Me enamoré de esta dama. No me canso de ver fotos suyas (y tengo muchísimas). Esta será la penúltima foto de la estatua de la Libertad. Mañana veremos su interior. Viendo la corona y la antorcha siento envidia de la gente que subía hasta esos puntos. Tenía que ser una sensación increíble el estar en la antorcha y mirar hacia Manhattan o simplemente ver el mundo desde la corona. Por desgracia ya no está permitido. Ahora nos tenemos que conformar con visitar el pedestal y mirarla desde abajo. Si algún día levantan la prohibición yo estaré allí para subir y disfrutar ese instante.
Si quieres ver otras fotos del viaje a Nueva York las puedes encontrar en el álbum de fotos de Nueva York y si quieres leer el relato de dicho viaje, comienza en Desde Washington a Nueva York
11 respuestas a “Libertad”
Una Vivien Leigh que hace juego con la bitácora (continuo con la tónica monotemática).
Psikke, te me has adelantado. Iba a decir que parece que le ha gustado la estatua. (ya lo he dicho 🙂 ).
Tiene cara de Afrodita y pose de Atenea, no me preguntéis por qué.
Joder que si me ha gustado. Tienen suerte que ya he decidido seguir con el resto de la ciudad porque podríamos estar hasta Marzo viendo imágenes de esta señora. Mañana será la última pero no tiene nada que ver con ella, solo se ve las escaleras que están en sus entrañas.
Hola Sulaco,
Felicidades por el blog, te descubrí hace ya casi un año cogiendocaracoles (:D).
Gracias por el código de dreamhost me he ahorrado unos buenos $, te debo una pinta ;D
Un aspecto que me llama mucho la atención es su color. Pese a ser metálica (porque lo es, ¿No?), tiene ese tono azulón que atrae tanto y le da ese toque singular.
Gracias a ti Atreyu.
Pedrusko: creo que eso lo puedo responder yo. La estatua exteriormente es de cobre y como dicen en la wikipedia, expuesto largamente al aire húmedo forma una capa adherente e impermeable de carbonato básico de color verde, característico de sus sales, denominada «cardenillo». En el interior del pedestal hay una exposición con una réplica de la cara y ahí se puede ver el color original. Creo que tengo foto. Como se me tuerzan las neuronas la pongo también.
Anda… algo así me imaginaba, que sería la capa de óxido del metal. Pero descarté el cobre porque éste tiene un óxido más bién tirando a verde. Supongo que será cosa de la mezcla de metales, que alguno más llevará.
Bueno, da igual, el caso es que para mí, su color es la guinda que la hace especial. =)
Sulaco tiene razón. Ese es el color del cardenillo.
En este caso le hemos de dar crédito a la Wikipedia que aunque Sulaco sea lo mejor que le ha sucedido al planeta en los últimos mil años, tampoco hay que atribuirle todo el mérito.
No niego que la Wiki de tu explicación, pero allí no sale el color.
Yo lo encontré en algún lugar. Hasta hoy no sabía lo que era el cardenillo, me suena a cura que folla chiquillos en edad de primera comunión con alevosía y malaje.