Llegó el peligro


Resulta que después de que se les haya descontrolado el puto virus truscolán en los Países Bajos, ayer el presidente de la nación da un discurso que sigue casi la mitad de la ciudadanía y toma algunas medidas, con lo que estamos en una especie de cuarentena que no es cuarentena. Tras ver como se han desmadrado los positivos, que esta semana están en torno a los siete mil y pico diarios para un país con diecisiete millones de julays, las máscaras siguen sin ser obligatorias, aunque fuertemente recomendadas en interiores pero nunca en la calle. Resulta que solo las pueden recomendar, pero no obligar, porque la constitución holandesa garantiza el derecho a la privacidad que incluye lo que te pones de ropa y si no te sale de la pipa del coño ponerte una máscara, no te pueden obligar, ya que los denuncias y siempre, siempre, siempre, ganas. Así que se inventaron eso de que no funcionan o que no está probado pero todo es por culpa de la constitución. El gobierno está ahora tratando de que se apruebe una nueva ley temporal relacionada con la pandemia y una vez sea aprobada en congreso y senado, como estaremos en un estado de emergencia, el gobierno podrá ordenar el uso obligatorio de las máscarillas, algo que no sucederá hasta seguramente el final del mes. En espacios interiores es otro cantar porque con la coña del derecho de admisión, si no llevas una están perfectamente protegidos legalmente para ponerte en la puta calle. Mientras esta ley se aprueba, cada vez más y más gente usa las mascarillas porque empiezan a tener miedo, conocen a alguien que tiene el virus o que murió por el virus truscolán, ya no es algo lejano y desconocido, ahora les está tocando de cerca con tanto enfermo y los hospitales holandeses se están llenando rápidamente, las unidades de Cuidados Intensivos están viendo su capacidad mermada y por culpa de la mala planificación del gobierno, operaciones para gente con cáncer u otros problemas tienen que ser anuladas y esos pobres morirán.

Lo que sí hizo ayer el gobierno holandés y lo hizo en contra de sus propios asesores, fue cerrar por completo bares y restaurantes para comer, solo se puede ir a recoger pedidos. Sus expertos les decían que cerraran los bares y dejaran abiertos los restaurantes en donde se puede mantener la distancia pero parece que en el gobierno prefieren el sistema más fácil de controlar. La otra medida estrella es prohibir la venta de alcohol o su tenencia o consumo a partir de las ocho de la noche en espacios públicos. Puedes ir al supermercado, que estará abierto después de esa hora, pero si intentas comprar alcohol, no te lo venderán. Esto tiene pinta de broncas masivas en los supermercados, que pagarán el pato de la gente cabreada.

Antes se aplaudía a los trabajadores sanitarios y ahora, cuando trasladan pacientes entre hospitales para liberar espacio o para poder atender otro tipo de problemas de salud, las familias de los pacientes los atacan y han acabado con securatas en los hospitales para detener y neutralizar a las familias, casualmente, las mismas que se pasaron por el forro de los pelos del culo las medidas que les hubieran evitado el verse en esa situación, que aquí todo el mundo conocía las reglas pero la gente se confió y comenzó a saltárselas descaradamente y sobre todos los jóvenes, que son los que ahora están metiendo en cuidados intensivos a sus padres y abuelos con las juergas que se corren porque el virus supuestamente no se les pegaba a ellos.

Resumiendo, los Países Bajos, que se veían como la excepción Europea y el lugar en el que todo funcionaba sin restricciones duras, van de puto culo y cuesta abajo.

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2 respuestas a “Llegó el peligro”

  1. La gente puede ser estúpida e ignorante, NO, lo siguiente, lo malo es que se suicidan ellos y nos matan a los demás, y es en el mundo entero… 🙁
    Salud

  2. Lo impresionante es que tú critiques a tus adorados Países Bajos que siempre dan lecciones a los demás (o lo intentan), que esta mierda no entiende de fronteras señores!