Después de una semana completa como propietario de una maravilla tecnológica va siendo hora de comentar un poco mis primeras impresiones.
Solo hay una forma de comenzar alabando el iPhone y es con iTunes. Tras más de cuatro años usando iTunes, no concibo como pude vivir con aplicaciones complicadas y que me forzaban a perder horas en tareas de mantenimiento con mi música. Posiblemente la primera de las grandes decisiones informáticas que he tomado en mi vida fue permitir a iTunes tomar control de mi música. Después vinieron los podcasts, los audiobooks y ahora el iPhone.
Esta mañana, cuando veía a un compañero maldiciendo y frustrarse porque no conseguía sincronizar su teléfono Sony Ericsson con su agenda a través del software que usa me di cuenta de lo afortunado que soy. Desde el primer segundo iTunes puso todos mis contactos, mis tres calendarios, configuró mi correo usando mi cuenta personal e importó mis favoritos en el teléfono automáticamente, toda la información que necesitaba, todo aquello que uso diariamente y además lo mantiene al día sin que yo me haya de preocupar por el cómo, el cuándo o el por qué. Aunque suene pedante, soy un usuario, no necesito perder mi precioso tiempo en configurar cosas, en averiguar como crackear esto o aquello o en aprender complicados trucos para hacer las cosas que quiero.
Una vez cruzas el umbral de iTunes y tienes en tus manos el iPhone, todo llega de forma natural. No viene con un complicado manual de instrucciones, en realidad, no trae manual de instrucciones alguno porque no hace falta. Lo puedes usar intuitivamente desde el primer instante y en un par de minutos eres un experto. Tienes un teléfono, con sus funciones habituales y que funciona perfectamente. Para probarlo hicimos la legendaria prueba de Hollandse Rading. Todas las mañanas, cuando voy en el tren desde Utrecht hasta Hilversum paso por este lugar, un poblacho en el medio de un enorme bosque, un sitio tan hermoso que se te saltan las lágrimas si tienes el privilegio de visitarlo y lugar famoso porque la cobertura telefónica apesta ya que no dejan poner antenas. Mi Samsung D500 nunca superó la prueba y perdía las llamadas al cruzar Hollandse Rading en tren y lo mismo le sucedía a mi MDA Vario y mi Sony Ericsson k800i. El iPhone superó la prueba Hollandse Rading sin problemas, la comunicación no se perdió y ni siquiera hubo una pérdida significativa de calidad. La integración del teléfono con la agenda es sencillamente increíble. Mandar mensajes, llamar a la gente o escribir un correo es algo sencillo y rápido. A ello ayuda el mágico teclado que aparece en pantalla y que funciona mucho mejor de lo que esperaba, particularmente después de haber sufrido durante dos años con las diminutas teclas del MDA Vario y haber sudado tinta intentando escribir algo decente con el mismo.
El acceso al correo es eficiente y rápido. Te mueves entre las diferentes vistas de tu correo sin problemas, se sincroniza con mi cuenta en GMail automáticamente, puedo preparar y enviar mensajes rápidamente y tras configurar en el teléfono los idiomas holandés, español e inglés, salto de uno a otro en milésimas de segundo y el teléfono siempre está ahí, preparado para servirte. Comparando de nuevo con mis otros teléfonos, ninguno de ellos ha tenido jamás el idioma español instalado y únicamente he podido usarlos en holandés e inglés. El programa de correo hasta te muestra los mensajes en formato HTML, algo que me parece mágico después de dos años de Internet a través del teléfono y de no poder ver correctamente esos mensajes.
Yo quiero el teléfono para dos cosas. La primera es para escuchar mi música y en este aspecto el iPhone sobresale. el iPod que lleva dentro es una maravilla, una gran evolución desde el iPod mini que tengo desde hace más de cuatro años. Pensé que echaría de menos la rueda del iPod pero no ha sido así. Hay muy poco que se pueda decir sobre los iPods, son cuasi-perfectos. Me fascina el poder configurar el menú del iPod y poner aquello que uso más a menudo.
Lo otro para lo que yo uso el teléfono es para navegar por Internet, ya sea en el tren, en el trabajo, en mi casa, en la calle, usando mi conexión telefónica o las redes Wifi. El teléfono Sony Ericsson k800i no tenía Wifi y recibía un aprobado en lo referente a Internet. Su navegador es un poco cutre y aunque me descargué el Opera mini, prácticamente no lo he usado porque el teléfono no permite añadir atajos hacia las aplicaciones y para ejecutar el Opera mini tenía que navegar un par de menús, algo que nos recuerda que no todos son capaces de diseñar una buena interfaz de usuario. Una vez entrabas en el navegador, el que traía el teléfono integrado era prácticamente inútil con pa´ginas que no estuvieran preparadas para dispositivos móviles y el del Opera tiene una interfaz rarísima para navegar, supongo que pensada para los cejijuntos que siempre quieren tener mil opciones configurables. En el iPhone todo es distinto, el navegador no tiene igual. Safari en un iPhone es una auténtica gozada, con tus dedos amplias y navegas por las páginas sin problemas y las ves en toda su gloria. Tienes todos tus favoritos importados de tu ordenador y han añadido una opción increíble con la que puedes añadir los sitios web que visitas directamente al menú principal del iPhone como botones y así cuando quieres ir a alguno, pulsas el botón correspondiente y se abre en Safari. Sencillamente genial. El Wifi tiene una potencia bárbara y se conecta sin problemas, nada que ver con el poco menos que inútil Wifi de mi MDA Vario, con el cual jamás he conseguido engancharme a una red a menos que esté a cinco metros del router. Ahora puedo subir a la planta alta de mi casa y seguir conectado vía Wifi y esto, que parece simplón y sencillo, no lo podía hacer con el otro teléfono.
