Nr. 10


Esta fue la última película que fui a ver en el Nederlands Film Festival y fue otro de los sorpresones del festival porque no me esperaba pero que para nada lo que pasó. Como siempre, jamás vi el trailer y no tenía ni puta idea de la trama y antes de empezar la peli vimos una entrevista con el director en la que nos decía que esperáramos, que esperáramos y que esperáramos que todo quedaría explicado o algo así. La película se titula Nr. 10 y es poco probable que se estrene fuera de los Países Bajos aunque la han llevado a algunos festivales. La traducción lógica y necesaria al español del título sería truscoluña no es nación.

Un julay rarito, tiene una hija friki y se chinga a la hembra de su jefe, a la que chimpunea sin parar.

No puedo contarlo todo pero vamos, que tenemos a un actor que está ensayando una obra de teatro y se está follando a la hembra del director de la susodicha, que es también actriz. Otro de los protagonistas de la obra, tiene una hembra agonizando en casa y por eso no memoriza sus líneas y la hija del primer actor descubre que solo tiene un pulmón y está como que traumatizada y espiando a su padre, mientras que el director de la obra es acarajotado perdido o algo así. Para complicarlo todo aún más, hay curillas alemanes siguiendo al actor con frecuencia y no sabemos por qué. Y hasta aquí puedo contar.

Definitivamente, el director tenía razón y hay que esperar porque la primera mitad de la película es como cine artístico y te dan unas ganas enormes de cagarte en la puta que los parió a todos y salir por patas del cine e imagino que hubo alguno por detrás de mí que lo hizo pero de repente sucede algo y aquello pasa de ser una puta mierda del copón a una historia super-hiper-mega fascinante que te pilla totalmente desprevenido porque eso sí que no lo viste venir ni en tus más turbias pesadillas. Los actores ensayando la obra de teatro se ven como que raritos, como que lo de un actor haciendo de un actor que ensaya es algo demasiado complejo para ellos y no tuvieron la formación suficiente para conseguir que parezca real y además, en el grupo de actores hay un par de frikis que resulta difícil creer que pueden ser actores, pero todo eso se desvanece en la segunda parte de la peli de la que no puedo contar nada.

Esto puede provocar un infarto cerebral inminente e inmediato a cualquier miembro del Clan de los Orcos que la vea y también puede llegar a gustar a los más intrépidos de los sub-intelectuales con GafaPasta.


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