La noche de la borregas


Chichis desbaratados

Chichis desbaratados, originally uploaded by sulaco_rm.

Ayer se produjo un evento o suceso de proporciones elefantiásicas y que hizo temblar la sociedad holandesa en su conjunto y por separado. Ayer por la noche, en todos los cines holandeses, a lo largo, ancho y alto del país, se estrenaba una película en sesiones especiales y solo para seres humanos equipados con hachazo. Se llaman Ladies Night porque hoy en día todo está americanizado y parece que lo de Vrouwennacht suena un poco anticuado. Estas noches especiales de películas solo, única y exclusivamente para hembras suelen ocurrir una vez al mes y junto con la entrada, las pavas reciben un vaso de vino blanco o rojo del barato en vaso de plástico similar a las copas de champán y les dan una bolsa con morralla de regalo de diferentes compañías de cosméticos que así pescan fácilmente nuevas clientas para sus productos a precios desorbitados, aunque todos sabemos que los milagros no existen y la que es fea de susto, seguirá aterrorizando al populacho independientemente de los centímetros de crema que se ponga para ocultar el esperpento y la que tiene lorzas, a menos que deje de encochinarse o se jarte a laxantes, seguirá con las mismas.

Lo de ayer es algo místico porque cualquiera que haya visto el trailer de la película en cuestión, titulada truscoluña no es nación, sale del cine con mal rollo. El trailer no resulta atractivo. Es básicamente una pava que se encoña del dinero de un chamo y este le dice que si quiere guita, le tiene que pegar unas jaladas que no veas porque eso es lo que le pone y ella que es pesetera como truscolán, acepta encantada de la vida. La película está basada en un libro que comenzó como una historia de una fans de la saga Crepúsculo y que se cansó porque hasta el cuarto libro de la saga, Bella no cata el salchichón de Edward y esta fan eligió escribir una historia alternativa. Después les cambiaron el nombre a los personajes, lo publicaron como libro que se convirtió en trilogía y resultó que el universo está lleno de chamas con calenturas vaginales que echan de menos que los hombres les arreen unas hostias de cuando en cuando, algo que nosotros no podemos comprender y estamos confundidos porque juraría que hasta el otro día, es un crimen pegarle a una hembra. Recuerdo que en su momento intenté escuchar el primer audiolibro y tras media hora lo abandoné porque los diálogos eran insufribles, parecían escritos por una retardada que no había descubierto los otros usos que se le pueden dar a calabacines y pepinos y en el caso de madres de familia numerosa, de berenjenas.

La maravilla de lo que sucedió anoche solo es posible por la nueva era digital y tal y tal en la que vivimos. En el pasado cercano, las películas reposaban sobre película, se creaba un número limitado de copias de las mismas y la cantidad de salas era igual o menor a la de copias de la peli. Ahora, el cine tiene un disco duro con la peli y puede elegir ponerla en una sala, en dos, en tres o en todas. Eso fue lo que sucedió ayer. Cuando los cines comenzaron a vender las entradas para la Ladies Night, las entradas se agotaron. Pusieron más salas y las entradas se siguieron agotando hasta hacer que se vendieran un total de ciento diez mil entradas para esa noche especial. Cada una de esas entradas es más cara que en una sesión normal como las de hoy. Cada hembra paga trece leuros y medio por ver la peli sin machos, con su vaso de vino malo y su bolsa de morralla. En un miércoles, día flojísimo en los cines holandeses, los cines se las apañan para tener todas sus salas llenas, hacer un pastote y además venderles comida a destajo. En el pantallazo vemos el cine que está junto al estadio del Ajax, el Arena y en el que ayer dedicaron DIEZ de sus catorce salas a esta película y todas estaban completamente vendidas. No reservadas sino vendidas de verdad, de verdad, ya que todas pagaron previamente y no se admitían descuentos. Intentar comprender la razón por la que tantos miles de mujeres prefieren gastarse más dinero es un misterio. Aquellas que tienen su abono mensual como el mío, hoy entrarían al cine sin pagar nada y podrían usar esos trece leuros y medio para comprarse un buen vino, o hasta comprar un ajuar en la tienda esa inglesa de ropa a precios de risa.

Mi amigo el Turco, que es un sabio, me mandó un mensaje diciéndome que estaba convencido que todas las bolleras del país acudieron a los cines anoche, que una oportunidad como esa de tener rediles acotados con hembras no se la perdían por nada del mundo y el hombre me dijo que de estar en el país, habría ido a la azotea de uno de los cines a lefar desde allí y rociarlas con su jugo de la vida, con la esperanza que nunca perderá de curar alguna de ellas y devolverla al armario del que nunca debieron haber salido. Me estoy refiriendo por supuesto a las tortilleras, esas son las que quiere curar, no las otras.

Mi amiga la Chinita me mandaba un mensaje diciéndome que iba con su cuñada a ver la peli en Hilversum y que compartirían pepino porque en el super los habían racionado ante la espantosa demanda que había ayer. Yo le sugerí que se llevara una bayeta Guarreda para que no deje la butaca muy pringada. También le dije que me mandara un mensaje con un número del 1 al 10 indicando su valoración de la película pero se debe haber quedado sin uñas y le duele mandar mensajes porque hasta este momento aún no he recibido respuesta alguna. Sigo pensando que la peli será un tostón pero me estoy planteando ir a verla para no privarme de escribir sobre la misma.

En fin, que si alguien está buscando señales que indiquen que el fin del mundo se acerca, entre lo de la nación truscolana y el estreno de esta película creo que está claro que ese gran evento que afectará a toda la humanidad ya ha comenzado.

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6 respuestas a “La noche de la borregas”

  1. Raro que no se te pasara por la cabeza vestirte de tía y disfrutar de una experiencia con tanta almeja por metro cuadrado…jajaja
    Besos y salud

  2. Genín, tu no debes haber estado cerca de machorras. Son malas como rottweiler. Si te pillan camuflado, es más que probable que no salgas vivo de allí. Esa maldad tan enraizada debe ser porque en el caso de los julandros, ellos al menos tienen su chocho de hombre, un poco en la parte trasera pero que pueden usar. A ellas sin embargo solo les queda el deo o entrenarse diez años con cursos avanzados de yoga para conseguir mover toda la sangre posible a la lengua y que se les ponga dura como cipote y aún así, sería una micro-chivichanga. Por eso son tan rastreras.

    La Chinita finalmente me mandó un mensaje avisando que el final de la peli es terrible, que la pava actúa bien y que el chamo no la calentaba nada. También me avisa que si pienso que hay pornografía me voy a llevar un disgusto del copón. Creo que la iré a ver esta tarde para poder despellejarla el fin de semana.

  3. ¿No tiene pornografía? Pero si ese era el aliciente para ir a verla…

    En fin, dale las gracias a la Chinita por ahorrarme el dinero.

  4. jajaja Un recurso que les queda es la tijera, también la comida de chichi se les da bien, pero tienes razón, no tengo experiencia personal en el tema… 🙂
    Salud

  5. Solo se le ven las tetitas minúsculas, como las de Hermione en Harry Chapa-Potter 3 cuando aún no le había bajado el reglote y sabemos que no se afeita ni las patas ni el potorro. La película no es porno, es estupidez para acarajotadas.