Tengo clarísimo que Santiago Segura está cagando pelis a un ritmo frenético, que tiene que estar necesitado de pasta porque es que no para, este año cada vez que he venido a España había en los cines una peli suya y lo más flipante es que da igual que se vista de esto o aquello, él siempre hace el mismo papel, que es que ni se corta. En esta ocasión como que ha querido colocar una peli en Navidades y directamente se convierte en San Nicolás o algo así. La película se titula La Navidad en sus manos y para cuando esto aparezca en el mejor blog sin premios en castellano es probable que ya la hayan quitado de los cines.

Un julay acarajotao acaba sustituyendo a Papá Noel mientras este se toma unas vacaciones.

Tenemos que el Papá Noel, por razones totalmente desconocidas, está con su trineo por encima de Madrid como una semana antes de Navidad y tiene un accidente con una furgoneta de dos ladrones y acaba en el hospital lesionado. Entonces el chamo le dice a uno de los ladrones, un quinqui que no veas, que lo tiene que ayudar y convertirse en Papá Noel ese año para repartir los regalos, a lo que el chamo se niega hasta que se involucra su hijo y lo convence. A partir de ahí, tendremos un montón de chorradas y demás incluyendo el reparto de regalos por todo el mundo sin entender el concepto de las zonas horarias.

Esto como que está pensado para dejarte el cerebro en casa y estoy convencido que doblaron a Santiago Segura en casi todas las escenas de la peli y le pusieron la voz de otra persona, o eso, o le jincaron el aparato ese que usan los cantantes para que sus voces suenen bien, porque salvo por la escena en la que canta una canción, su voz no era la correcta. La palícula es una sucesión de chorradas con las que yo no me reía y tampoco escuché a los otros espectadores reírse y tiene un final muy chorra con lo del reparto de los regalos y los Elfos de Papá Noel, que eran como que lo peor de lo peor y usaron efectos especiales para hacerlos enanos pero está claro que fueron a una empresa barata y los efectos son más bien tristes.

Igual funciona con los miembros del Clan de los Orcos, que al no tener más de una neurona, pueden hasta quedarse fascinados con la trama. Los sub-intelectuales con GafaPasta deberían alejarse de cualquier sala en la que la estén dando.