Todos sabemos que las peores personas del universo son con gran diferencia los fumadores y les siguen a corta distancia los conductores de furgonetas de distribución. Es algo universal, en todas partes tenemos a ambos grupos jodiendo la vida al prójimo y en ocasiones suceden aberraciones que combinan ambas características con virulencia. El repartidor, además de tener su furgoneta, FUMA.
En cada ciudad se trata con ellos de forma distinta. En España se les tolera y nos limitamos a los insultos y pitadas. En el Rockefeller Center de Nueva York no se andan con chiquitas y los carteles en el perímetro del complejo son bastante claros y amenazadores: Ni se te ocurra PENSAR en aparcar aquí. Además tienen una grúa que hace que el tiempo medio antes de comenzar a retirar el vehículo sea inferior al minuto. Ni aún así basta para disuadirlos.
Una respuesta a “Ni se te ocurra pensarlo”
Acojona leerlo… yo no aparcaría, por si acaso…