Con tanta maravilla a su alrededor, el edificio que es el lugar de oración del Wat Buppharam pasa un poco desapercibido, pero tiene una fachada muy elaborada, igual que la puerta y la estatua del truscolán que hay sentado mendigando a la entrada es casi entrañable en su racañosidad. En el interior hay una imagen de Buda, naturalmente, hecho de cobre, pero no recuerdo haber entrado a verlo y vista la posición de la puerta, igual estaba cerrado.
Una respuesta a “La entrada al templo del Wat Buppharam”
Si, parece cerrado a cal y canto…
El truscolán, además era un embustero tipo Pinocho…
Salud