La estatua que se deja tocar la teta


La estatua de Julieta fue un regalo de la ciudad de Verona a la de Munich cuando ambas se hermanaron. La pusieron cerca de Marienplatz, junto al Altes Rathaus o edificio viejo del ayuntamiento y que ahora es un museo de juguetes. Con lo que no contaban es que algún día llegarían los turistas en manada y le aplicaran el mismo tratamiento que a la de Verona, a la que le tocan la teta porque algún retardado dijo que así tienes la posibilidad de encontrar tu amor verdadero. El efecto está a la vista. La tiene pulidísima. La estatua es bastante reciente, ya que recibieron el regalo en 1974. La gente también le trae flores ya que al parecer, existe la creencia de que mejora tu vida amorosa si le pones las susodichas a este trozo de metal. Este es el tipo de cosas que nos reconfirman que la estupidez no tiene límites, es aún más infinita que el universo conocido y el desconocido.

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