Este año nos ha traído muy buenas películas de animación, un género que cada vez está más y más conseguido y con el que sabes que siempre vas a pasar un buen rato. Lo único que hay que tener en cuenta es procurar no ir a la hora en la que los padres largan a los chiquillos en el cine para poder pasar hora y media de compras y descansar sabiendo que los tienen a buen recaudo. Hace cosa de una semana se estrenó Madagascar: Escape 2 Africa y por supuesto no la he dejado pasar. En España se acaba de estrenar como Madagascar 2.

Los mismos julays de siempre van a África y acaban macarenizados

Con este tipo de cine no hay que buscar una trama muy compleja. Comenzamos en Madagascar con nuestros héroes marchándose para volver a Nueva York. Hay una gran fiesta y en un avión que no debería volar hacen parte del camino y terminan cayendo en África. Allí la liarán bien liada y cambiarán los cimientos de la sociedad animal con su forma tan peculiar de ver la vida.

No se complicaron mucho a la hora de plantearse la secuela. Esto es más de lo mismo, quizás con un poquito más de calidad que la vez anterior. Tenemos los números musicales horteras que sin ser demasiados se hacen notar, tenemos los conceptos de amistad, lealtad y amor, pincelados ligeramente y adaptados para que los niños pequeños los entiendan y por supuesto que hay mucho humor absurdo y sencillo que nos hace reír a cada instante. Quizás sea porque en esta ocasión no tenían que presentarnos a los protagonistas y pudieron ir directamente al grano pero lo cierto es que se me hizo muy amena.

Cine para las vacaciones, para ver con los amigos o con niños pequeños.