Del resto de aplicaciones, el Calendario se sincroniza perfectamente con mis calendarios de Google Calendar y me permite verlo con la sencillez y elegancia a la que están acostumbrados los usuarios de iCal. Puedo llevar un montón de Fotos conmigo y enseñarlas usando esa interfaz inigualable que hace babear a la gente cuando ven las fotos. La Cámara produce imágenes cutrillas con sus dos megapixels, aunque si lo comparamos con la calidad de la cámara Cybershot de mi Sony Ericsson k800i de tres megapixels, las fotos son de la misma calidad. El sistema de Mapas está genial, te ubica en seguida y puedes montarte una ruta usando Google Maps con facilidad, muy práctico cuando voy en bicicleta por los alrededores de Utrecht y me pierdo, lo cual sucede a menudo. Esto será totalmente inútil cuando viajas al extranjero por culpa del Roaming, pero bueno, uno se pasa la mayor parte del tiempo en este país. Del resto de aplicaciones que vienen instaladas, he descubierto que puedo pasar un buen rato viendo vídeos en Youtube a través del teléfono, particularmente todos los episodios de la última temporada de Que Vida más Triste. El Tiempo es otra de esas pequeñas aplicaciones muy útiles.
En general, el teléfono ha sobrepasado todas mis expectativas, es una máquina increíble, potente, bien diseñada y fácil de usar. Cuando lo tienes en las manos da una sensación de solidez que no tienen otros teléfonos y la pantalla es una delicia, por su tamaño y por la calidad de la imagen y los colores. La pila aguanta un montón, mucho más que la de mi Sony Ericsson, el cual, con mi uso habitual de Internet y juegos, tenía que recargar cada día. Las aplicaciones gratuitas disponibles en iTunes son legión, hay cientos y algunas son geniales. Me he enganchado a un par de juegos y tengo algunas otras muy útiles como el editor para poder escribir en mi blog directamente desde el iPhone o un programa para comprobar el mapa de nubes por radar en Holanda que es obligatorio cuando vas a todos lados en bicicleta y puede llover en cualquier momento.
Resumiendo, he logrado juntar el iPod, el teléfono, el GPS e Internet en un solo dispositivo que puedo llevar conmigo a todos lados y que funciona maravillosamente. No creo que se pueda pedir mucho más.
9 respuestas a “La primera semana con el iPhone”
Yo estoy dudando entre regalarle a mi mujer un Iphone o una Nikon D60 o D80. Ya había usado el Iphone un poco en EEUU y me parece genial, pero no conocía una experiencia del día a día, que parece muy buena. Lo único que aún me asusta el la cuota «impuesto revolucionario» que impone telefónica de 15?? al mes por navegar por Internet. No tengo claro que le saque partido, y al fin y l cabo es añadirle 320?? al precio del teléfono. No se tengo unos pocos día para decidirme, aunque me da en la nariz que la desición final la impondrá la lista de espera del Iphone que no creo que me permita tenerlo antes del día de su cumple.
Un saludo y a disfrutar de esa mini maravilla
Una consultita, ¿tiene el iphone alguna aplicación tipo hoja de cálculo y Editor de Textos? ¿es gratuita o de pago?
No trae ninguna y la verdad que no he mirado porque no es algo que yo haga con el teléfono. Sé que google docs tiene versión especial para iPhone pero solo permite leer los documentos y no modificarlos.
Ok, gracias.
Yo no he podido conseguir información, incluso preguntando en las tiendas donde los venden, no lo tienen claro. Me da que no hay nada, al menos de momento.
Luis, he probado a mandarme un correo con un fichero word y una hoja excel adjuntas y las puedo abrir y ver su contenido sin problemas. Lo que no puedes es editar. Tampoco creo que los puedas poner en el iPhone directamente, tendrás que tenerlos via correo electrónico
Leyéndote dan ganas de comprarlo, pero como al amigo Luis (mejor regálale la D60), Telefónica no me parece la mejor opción. Esperaré al iPhone 4G, sospecho.
Pues al final creo que me iré por la cámara. Ayer fuí a una de las tres privilegiadas tiendas que venden el Iphone, y a parte de la consiguiente espera, el impuesto revolucionario de Telefónica, resulta que es más caro si ya eres cliente de Telefónica, salvo que tengas un super montón de puntos, que si vienes de fuera y pides una nueva alta. Eso se llama fidelización del cliente ;-[[[
Gracias por la prueba.
Leyendo por varios sitios de la Web, parece que hay gente que está trabajando en sacar algún tipo de editor de documentos, pero no vi nada que diga que esté disponible. Ya llegará.
En Holanda T-Mobile a sus clientes les ahorraba el impuesto revolucionario de la activación que creo que tienen que pagar los clientes nuevos y que creo que son unos cincuenta euros, aunque igual estoy equivocado. Por lo demás, la única ventaja de ser cliente de T-Mobile y cambiarte al iPhone es que lo puedes hacer cuando te quedan menos de tres meses de contrato con la desventaja que si no tienes un plan de datos en ese momento, tendrás que esperar para usarlo hasta el día en que se active el nuevo contrato.