La primera podada de la barba


Si miramos la foto de la anotación No hay barba pa’ tanta gente y la que hay en esta anotación, yo creo que entre ambas imágenes hay como mucho dieciséis horas, quizás menos. Cuando se marchó mi amigo el Turco, esa noche, sobre las nueve, fui a mi supermercado alemán favorito. La razón de la visita era que mi Ángel de la Guarda hace un trabajo fabuloso y como me estaban entrando ganas de quitármela por completo por el calor, organizó que vendieran desde el día siguiente en ese supermercado que en España es popular por máquinas para cocinar para gente sin mucho arte en el tema como el Ancestral. Pusieron una Remington Pro Power que normalmente vale unos cuarenta leuros por catorce y como yo sé que siempre llenan las estanterías entre las ocho y media y las diez de la noche del día anterior, antes de cerrar y las ofertas ya son válidas, me pasé por allí y la compré. Por si mi Ángel de la Guarda se molesta en leer el mejor blog sin premios en castellano decirle que llevo dos meses esperando una buena oferta de cepillo de dientes eléctrico, que se me rompió el mío y me niego a volver a comprarme una mierda de Vraun o una estafa de Filis, que con ambos he tenido malas experiencias, así que como él ya sabe cuál me gusta, que se lo curre y que lo pongan, que me estoy cansando de tener que lavarme los dientes como las bestias, usando las manos para agitar la cosa esa y además, que no sé cuando han pasado los treinta segundos esos que son necesarios y suficientes, según los expertos, aunque si hay algo que nos ha enseñado el año 2020 es que la palabra experto está muy sobrevalorada, que los expertos dicen una semana que las máscaras en la cara no sirven para nada y dos semanas después te dicen que es cuestión de vida o muerte, entre otras cosas. Volviendo al tema, que me compré la Remington, me empapé unos cuantos vídeos en el llutube para convertirme en un experto y esa misma noche me di una podada que ni pa’qué y la reduje desde unos 36 milímetros, que es lo que estaba midiendo la barba, a dieciocho. El cambio fue brutal, no solo porque saqué pelo como para rellenar una almohada, también porque fue como si hubiese instalado aire acondicionado de ricos como el Ancestral en mi casa, que fresquito tan grande que me dio. Por supuesto, al día siguiente, por la mañana, antes de hacer mi gimnasia y ducharme, me hice una foto fastuosa en la que además se aprecian los seis meses sin ir a la barbería a que me corten el pelo, que yo le soy fiel y leal al mío de Gran Canaria y hasta que no vuelva por allí no me lo corto y como estoy literalmente como un micrófono ambiente, me estoy haciendo la raya, aunque antes de la ducha el peinado está totalmente desbaratado.

Entre ambas fotos se puede saber el paso del tiempo porque aún tenía la camiseta naranja, con lo que fue en el intervalo entre las duchas del domingo por la mañana y el lunes por la mañana. Aún hubo un retoque más, que veremos en una tercera imagen, ya que me empapé como seis vídeos más en el llutube y me hice un Máster en el tema y hasta experimenté con diferentes tamaños y ahora la parte por debajo de la barbilla tiene tres milímetros menos que el resto y esa sutil diferencia son como dos grados de temperatura.


2 respuestas a “La primera podada de la barba”

  1. Yo no tengo problemas de calor con mi barba, después de haberla cortado dos veces y salir pelo como para rellenar una almohada, la tengo como la tenias tu antes. Yo no miré ningún video, tengo esa máquina desde hace años que llevo cortándome el pelo con ella yo solito, simplemente para el pelo pongo el Nº8 y para la barba el 4, para el cuello 0 y listo el pollo!!!
    Pero por curiosidad, esta vez voy a mirar los videos de YouTube, que siempre se aprende.
    La barba de la foto te ha quedado genial!!!
    Recuerda que yo no pago luz, mi Inverter funciona con la energía que le saco al sol, ya no concibo vivir sin el, ni tampoco en Invierno, te lo recomiendo una vez mas, no consume tanto, a velocidad de crucero una media de 500W/hora, y aún menos, depende de como pongas el termostato, cuando lo enciendes y la marca del cacharro, lo suyo es encenderlo cuando en el interior se tenga la temperatura puesta en el termostato, esto es vital.
    Salud

  2. Al menos en esta foto sales con los ojos abiertos, que ya es algo. Lo de los aires acondicionados/calefacciones a todo tute solo os pasa a vosotros, pobres víctimas que vivís en los extremos. Aquí en el paraíso no tenemos ni los calores nocturnos ni los fríos congelantes. 😀