Los Fabelman – The Fabelmans


Mirando la filmografía como director de Steven Spielberg, tengo claro que es el director que ha guiado mi vida, no me he perdido una sola película dirigida por él y hasta he visto los tres telefilms que hizo antes de hacerse famoso. Me niego a buscar todas las películas que hay en el mejor blog sin premios en castellano y enlazarlas aquí porque serían legión, pero vamos, que salvo por el pallufo de Tintín, que me pareció un tostón y además, es que el comic ya era una mielda, el resto tiene siempre una calidad mejor que aceptable y por eso no veía la hora de ir al cine a disfrutar con The Fabelmans, película que se estrena la semana que viene en España como Los Fabelman y este es un buen momento para recordar que Steven Spielberg considera una aberración ver el cine en la telelevisión, que no es, nunca ha sido y jamás será, la casa del cine.

En una familia de julays hay mucha coña marinera.

Aunque no lo es en realidad, esto es la interpretación cinematográfica de Steven Spielberg de su juventud, de su amor al cine y de como el divorcio de sus padres marcó toda su vida. Han cambiado cosas, pero así es la verdad, cada uno la puede ver de una manera y estoy seguro que sus hermanas tendrán una visión distinta del asunto. Aquí vamos desde la primera vez que Steven Spielberg hizo una pequeña película, que fue para grabar un choque de su tren eléctrico y compararlo con una escena que había visto en una película que supuestamente es la primera vez que fue a un cine. Desde ahí, lo seguimos con las películas que hacía en el colegio y hasta con una épica película en el instituto en la que ensalza como un ídolo y un ser superior al tipo que lo estaba acosando en la escuela. Por supuesto, el momento transcendental de la película es el divorcio.

Con casi dos horas y media, le sobran veinte minutos para ser un clásico, se ve que la hizo para él y se olvidó en algunos momentos de los espectadores y tenemos un tramo, justo después de tocar la primera hora, que se hace muy duro de aguantar, pero una vez superamos esa caidíta, el resto es fabuloso y la película recupera el ritmo y nos lleva a escenas hilarantes, a escenas tristes, como cuando descubre que su madre en realidad está encoñada del mejor amigo de su padre y a escenas brutales como la forma en la que fue acosado en el instituto por ser judío y la dulce venganza que ejecutó en una película que a mí no me importaría ver, la original, me refiero, no la de la película. Esta es una historia de origines, los de uno de los directores más importantes del siglo XX (equis-equis) y XXI (equis-equis-palito), contados por él mismo, con lo que nos ahorraremos dentro de unas décadas la película biográfica intentando metérnosla doblada. Decir que Michelle Williams está super-hiper-mega maravillosa y estoy totalmente de acuerdo en que la presentaran a las nominaciones como Mejor Actriz principal y no de reparto. Para mí, ella es protagonista de la película y brilla como nunca antes. Paul Dano también está fantástico y el sorpresón lo da Seth Rogen, que deja atrás el papel que hace siempre y por fin actúa de verdad.

Esto está totalmente vetado para los miembros del Clan de los Orcos pero es una experiencia obligatoria para los sub-intelectuales con GafaPasta y para todos aquellos que amen el cine, en el cine, que es en donde hay que ir a ver esta película.


Una respuesta a “Los Fabelman – The Fabelmans”

  1. Pues el tío no le hace ascos a recibir la pasta que le dan por la exhibición de sus pelis en la tele, como yo haría, claro…
    Salud