Las aventuras del doctor Dolittle – Dolittle


Creo que he visto el trailer de la película de hoy al menos cincuenta veces porque nos llevan torturando con esto más de tres meses y siempre cuando comenzaba no tenía ni puta idea de qué peli se trata, porque el trailer es completamente intrascendente e incapaz de hacerte anhelar la película. Pese a la apatía, fui a ver Dolittle, película que se estrena en España este fin de semana y que por un milagro muy difícil de explicar, ha sufrido una transformación en el título y por aquí se llama Las aventuras del doctor Dolittle.

Un julay chapero se pasa al bestialismo o algo así

Un chamo que debería estar en un manicomio y que al parecer habla con animales lleva años encerrado en su keli con sus bestias cuando lo convocan a palacio y se le pega un niño que quiere ser su aprendiz. A partir de ahí se irán en un viaje absurdo buscando una medicina rara para salvar a la reina de un envenenamiento provocado por uno de sus más fieles vasallos, que así de jodido está el mundo y hasta el universo conocido y por conocer.

Creo que el trailer ya era lo mejor que tenían para ofrecer y la película en sí es aburridísima. Es una historia para cerebros que se quedaron estancados en los cuatro años de edad, con estupideces que parecen no acabar nunca, una millonada en efectos especiales y lo peor es que Robert Downey Jr. no ha tenido vergüenza alguna en hacerla, que se ve que si hay un buen cheque de por medio, él no le hace ascos a nada y esto sirve para recordarnos que este hombre lleva años saltando de películas muy buenas a bazofia de la peor. La primera hora fue un suplicio en el que me quedaba dormido continuamente, la cosa mejoró un poco cuando apareció Antonio Banderas vestido de travelo con resaca y ya muy desmejorado pero ni con esas. La movida de como consiguen el antídoto y como mágicamente aparecen en la keli de la Reina resulta imposible explicar sin viajes a velocidades superiores a la luz así que mejor lo ignoramos. En resumen, esto fue un guión absurdo escrito para ordeñar a una estrella conocida y en el que la calidad nunca fue un concepto que se discutió en las reuniones.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos o un sub-intelectual con GafaPasta, yo diría que ambos bandos mejor pasan y se esperan a que la pongan por la tele y así se ahorran la pasta.


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