La música de las pelis


El sábado tenía programado algo desde hace meses, que algunas cosas sí que hay que fijarlas con muchísimo tiempo. Creo que fue justo después de regresar de las Maldivas cuando apalabré con la hembra de uno de mis amigos ir juntos a un concierto en una iglesia en Ámsterdam, concretamente en la Westerkerk, que es la iglesia que está a menos de cincuenta metros de la keli de Ana Frank, la pava esa famosa porque su padre cobra por visitar la keli en la que vivieron y la gente hace unas colas que no veas para ver un piso mayormente vacío. La iglesia, que está al lado, ya no creo que tenga muchas misas y suelen hacer eventos culturales, como ese al que acudimos nosotros. Lo combiné con un día de cine en la capital y coincidió que por la tarde podía llover y llovió, aunque no mucho. El concierto comenzaba a las siete y cuarto y abrían las puertas a las seis y media y a esa hora fue cuando yo llegué y mi acompañante, aunque por las leyes del Murphy ese, nos pusimos cada uno en una cola diferente y nos encontramos en la iglesia. El concierto era de la London Film Music Orchestra y tocaban música de los dos maestros John Williams y Hans Zimmer, que bueno, si no sabes quienes son te mereces primera línea en el infierno de los terroristas musulmanes-de-mielda y acompañado de podemitas, truscolanes y suciolistos. Nos sentamos en uno de los laterales cerca del escenario, que para cuando compramos las entradas, un mes y medio antes, ya no quedaban entradas para el centro de la iglesia aunque dedujimos que el sonido sería igualmente fastuoso por cómo fueron diseñadas las iglesias hace siglos.

Para aquellos incultos, yo de música clásica sé muy poco o mejor, nada, pero cuando se trata de bandas sonoras de películas que me han gustado, soy el puto amo y puedo confirmar y confirmo que reconocí todas, repito, todas las canciones que pusieron durante los ochenta minutos de concierto, que esto va super-hiper-mega rápido y como hacen una selección de lo mejor de lo mejor de lo mejorcísimo de, vamos pasando de peli en peli y tiro porque no me toca. En algún momento, como cuando comenzó la fanfarria de la Guerra de las Galaxias, prácticamente me eché a llorar, como en el cine y bueno, con la música de los Piratas del Caribe, también me emocioné hasta las lágrimas, que esa es una de mis canciones favoritas de Hans Zimmer.

Como estos conciertos son muy informales, hice algún pequeño vídeo en el que se puede oír la música y si no eres ignorante o ignorantón, reconoces la película y si lo eres, pues no la reconoces y la infamia y la vergüenza te acompañarán para siempre. Es más que probable, posible y casi seguro que en el GooglEvil bloqueen el vídeo, seguramente en unas horas o quizás antes, así que yo recomendaría, sugeriría y aconsejaría de verlo pero que ya y si cuando llegues aquí ya no aparece por debajo de estas líneas, pues a mamársela y a espabilar para la próxima, que hay que ser más rápidos.

Salí alucinando de la Iglesia y después de una búsqueda en las internetes, he encontrado dos conciertos en Utrecht, uno de ellos en octubre con música de John Williams y Beethoven, que vienen a ser prácticamente hermanos de distinto siglo y voy a ir a ese pero que seguro y hay otro con un cuarteto en una iglesia que casi que también iré a escucharlo, que esto de la música de cine en conciertos es muy adictivo.

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Una respuesta a “La música de las pelis”

  1. ¡Lo pillé a tiempo!
    Increíble lo bien que suena teniendo en cuenta que lo grabaste con tu telefonino, solo te faltó el detalle de tomar la imagen horizontal, y mas pizas musicales claro… 🙂
    Salud