Mi primera visita a Amsterdam para pasar por la filmoteca y ver algunas de esas películas que tanto molan a los sub-intelectuales me llevó a ver una película nórdica de la que jamás había oído hablar y que antes de salir para el cine, vi el trailer en mi casa por si acaso había que abortar la maniobra. Al final decidí ir aunque en el trailer no quedaba nada claro para mí de lo que se trataba. La película se titula Ut og stjæle hester y al parecer no está jamás de los jamases previsto su estreno en España aunque me han dicho que tienen ya hechos los carteles con el título de truscoluña no es nación.

Un julay que chochea recuerda aquellos maravillosos años o algo así

Un viudo noruego se ha mudado a un poblacho en el medio de la nada para morirse antes de tiempo y allí se encuentra con uno que conoció siendo niño y esto despierta un montón de recuerdos de un verano cincuenta años antes o así en el que estuvo en el campo con su papuchi, que cortaba árboles.

Todos sabemos que las películas que cuentan historias en diferentes tiempos y lo hacen en paralelo lo tienen muy mal conmigo porque mi cerebro no acepta esa forma narrativa y aquí tenemos un buen ejemplo. Está la historia de los viejos, en invierno en un poblacho y la historia veraniega con ellos como chiquillos y sus padres. La primera es una puta mierda del copón, aburre hasta niveles que no pueden ser medidos ni con el acelerador de partículas, es un tostón infumable que se merece que borren esos cachos de los discos duros en los que está almacenado. La segunda, la del 1949, es fantástica, con un paisaje y una fotografía que apabulla, fabulosa y una historia que aún sigo sin saber que me querían contar pero que no aburría. El problema es que saltamos de una a otra y esto al final tiene un coste para la película. En la historia del pasado, con el padre del niño, que resulta putero, hay un montón de cosas sucediendo, con chiquillos raros, adultos raros y en general, gente rara, que los nórdicos serán los más felices del universo, pero son raros que no veas. El título internacional es en la calle robando caballos, algo que en la peli se explica en una escena muy linda. En fin, que no acabó de cuajar.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, la muerte cerebral si te expones a esto es casi segura. No creo que funcione muy bien tampoco con los sub-intelectuales con GafaPasta. Está bien, pero podría haber sido muchísimo mejor.