro lugar de Rusia.

Esto podría haber sido una gran peli si nos centramos en la tripulación y nos dejamos de mierdas afuera. El problema es que entre las historias de las hembras, las historias de ellos antes de comenzar la misión, la historia del militar de la OTAN, la historia de los jerifaltes rusos y las historias de los niños que ciertamente se van a quedar huérfanos de padre, pues entre tanto hilo no hay manera de llegar al meollo de la cuestión y se termina aguando demasiado. Duró dos horas y por mí y ajolá y hubiesen muerto media hora antes porque es que hubo ratos en los que me aburrí enormemente. Con las hembras es que no podía, cada vez que salían en pantallas tenía que contener las ganas de ponerme a hacer ejercicios de italiano con mi telefonino en el Duolingo y esperar a que se les acabara la cuerda, lo de los niños es zafio, tirando a la vena sentimental de todos sin ni siquiera camuflarlo. Hay ratos en que más bien recuerda a una de esos documentales en los que dramatizan los eventos para entretener al populacho pero es que está mal hecho. Muy mal para Matthias Schoenaerts, un actor normalmente eficiente y que aquí está totalmente desperdiciado y con un acento estremecedoramente vomitivo.

En fin, que esto es carne de la mala, no sirve ni para los miembros del Clan de los Orcos, que se aburrirán hasta el infinito con las escenas de bodas y las chácharas de las feas hembras rusas ni para los sub-intelectuales con GafaPasta porque no hubo ningún intento de hacer buen cine. Esto es, ni más ni menos, que un flojillo telefilm.