Cuando miro la lista de películas que he visto en los últimos dos meses, alucino porque he tocado una cantidad ingente de géneros y si hay algo que no se puede decir de mi es que le haga ascos al cine, ya que Dios mediante, sin el Yakson estrenando pelis basadas en la mierda del Tolquien, no me pierdo nada en el cine y eso incluye documentales, que a muchos los echan para atrás pero son otra forma de cine muy interesante y con la que se aprende mazo, aunque también te digo que igual que aprendo, olvido, que así de dotado sub-intelectualmente es un servidor. El último que he visto se titula Miles Davis: Birth of the Cool y no parece que esté previsto su estreno en España, así que supongo que lo condenarán a LaDos.
Un julay que toca mucho reinventa la música una y otra vez pero cada vez que se olvida de que es negro, le dan candela de la peor.
Aunque el título hace referencia a un álbum de Miles Davis, el documental nos lleva por toda su vida, por todas sus reinvenciones y usan películas caseras, imágenes y entrevistas con la gente que lo conocía para contar su historia, la de un genio musical que durante cuarenta años guió la música moderna y que a cada bandazo musical, él se subía siempre al podio. También vemos su faceta de darle jaladas a su hembra para ponerla calentita y como él también recibió alguna por ser negro y sus movidas con las drogas, que cuando el colega no era un borrachuzo, era un jacoso, un porrero o un cocainómano.
Viendo el documental descubrí que mucha de la música que me gusta estuvo y está influenciada por lo que hizo este hombre, aunque su música, la que él componía, no me sonaba de absolutamente nada. El documental nos lleva por su vida en unas dos horas, por sus éxitos pero también por sus tropiezos, que los tuvo y a porrillo. Escuchamos a la que fue la mujer de su vida, a sus hijos, a sus amigos, a sus compañeros, a toda la gente que habla de él y nos cuenta cosas que al menos yo no sabía, casi siempre con su música de fondo. Es una de esas historias que cuando acaba, te quedas sentado durante los títulos de crédito para seguir escuchando la música. Aunque el documental es muy interesante, le falta algo de chispa, no acaba de engancharnos como otras biografías musicales, quizás es la falta de imágenes porque este hombre empezó muy atrás o quizás sea la forma que eligió el director para contar la historia. Aún así, entretiene y educa.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, ya sabes que tu única neurona no tiene capacidad para procesar cosas así con lo que lo mejor será que sigas tirando piedras a tus vecinos. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, posiblemente esta te guste mucho más que a mí.
Una respuesta a “Miles Davis Birth Of Cool”
Pasando…
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