Mientras otras bitácoras elucubran y marean la perdiz hablando de la guerra de las Consolas y de la inminente caída del iPod gracias a esa gran empresa de Santos Varones llamada Microsoft y su inofensiva criatura Sune (¿o se llamaba Zuri?), aquí en Distorsiones nos mantenemos varios pasos por delante de ellos y seguimos trayendo exclusivos contenidos que enriquecen nuestras almas y nos ayudan a alcanzar esa tan deseada paz espiritual. En nuestro afán por disponer de estos contenidos ayer enviamos al Chino como corresponsal exclusivo a la final Europea del concurso para elegir a la Miss China-Europea que representará a nuestro continente en el grandioso y maravilloso concurso Miss China Internacional que tendrá lugar en Hong Kong.
Esta mañana nos encontramos en el tren para que me informara del asunto y lo primero que noté es que llevaba las manos vendadas y algo más parecía fuera de lugar. El Chino babeaba y no parecía ser capaz de elaborar frases en inglés y lo único que conseguí entender fue que Concurso bueno muy ser, Chinas mujeres más las guapas del mundo. Le pregunté por lo de las manos pero no quiso explicar porque Privado ser asunto. Lo dejé estar y volví a intentarlo esta tarde.
Nos encontramos en el pasadizo aéreo entre edificios. Tuvimos que esperar a que los fumadores se marcharan y mi amigo se negaba a hablar en voz alta así que entre susurros le saqué la información. Lo primero fue que el Beatrix Theater estaba hasta la bandera de amarillos cabezudos como él. Vinieron de toda Europa para el evento del milenio en el continente. Los presentadores eran un cantante de segunda división de Hong Kong y una china europea y toda la gala se transmitió en inglés y Chino cantonés. Esto fue un problemón de cuidado porque el Chino habla Chino mandarín, el idioma de la clase política del país, de la gente inteligente y de clase media alta y el pobre no pudo entender esa jerga parloteada por la gentuza de clase baja que abarrota su gran nación. Este pequeño tropiezo no detuvo a nuestro corresponsal que casi en primera fila y con entradas gratuitas conseguidas por un servidor disfrutaba como un enano ante tanta piel amarilla y tanto cabezón aplanado.
Cuando dio comienzo el espectáculo aquello se venía abajo con las actuaciones de karaoke y los bailes típicos chinos. Esta final europea constaba de doce candidatas que representaban a lo mejor de lo mejor que ha producido la raza asiática en Europa. Por desgracia España no tenía ninguna chica porque las que hemos ido adquiriendo en los últimos cinco años no han conseguido la edad adecuada pero seguro que en cinco años más nuestro país gana la final Europea año tras año que para eso hemos invertido tiempo y dinero en la adopción de todas las niñas chinas disponibles en el mercado. Para la primera prueba las chicas tuvieron que desfilar con ropa casual. Muchas no captaron el concepto claramente porque optaron por minifaldas por encima del ombligo, tangas transparentes y tops comprados en tiendas de ropa para niños que parecían a punto de explotar por la presión de las minúsculas tetas. Una de las candidatas se apuntaba como la favorita por su volumen de pensamiento, palabra y obra. Gracias a los milagros de la cirugía y la silicona, la hijaputa tenía dos tetas como dos carretas y unos pezones como huevos fritos de grande. Su versión de la ropa casual incluía el detalle de llevar la ropa mojada para que se marcara mejor.
El segundo pase fue con ropa de noche. Unos trajes increíblemente abiertos por delante y por arriba para que el chumino se ventile adecuadamente y el pecho asome a conciencia. Las cabezudas chinas sonreían con sus dientes recién pintados de blanco y se agitaban como colegialas japonesas. Mi amigo el Chino se puso garrulo ante estas hembras de la raza adecuada. Las miraba y las miraba sin creerse lo que veía. La erección de su micro-pene era tan grande que hasta parecía que marcaba paquete. A él le gustaba más una chica modosita, de belleza clásica, no sabemos muy bien lo que eso significa pero sí que no implica tetas grandes ni coño peludo. El público seguía gritando y aullando por la tetuda siliconada.
Después de una actuación de una maricona vieja de Hong Kong que cantó grandes éxitos chinos llegó el pase con ropa de baño. En la versión China eran bikinis microscópicos que únicamente conseguían tapar la etiqueta. La gente se volvía loca allí dentro y los chorros de mangorra se alzaban al cielo desde diferentes puntos del teatro, producidos por aquellos castigados con la maldición de la eyaculación precoz. El Chino aguantaba impertérrito su empalmada y pese a la exhibición de carne, él seguía poniendo su voto a la de la belleza clásica. Con la ropa de baño tuvieron que demostrar alguna habilidad y la mayoría optó por bailar en la barra de hierro como cualquier putilla de club de striptease. Aquello estaba más caldeado que las cocinas del infierno en un día de verano. Las mujeres miraban disgustadas el espectáculo mientras los hombres babeaban. Hubo un intermedio para que los tímidos pudieran ir a los baños a aliviarse, algo que aprovechó nuestro corresponsal y cuando se reanudó el concurso las chicas volvieron a cubrirse, en esta ocasión con trajes de novia. Eran unas novias más bien putorras, con mucha chicha a la vista. Además de pasar por la pasarela tenían que decir su famoso discurso que básicamente se limita a desear la Paz Mundial aunque cuesta mucho decirlo con los labios humedecidos y procurando que el Botox no se note.
El jurado se marchó a deliberar y cascársela mientras el público hacia lo propio. El Chino se la peló de nuevo y cuando se proclamaron los resultados no pudo ocultar su ira con el veredicto. La de la belleza clásica quedó en tercera posición y la pendona de tetas grandes y poca vergüenza ganó el concurso y representará a Europa en la final. Mi amigo se marchó a casa, se la cascó tres veces más y durmió toda la noche con la bandera en alto. Esta mañana tenía las manos y el miembro un poco sensibles por el exceso de uso y optó por envolverse la salchicha con platina y las manos con vendas. De esa manera fue como me lo encontré al ir al trabajo. Para que no le rozara y le doliera se metió una taza de caféen la bragueta y por eso cuando lo vi tenía cierto aspecto extraño, cierta protuberancia que llamaba la atención, sobre todo porque el asa salía de la bragueta y la llevaba al aire.
El Chino me lo ha dejado clarísimo. El año que viene asientos de primera fila y una falda escocesa para que sea más cómodo.
6 respuestas a “Miss China Europea”
yo también hubiese optado por la de las tetas de amianto, es mucho más sugerente.
Por cierto, te paseo por Ginebra
lo que quiera que sea
Kike, a ver si ponemos los enlaces con HTML que me jodes la página, mal amigo.
Yo también tiraría por el par de tetas pero habrá que tener en cuenta el cabezón, que las Chinas se gastan unas molleras de cuidado y a la hora de recibir la mamada es incómodo agarrar un cabezón grande.
El tema es que a mi las chinas me ponen bruto…
Cuanto vicio.
A mí las chinas no me ponen nada porque son cabezudas como las coreanas pero las japonesas molan mazo.