El caramelo del cine de terror es muy goloso para mi y cuando estaba en España y me vi en la tesitura de ir a ver una película creo que de Argentina con su drama y eso o a otro cine para ver una de terror o misterio española, seguí el caminito de esta última aunque ya por el poster me esperaba todo lo peor, siempre. Supongo que con esta tercera película española este fin de semana los más avanzados intelectualmente habrán notado que me he saltado el orden de las pelis que voy viendo para acelerar estas y que cuando esto se pueda leer sigan en cartelera. En esta ocasión nos enfrentamos a La influencia, que aunque en los cines, estaba solo en uno de los varios multicines de la ciudad de las Palmas, con lo que debía estar a punto de salir de las pantallas, sobre todo cuando puedo confirmar y confirmo que en la única sesión del día, yo fui el único espectador en esa sesión.
Una familia de julays se muda a la keli de la abuela que es más mala que la vieja de Falcon Crest.
Por razones que no se nos explican, una pava vuelve a la keli de su madre, a la que odia, con su macho e hija, entre otras cosas para cuidar de la vieja que está en coma. La keli es como una casa de peli de terror, que ya antes de bajarte del coche, cuando la miras y te suena de haberla visto en varias películas, lo mejor es darte la vuelta y no mirar ni por el espejo retrovisor. En fin, que la hija comienza a sufrir unos episodios raritos porque hay otra niña en el barrio que es mala como joputa-truscolán exiliado en guaterlú. Según pasa el tiempo, cada vez nos queda menos claro lo que sucede allí pero para mí que la vieja quería quedarse con el cuerpo de la nieta y vivir para siempre o algo así y por el camino, hace pinillos como psicópata asesina de bajo costo.
Puedo comprender y comprendo por qué estaba yo solo en el cine y probablemente, yo he sido la única persona que aportó cinco leuros para comprar una entrada y esa es la recaudación global. Esto es un pallufo, es como fritanga de todas las películas de terror españolas de los últimos veinte años, con casas de esas tenebrosas y fantasmas o apariciones que no sabemos si lo son y personajes raros y otros rarísimos. La cosa es que todo el tinglado se desmorona en los primeros veinte minutos, no hay nada que funcione, el guión va dando bandazos del tingo al tango, los actores debieron hacer cursos de actuación por correspondencia y practicaban actuando frente a sus fregonas, el que hizo la música plagió la tonada única de las series de AntenaTriste y a alguien se le olvidó que el cine de terror es de sustos y muertes y aquí sustos no hay y muertes, demasiado pocas y para cuando mataron a alguien, fue tan patético que casi habría sido mejor que no nos lo mostraran. Hay una enfermera que viene a la casa de cuando en cuando pero que como personaje secundario quedó totalmente desaprovechada y hubo un electricista que murió y que nunca me quedó claro la razón por la que había que matarlo y de hacerlo, al menos podrían ejecutarlo con más gracia y encanto.
En fin, que esto bordea el concepto de mierda y no creo que sea plato digno de los miembros del Clan de los Orcos y por supuesto, prohibida para los sub-intelectuales con GafaPasta.
Una respuesta a “La influencia”
Que horror 🙁
Salud