Million Dollar Baby


Hay directores de cine que saben como contar una historia, no muchos, por desgracia, pero los hay. Si encima la historia que te cuentan es un drama, la lista se reduce bastante. No hay muchos que consigan hacer creíble la historia, que te inyecten las emociones que tienes que vivir si quieres disfrutar de la película. En ese selecto grupo está Clint Eastwood, el director de Million Dollar Baby. Este hombre con la madurez se ha engrandecido y hace un cine con una calidad soberbia. De todas sus películas mi favorita sigue siendo Sin Perdón, todo un clásico.

Centrándonos en Million Dollar Baby cuenta los dos años de relación entre un entrenador de boxeo y su pupila. Cuando comienza a entrenarla, ella no es nada y gracias a él llega a enfrentarse por el título mundial. Durante las más de dos horas que dura la peli vamos viendo la evolución de esta mujer, pero en lugar de quedarse en la superficie y en lo fácil, descubrimos como piensa, como siente, como ama lo que hace y vemos a su entrenador, un hombre torturado por un pasado que lo bloquea y le impide implicarse en las cosas por miedo a hacerse daño o a dañar a otros.

La chica es interpretada por Hilary Swank, que borda su interpretación. Me ha parecido fantástica, totalmente creíble. Tanto ella como Clint Eastwood están acompañados por Morgan Freeman, que pone el contrapunto a ambos caracteres. Este hombre también ha sabido madurar muy bien. Es un actor muy solvente y versátil.

Hay bastantes combates de boxeo, hay muchos diálogos interesantes y hay muchos sentimientos a flor de piel. Es una de esas películas que hay que ver sólo o en compañía de buenos amigos, pero nunca con un graciosillo dispuesto a cagarla con comentarios estúpidos con los que intenta ocultar su ignorancia. Así que mandad un correo (o llamad) a alguna de esas personas que queréis e id a ver una de las películas que recordaremos de este año.
gallifantegallifantegallifantegallifantemedio gallifante


2 respuestas a “Million Dollar Baby”