Nos cayeron dos


Un sorpresón con el que me encontré al regresar de vacaciones fue que el chamo amarillo del país del sol caguiente que estuvo por aquí y que tanto contenido aportó al mejor blog sin premios en castellano informó a mi jefe que les quedaba presupuesto para viajes en su departamento y que si no lo gastan, se lo recortan y por consiguiente nos mandaba gratis total a dos de sus minions a Europa durante una semana para que nos toquen los mondongos.

Mi jefe se emocionó hasta las lágrimas, que a ese hombre le mola más tener su vida repleta de reuniones de trabajo que a un suciolista robar una saca de dinero de los contribuyentes y en seguida acepto el reto pero pronto se encontró que los demás no tenemos la capacidad de esponja que él tiene para sentarse en una sala con dos que ni siquiera hablan inglés y perder horas y horas y aún más horas, así que la mayor parte de la gente que el chamo ha intentado reclutar para mantener entretenidos a estos dos panolis le han dicho claramente que se las suda la visita y que no quieren saber nada de esos dos y por culpa de ellos, yo tendré cuatro días de mi vida de castigo máximo y en los que estaré de cuerpo presente en reuniones con los dos amarillos, a los que mi jefe quiere pasear por las tres sedes de la compañía. Esto sucederá en mi última semana físicamente en los Países Bajos, ya que después daré un salto de tres mil seiscientos dieciocho kilómetros y seguiré trabajando desde el extranjero durante cuatro semanas, con lo que tendré mis navidades de sol y playa en Gran Canaria, sin frío, sin nieve y sin polladas por el estilo y para cuando regrese a los Países Bajos, estaremos ya más cerca de la mitad de enero y los días comenzarán, poco a poco a ser más largos.

Entre mis tretas para deshacerme de los amarillos, contacté con los gringos de mi empresa y les dije que tenía dos pájaros super-hiper-mega interesantes y que estaba pensando en mandárselos a ellos para que se lo pasen de rechifle y un gringo me respondió que mejor no, que nos los quedemos nosotros que a ellos les han empetado a tres amarillos y que no saben qué coño hacer con ellos en una semana, con lo que esto es una maldición mundial.

Antes que eso suceda, iré a Málaga para un fin de semana super-hiper-mega corto y aunque el vídeo no lo veremos hasta dentro de meses y meses, al parecer los de Isillét estaban con espíritu navideño y en el vuelo de regreso desde Málaga me han sentado en ventana, gratis total, con lo que habrá al menos un despegue y un aterrizaje. Desconozco si veré a cierta comentarista porque ella es la que tenía que hacer las gestiones con su hermano.


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