La técnica y las mentiras


Ayer tuvimos, de nuevo, elecciones generales en los Países Bajos, después de que el gobierno formado por una coalición de cuatro partidos se fuera al traste hace unos meses. El sistema neerlandés electoral es bastante distinto que el español. De entrada, en los sitios en los que se vota, los que están allí son voluntarios, supongo que cobran, pero son voluntarios, no hay un sistema como en España en el que te toca estar en mesa y a jorobarse. En los Países Bajos tampoco hay carteles ensuciando las ciudades. Los ayuntamientos ponen paneles en puntos específicos de las ciudades y los partidos solo pueden poner sus carteles ahí y cuando acaban las elecciones se retiran y todo queda igual que antes. En el caso de las elecciones de ayer, eran al parlamento, para elegir Primer Ministro, pero no para el senado. Aquí no creen en el voto por correo porque al parecer, hace siglos, antes de yo emigrar a Holanda, alguien hizo trampa y dejaron de creer en ese sistema, con lo que se vota físicamente y en casos como el de las elecciones al parlamento, no es necesario votar en tu ciudad, que aquí no hay un colegio electoral asignado a cada ciudadano, se puede votar en cualquier lugar de la ciudad, pero en el caso de elecciones al parlamento, donde las listas son por partido, también puedes votar en otras ciudades o provincias sin problemas y eso trae cosas tan curiosas como lugares en los que ha votado más gente de la que está censada porque son zonas turísticas (de turismo nacional) y esos turistas han votado allí. Lo que sí se puede hacer es darle a otra persona el poder para que voten por ti, pero eso tiene truco, aunque para eso hay que explicar primero lo de la tarjeta de votar. A cada ciudadano que puede ejercitar su derecho al voto, le llega por correo, unas semanas antes de las elecciones su pase para votar, el Stempas, del que en un tiempo pasado teníamos fotos en el mejor blog sin premios en castellano pero la hecatombe del fliquer los hizo desvanecerse, un documento oficial, en papel timbrado, con tus datos oficiales y en la parte de atrás, puedes delegar tu voto a otra persona, aunque esa persona tendrá que tener copia de tu carné de identidad, pasaporte o carné de conducir para poder votar por ti. Como aquí no se envía la papeleta electoral a tu casa, te la dan en el colegio electoral cuando te han identificado, con lo que digamos que tu primo hermano te pide que votes por él, tienes todo en regla, con la foto de su tarjeta de identidad y vas al colegio electoral, allí revisan ese pase de votar y lo aceptan y entonces y solo entonces te dan la papeleta para votar, que tiene todos los partidos y todos los candidatos y de todos esos, tú debes elegir una persona. Eso significa que tu primo delega el voto en ti, te dice que quiere que votes a los truscolanes y tú vas a votar por él y prefieres votar criminales independentistas. O mismamente los joputas-terroristas-musulmanes, hostian a sus hembras, les quitan sus votos y ellos van y depositan, como los machos que son, los votos de la familia en quién les interesa.

Una vez te han dado tu Stembijlet, o truscoluña no es nación en español, te vas a uno de los reservados en el colegio electoral y lo extiendes, que es lo que se ve en la foto superior e iba de pared a pared de mi reservado y te dan un pequeño lapiz de color con el que tienes que marcar un y solo un nombre, que cada columna tiene a todos los candidatos de cada partido y este año teníamos veintiseis partidos. Después de poner la única y diminuta marca, te toma tres minutos conseguir doblar eso de vuelta y cuando lo has conseguido, te vas al contenedor de basura que está en el colegio electoral y que es igualito a los míos de basura del jardín y de papel y ahí depositas tu voto, que claro, como la sábana esa es tan grande, si ponen una urna se la llenan los diez primeros votantes. Esa sábana de papel significa que ayer, durante el día de votaciones, hubo un genocidio de árboles, que para hacer todas esas papeletas gigantescas hay que talar muchísimo, que sería muchísimo más fácil poner una en cada reservado con un código detrás de cada candidato y que los que vamos a votar miremos el código adecuado y lo pongamos en nuestro voto.

El resultado de esas elecciones ya se sabe y la izquierda rastrera y pendenciera que se vende por 7 votos y le importa una mierda todo ya llora porque la gente votó a los partidos que estaban por reducir los impuestos, controlar y limitar la emigración de terroristas a nuestras tierras cambiando nuestras costumbres, acabar con el sistema de sanidad privado y volver al público, dejar de dar dinero a países que exportan inmigrantes y usar ese dinero para eliminar la pobreza del nuestro ayudando a nuestros pobres, acabar con las mafias universitarias que como cobran subvenciones del gobierno por estudiante, han forzado toda la enseñanza superior a ser en inglés y han conseguido que ahora los holandeses no puedan ir a la universidad que quieren porque las ciudades están masificadas y no hay lugares para alquilar y también quieren suprimir las ayudas para los trabajadores extranjeros que vienen a Holanda y que sirven para que las empresas solo contraten turcos, que vienen por cuatro perras porque durante cinco años sus salarios tienen un treinta por ciento libre de impuestos, con lo que cobrando menos, acaban ganando mucho más que los que tienen un tipo impositivo del cincuenta y dos por ciento. Eso es lo que la gente ha votado, algunos lo llaman extrema derecha, pero que le pregunten a mi compañero gallego de oficina con un hijo de veinticuatro años que no se puede ir de su casa porque no puede pagar ni el alquiler de una casa de lo caras que están, o al hijo de veintiseis de mi mucama que sigue viviendo con sus padres por lo mismo y así, decenas y decenas y decenas de miles de jóvenes neerlandeses. Eso es lo que se ha votado. Bueno, eso y que le den por culo a la morería, que si hay que reconstruir Palestina, que lo paguen los ricachones de Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Emiratos Arabes Unidos y demás, que si tienen billones para comprar equipos de fútbol y montar aerolíneas, que sean ellos los que paguen la reconstrucción de uno de los suyos, no nosotros. Eso fue lo que se votó. Y que conste que yo no voté al que ganó porque daba por seguro que sería voto inútil, que si llego a saber esto, también le voto.

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Una respuesta a “La técnica y las mentiras”

  1. Esto de las elecciones de estos años, cada vez me recuerda mas el titulo de aquella inefable pelicula, «El mundo está loco, loco, loco…»
    y en política mucho mas todavía, que desastre por todos lados, fíjate lo que acaban de votar en Agentina, y aquí mismamente, aunque no le votaran al propio presidente…
    En fin, que les den mucho a los politicos…
    Salud