Pompeya – Pompeii


El cine de desgracias históricas vagamente conocidas no es uno de mis favoritos. Todos conocemos el final, así que no hay sorpresa y lo único a lo que pueden aspirar es a sorprendernos con los efectos especiales, lo cual no es un motivo suficiente para ir al cine. Creo que en el último año, de las doscientas películas que he visto, las tres cuartas partes estaban basadas en hechos reales y a fuerza de ver mentiras, he dejado de darle algún valor a la susodicha frase. Yo voy al cine, cuéntame una historia y si me gusta, me la suda si es mentira. Hoy hablaré de Pompeii, dramote histórico sobre la desgracia que cayó en esa ciudad y que se estrena en España la semana que viene con el título de Pompeya.

Una julay con picores en el chichi se encoña de un maromo jinameño y busca la manera de que se la empale hasta los pelos de los güevos

Comenzamos en Britannia, en donde los romanos están dando candela a la chusma local y un general o algo parecido masacra un villorrio de agitanados matando a todo el mundo salvo a una especie de niña, que más tarde resulta que es un niño y que convierten en esclavo y lo ponen a entrenarse para gladiador, solo que es tan bueno que su dueño decide llevárselo a competir a Italia, a Pompeya. Allí, cuando llega, ayuda a una chama que va en carreta y a ella se le camban los pezones y se le ponen duros cuando lo conoce y desde ese momento está que no vive en sí como Santa Teresa por tener una experiencia mística y a ser posible con música de Enrique Iglesias. La pava es la hija del Pozero local que quiere construir a piñón y que busca que lo financien desde Roma y cuando llega un Senador resulta que está acompañado del general que andaba por Britannia y el niño que parecía niña se enrabieta y busca la manera de matarlo para vengarse. A todas estas el volcán despierta y venga todo el mundo a correr de aquí para allá, a pelearse, a gritar, a llorar y la chama a buscar la forma de que le taponen el agujero que se le abrió por debajo para que no se le escapen los sesos y se vacíe toda.

Un poquito de por favor. Primero, me cago en la madre del TresDé, innecesario, prescindible y que además cansa la vista. Segundo, vamos a ver, si quieres hacer una película de desgracias, ¿por qué coño lo complicas todo con una historia a miles de kilómetros que no viene a cuento? Todo lo de Britannia sobra, sobra y sobra. Después tenemos la cutre-historia de amor imposible, patética y aburrida, sobre todo porque el chamo protagonista, un tal Kit Harington, es malísimo. El pobre no sabe actuar, de verdad que le deseo que sea un experto comiendo potorros porque como actor no va a ganarse un sueldo. Enfrente de su nabo pusieron a una tal Emily Browning que también andaba ocupada el día que la enseñaron a actuar con otras cosas y no aprobó. Son un dúo patético. Todos los demás que orbitan en su entorno sueltan frases grandilocuentes que no vienen a cuento y que chirrían de lo malas que son, algo que se debe a un guión caducado desde el comienzo. El director solo tenía interés en las escenas de acción y el resto se lo debieron imponer, ya que en ningún momento parece capaz de controlar las escenas con diálogos. Cuando llega la acción, es tediosa, todos corriendo mientras llueven piedras y fuego y que casualmente cesan siempre que los protagonistas hablan o pelean, algo que llama poderosamente la atención. El final es peripatético y te da hasta risa de lo malo que es.

En fin, que si eres un miembro del Clan de los Orcos, intelectualmente es posible que esto te valga como lección de historia y hasta te gustará, pero que sepas que no es mala, es malísima. Si eres un sub-intelectual de GafaPasta y se te ocurre ir a verla, que te quiten las gafas pero ya, porque no te las mereces. Para el resto, no vale ni para verla en un avión mientras vas empotrado en tu micro-asiento.


7 respuestas a “Pompeya – Pompeii”

  1. El tío es el que hace de Jhon Nieve en Juego de Tronos. Tienes razón, no sabe actuar, pero está requete-requete-buenísimo y un poco más.
    Por cierto: HE VUELTO. 😉

  2. O sea, que Juego de Tronos, serie con la que me dormí en menos de cinco minutos la única vez que traté de ver un episodio es básicamente un ejercicio para que las hembras se rompan las uñas a base de friccionarlas ….

    El otro día intenté ver el primer episodio de una serie de la HBO llamada Sillicon Valley y no pasé del tercer minuto. Como en gustos de series no coincidimos, esa seguro que os va a encantar.

  3. sulaco, yo estoy enganchadísima a Juego de Tronos, pero la verdad que en esa serie no miraba al personaje de Nieve con ojos golosillos, sobre todo porque las hembras, y algún varón, al menos los primeros episodios tenemos al macho Jason Momoa en unas escenas de cama que le levantan la líbido a una piedra.
    Dale una oportunidad de más de cinco minutos, solo un capítulo, creo que te podría gustar incluso a ti, aunque solo sea por ver degüellos y chichis a mansalva.

  4. Virtuditas, la fantasía me repugna y asquea y eso es fantasía dramática. Si quiero ver gente follando busco porno en internet, que lo hay a porrillo y me empacho, sin tener que tragarme un masque con dragones y frases elocuentes. Una vez intenté leer un libro de George R. R. Martin y me pareció un tostón del copón, de hecho, creo que no superé la primera hora de escucha.

    Lo dicho, en series mis gustos son diametralmente opuestos a la plebe. Yo soy de series juveniles, simples, directas y sencillas y al contrario que en el cine, nunca, nunca, nunca, dramas. No me gustan los dramas seriados, solo en películas con principio y final en un intervalo de dos a tres horas.

  5. Virtu, tranqui, aquí hay otro que le va esa serie, es que aparte del argumento en si, no te falta razón, por ejemplo los dos hermanos follando a calzón quitao con hijo producto del incesto y todo eso le levanta el animo a cualquiera, o ver como empalaban a la mami de los dragones hasta que esta aprende a follar y le enseña al bestia de su marido que le tenia el culo como un bebedero de patos… 🙂
    Eso si, yo siempre espero para ver todos los capítulos del tirón, no tengo paciencia para esperar a ver uno por uno y esperando una semana, ya ves, gustos de la plebe 🙂
    Salud