La noche del jueves, en De Bilt, el poblacho que está a unos siete kilómetros de mi casa y que se considera el centro del país y en donde el KNMI, el instituto nacional de meteorología holandés, hace las medidas, en el momento más frío la temperatura no bajó de los veintitrés grados y seis décimas. Fue la noche más cálida desde que comenzaron las medidas en 1901. El récord anterior sucedió en la noche del nueve de agosto del año 2004 con veinte grados y ocho décimas, con lo que se batió el récord con casi tres grados más. Durante el día ya habían medido treinta y cinco grados con siete décimas, la temperatura más alta medida en aquel punto en la historia, casi tres grados más que el récord anterior y en gran parte del país se superaron los treinta y cinco grados. Para hoy la previsión dice que es peor y habiendo comenzado con veintitrés, es probable que se rompa el récord de los treinta y ocho grados con dos décimas que tiene la ciudad de Maastricht y el villorrio de Arcen. Durante la semana también se batió el récord de sequía, que venía del año 1976 y oficialmente estamos en el año que ha llovido menos desde 1901, aunque por supuesto, todo puede cambiar en el tramo final, pero hasta ahora, nos faltan más de doscientos sesenta milímetros de agua. Ahora estamos descubriendo que el asfalto que se usa en el país está pensado para lluvia y frío y con estas temperaturas se derrite, con lo que hay ciudades en las que lo están rociando con sal como si hubiera hielo porque al parecer lo refresca. En los lagos interiores, los peces mueren y una de las cosas más extrañas y que te ponen los pelos de punta es la falta de pájaros. Por lo general los oyes desde las cuatro de la mañana enralados, cantando por todos lados y es como si se hubieran ido del país, no los vemos, solo parecen haberse quedado los cuervos y las urracas que en lugar de volar, caminan por todos lados con las alas extendidas y la boca abierta tratando de bajar su temperatura corporal. Igual que los pájaros, los que también han desaparecido son los mosquitos. Sin agua en donde reproducirse, son algo del pasado.