Esta serie de vídeos que complementan la historia del viaje comenzó en Viajando de Manila a Corón en vídeo y si lo que quieres es leer el relato del viaje entonces tendrás que saltar a Cruzando China camino de Manila
No me puedo creer que me haya tomado hasta el diez de octubre acabar el repaso de los (cutre) vídeos que hice en las vacaciones en las Filipinas. Como siga degenerando, el año que viene empato un viaje de un año con el otro. Hoy llegamos al más espectacular, más dramático, más terrorífico y más brutal vídeo con movidas de aviones que se haya visto nunca jamás por el mejor blog sin premios en castellano. Este vídeo, que está compuesto de varios, ilustra lo que en su día narré en El regreso larguísimo casi eterno a casa, anotación que por supuesto os urjo a volver a leer, aunque tengo claro que la mayoría no lo hará por la desidia tan grande que hay en el universo y hasta en el mundo.
El vídeo no comienza despegando de Manila, ni aterrizando en China o despegando en China y aterrizando en China ni volviendo a despegar en China por segunda vez sino en el momento del aterrizaje en Frankfurt. La razón es que los chinos no permiten el uso EN ABSOLUTO de cualquier dispositivo electrónico en los treinta minutos que siguen al despegue o preceden al aterrizaje y conociendo como se la gastan, si te pillan, es probable que no regreses nunca jamás del país. Al llegar a Frankfurt, ya con la seguridad de estar en Europa, pude grabar como tomamos tierra. Después viene una secuencia que aún me hace temblar. Primero vemos el avión de KLM corriendo por la pista con alegría y cosa buena y disfrutamos con una escena entrañable en la que un Airus A380, la cosa esa enorme que es como un bloque de las casas baratas en la Isleta se acerca, pasa por delante y hasta lo vemos despegar. Una cosa bella y que te emociona hasta las lágrimas de cocodrilo. También se puede ver en este segmento un avión de Vueling, de esos en los que dejan tirados a los pasajeros que siguen allí, cultivando verduritas esperando que algún día les permitan volver, ya que todos sabemos de buena tinta que la lealtad con los pasajeros no está en la sangre de esa aerolínea con sede en truscoluña. Una vez en el aire, el aterrizaje es en una bellísima y verde y llena de agua Holanda, acercándome al aeropuerto por el lado sur de la ciudad de Amsterdam, por el villorrio conocido como Amstelveen. La música, no podía ser otra que la canción Happy Ending de MIKA. El vídeo, si por razones que no puedo creer no os aparece por ahí debajo, está también aquí:
Y eso ha sido todo, un viaje documentado con texto, con fotos y con vídeos. Y después se preguntan algunos por qué elegí el camino de no tener premios ni enmarronarme la lengua lamiendo culos, un blog es para disfrutarlo escribiendo y compartiendo y no para agigantar tu ego, algo que no necesito porque todo el mundo sabe que el mío es casi tan grande como un guisante.
4 respuestas a “Los vídeos del regreso a Holanda desde las Filipinas”
Los abortos son mas emocionantes al aterrizar, sobre todo cuando llegan a tocar pista y tienen que acelerar para despegar de nuevo, yo solo lo he visto en vídeos y pelis, afortunadamente nunca me ha tocado, al menos que me diera cuenta… 🙂
Salud
yo tuve uno de esos en un vuelo de Transavia aterrizando en Eindhoven y debe estar hasta contado por aquí. Fue super-emocionante, con todo el mundo histérico en el avión y yo cegando a la gente con el flash del teléfono para que vieran la luz al final del túnel 😉
Pero mira que te gusta ser cabrón….. mala gente, coño! Encima de los ataques de pánico, ataques al corazón y epilépticos por la lucecita! Bicho!
Qué arte lo de la luz al final del túnel, me he reido un taco con eso y con el relato del viaje, que no me acordaba. Por cierto, si que eres el elegido si después de esa ristra de horas de viaje eres capaz de trabajar, yo caería redonda.