Ninja Assassin


Hasta cierto punto soy capaz de apreciar el cine de acción pura y dura. Hay un límite en el que estas películas dejan de interesarme, un momento en el que mi muy limitada capacidad cerebral echa de menos algo más y comienzo a distraerme. Por eso no suelo prodigarme con estas películas que me parecían alucinantes de chiquillo. He madurado, me ha salido pelo en múltiples lugares y ahora además de ver peleas coreografiadas necesito unos diálogos medianamente decentes para que se equilibre el conjunto y eso es precisamente lo que no encontraréis en Ninja Assassin, película que se estrenará en España en las Navidades.

Un julay asesino entrenado para joder al prójimo y a sí mismo se encapricha de una putilla fina y al mismo tiempo quiere devolver todos los jabones que tuvo que recoger en las duchas del internado y que paguen todos por ello

Una bibliotecaria medio espabilada descubre una conspiración de ninjas que al parecer han estado durante mil años ejerciendo de asesinos profesionales previo pago de una cierta cantidad de dinero. Por supuesto los ninjas que son super-inteligentes y que tienen oídos en todas partes la ponen en su punto de mira y se la quieren quitar de en medio aunque no cuentan con un traidor que los dejó hace un tiempo y que quiere vengarse de ellos por una infancia miserable. El joven asesino ninja la ayudará a mantenerse con vida mientras en la pantalla muere hasta el apuntador entre secuencias de lucha que más bien parecen coreografías de vídeos musicales.

El principal problema con el que me tropecé en esta película es la excesiva coreografía en las peleas que hace que resulten demasiado falsas. Todo el mundo se mueve siguiendo un plan tan obvio que les resta naturalidad. Si a eso unes el uso y abuso de la cámara rápida, lenta, rápida, lenta, mientras el sonido no cuadra y mantiene su velocidad normal, tenemos que pasada media hora se marchaba gente del cine. No ayudaban demasiado los diálogos, antológicamente estúpidos. Algunos hasta arrancaban las risas por lo malos que eran.

El protagonista es un cacho de carne con ojos que sabe pelear pero que malamente prestó atención los dos días que le dieron el cursillo intensivo de interpretación y se nota que es incapaz de mostrar emociones o siquiera de simularlas. Brilla en los momentos en los que se quita la camisa y pelea y en esos otros en los que no le permiten hablar y su rendimiento cae a mínimos que rozan la estupidez cuando habla porque siempre parece tener la frase más inapropiada en la punta de la lengua. A su lado la bibliotecaria falla en todo, es aburrida, no tiene ningún tipo de atractivo y muchos nos preguntamos el por qué no nos hicieron un favor y la mataron en su segunda escena. Al menos de esa forma podrían haber reconducido la película por un camino más interesante.

En el lado positivo, si te gustan las películas con mandoblazos y lo que quieres es ver una sucesión infinita de peleas, esta historia es casi perfecta. Se pueden eliminar todos los diálogos y la película mantendrá el mismo espíritu, las hostias seguirán siendo igual de efectivas y las carnicerías con cuchillos, estrellas y demás serán igual de interesantes.

Si eres básico, si nunca has aspirado a comprender frases subordinadas o complejas estructuras gramaticales, esta es tu película y la de la banda de orcos con los que te relacionas. Para los demás esto es algo que mejor lo dejáis pasar.

05/10


2 respuestas a “Ninja Assassin”

  1. Ay, mi pobre Rain! Pues en los culebrones coreanos está estupendo en plan chico romántico (y todavía más en la peli que hizo con Park Chan Wook). Pero sin saber inglés, sin tener ni idea de artes marciales y encargándole lo que le encargaron hacer, habrá cumplido con el encargo lo mejor que sabía. Así que yo voy a ir a ver Ninja Assassin, mira tú, porque sale él.