Hay una diferencia brutal entre lo que leemos en las noticias y lo que vemos en el mundo que ellos retratan. Ya lo había notado con las noticias de la pandemia podemita-truscolana relativas a las Islas Canarias, que yo me paso por allí y lo que veo no se puede comparar con lo que leo y eso mismo he observado en estos días en los que estoy en Málaga. Si miro la prensa, sobre todo la más proclive al gobierno podemita y chanchullista de la nación, esos que permiten los homenajes a asesinos, asesinas y asesines, todos ellos agrupados dentro del más genérico grupo de los hijos de la gran puta, Andalucía parece estar a veinticuatro centímetros del desastre final. Una vez aquí, lo que he visto, es que la vida sigue con bastante normalidad, que casi todos tienen cuidado y que los que deciden no tenerlo, como es su propia vida la que están arriesgando, pues te da igual, que si caen antes, esto se acaba antes. Estos días en la playa, la gente no te pone la toballa a cinco centímetros de tu jeta, no, dejan un par de metros de separación entre grupos, se ponen y se quitan las máscaras cuando entran en locales e incluso cuando circulan por las terrazas de los mismos y por todos lados tengo la sensación de presenciar un ejercicio de responsabilidad colectiva, digan lo que digan los otros, han decidido hacerlo. Me sentí muchísimo más en peligro en un avión en el que los holandeses hacen lo impensable para no llevar mascarillas, lo mismo que la tripulación holandesa del mismo que por aquí. Como nunca he estado en Málaga en agosto, no puedo comparar esta visita con años anteriores pero sí que lo puedo comparar con Gran Canaria en julio y esto es más de lo mismo. Ya hemos aprendido a convivir con la pandemia podemita y truscolana y ahora lo único que tenemos que hacer es tener paciencia y dejar que la mentada acabe lo que empezó y trille el grano, que se lleve por delante a todos los renglones cagados de la raza y los que quedamos, seguiremos pa’lante.
Lo que sí que nunca había vivido de manera tan directa y ya puedo confirmar y confirmo que no lo podría soportar es la caló esta tan grande, que la ciudad de las Palmas está prácticamente rodeada por el mar en tres de sus lados y allí siempre tenemos la brisa marina pero es que aquí, en Málaga, el calor es de ciencia ficción, esto es lo más parecido al interior de un horno gigante que he visto nunca, uno que encienden con saña por la mañana y que consigue anular toda mi energía, que hay momentos del día en los que parecemos los animales de un documental de la Sabana africana, estamos todos tirando procurando usar el mínimo posible de energía. Si esto es así en Benalmádena, que tenemos el mar a cuatrocientos metros de nosotros y lo vemos desde el jardín de la casa y hasta recibimos brisa marina, tiene que ser una pesadilla vivirlo en Sevilla o en Madrid.
Mañana se me acaba este hiato malagueño y aunque no he comentado nada, quizás pronto haya noticias laborales, que el universo se está agitando a mi alrededor y empujándome hacia la rutina laboral que yo no echo en absoluto de menos.
8 respuestas a “Lo que he visto y vivido”
Al final hay gente cívica y bien educada y por otro lado incívicos y mal educados, es lo que hay. Y los políticos sólo buscan enfrentar a la gente en su propio beneficio. Esperemos que Darwin haga su trabajo. Así que de vuelta por ESPAÑA ¿no? la verdad es que es mu bonica. Y dos lugares que no me puedo perder y visitar algún día es la Galicia que vió nacer a una gran persona con la que sintonizo bastante como
VirtuditasFabian C. Barrio y por otro lado el Parque Nacional del Teide en las Canarias.Si, es increíble como los políticos en general, piensan que todo lo que digan cuela, que el pueblo somos gilipollas, y eso, por mas castigo que reciban en las elecciones…
Pues en Córdoba, se derrite uno, mucho mas que en Málaga, que tambien a mi me llamó la atención en su dia la caló que hacia con el mar ahí…
Salud
Vente a Toledo, que te vas a enterar lo que es la caló de la buena.
Porfa, quita la H del último hecho.
Doverinto, es curiosidad, pero me gustaría saber donde vives, aunque siempre he pensado que vivías en Las Palmas.
Por cierto, me acabo de acordar que en las noticias de la tele ha salido que un niño de tres añitos ha muerto de un golpe de calor en Malaga, así que ,mucho ojo…
Salud
PARAISO GALLEGO!! Mi tierra aparte de una de las más bonitas de toda la península y sus islas asociadas, tiene una temperatura envidiable todo el año. Aquí se vive de lujo sin aire acondicionado.
Montse, no sabía que eras toledana, bonita tierra en otra época del año, infierno terrenal en verano.
Doverinto, vente cuando quieras, repetirás seguro. Te animo a hacer el Camino, si nunca has venido empieza por el francés, sé lo que digo. Ah! Y no hace falta que me llames, no te lo tendré en cuenta.
Así es, Virtu, vivo en Talavera, que esta en un hoyo.
Aquí prácticamente no hay invierno, pero el verano es terrible.
Este fin de semana en Málaga estuvimos hablando de Madrid y de como a mí no me gusta nada y la única razón que tengo para pasar por allí es porque está cerca de Toledo, que es un lugar al que fui de pequeñito y al que me gustaría volver.
A Madrid, al menos hasta antes de la pandemia, yo iba relativamente a menudo, escapada de fin de semana, sobre todo para ver algún musical o teatro, yendo en temporada baja te sale por dos euros y haces algo diferente… que tiempos aquellos… ahora llevo casi dos años que escapadas las justas y cerquita…