Otra de ida y vuelta a Gran Canaria por Navidad


En primer lugar, comenzar con un AVISO de la máxima urgencia y necesidad para Virtuditas en el que le rogamos y le pedimos que por favor se asegure de ponerle al menos dos pañales al Comentarista Ancestral porque hoy sí que le van a dar chorros con lo que está por venir.

El Elegido

Todos los años cuando llega la Navidad, no solo las muñecas de famosa tiran caminito del portál de Belén que obviamente está en España, el aclamado autor del mejor blog sin premios en castellano también sale por patas del norte y su obscuridad tan obscura, que a mí me gusta lo de tener estaciones pero la parte de la falta de luz no mola tanto, sobre todo cuando puedes pasarte semanas sin ver el sol, entre que llega tarde y se va pronto y que igual lo hace cuando estás en la oficina y te lo pierdes. Decía que desde el doce de enero de ese año yo ya tenía mi billete para regresar a casa y de nuevo elegí TAP Portugal, porque son los más económicos, tienen un servicio fantástico, son fabulosos y además, el aeropuerto de Lisboa es una auténtica delicia y no esa pesadilla antes de la Navidad que es la terminal 4 de Madrid y que no se la deseo ni a un deshonorable líder exiliado truscolán. Como en años anteriores, mi avión salía muy temprano así que me pillé una habitación en el hotel ibis budget Amsterdam Airport y llegué al aeropuerto por la noche, para así dormir allí y no darme un tute para llegar al aeropuerto a las cinco. A esa hora, yo ya estaba facturando la maleta, cuyo peso era mayormente de bombones y mermelada de esa fastuosa que solo sale de mi jardín. Mi primer salto era a las siete de la mañana a Lisboa y en ese tenía pasillo, algo que he llegado a adorar porque si tienes ventana, te acuerdas que el de los pañales está ya pejiguero y le haces sus vídeos. Pasé el control de inseguridad, fui a la zona de la puerta de embarque y antes de que comenzara, había algún problema. Salió un empleado y dijeron que los del catering la habían cagado pero que bien cagada y no tenían cajas de desayuno para todos, así que unos cincuenta pasajeros se tenían que quedar sin desayunar o se retrasaba el vuelo tres horas. Optaron por la primera opción Dios mediante. El avión iba petado y como yo, muchos iban a destinos más cálidos para las vacaciones navideñas, tanto holandeses a lugares turísticos como portugueses e incluso españoles. El vuelo salió con una media hora de retraso que recuperó en el aire y transcurrió sin drama de ningún tipo y además, me tocó desayuno gratis total, que es una cajita con medio emparedado y un dulce. Aterrizamos en una Lisboa super-soleada pero con fresco.

El tiempo entre vuelos lo pasé comprando un par de cajas de pasteles de nata para llevar a la familia y encochinándome a base de bien con algunos que compré para come directamente. En mi segundo vuelo, desde Lisboa a Gran Canaria, me tocaba asiento de ventana, así que todos os podréis imaginar lo que viene a continuación y que está acompañado de la conocida canción I Don’t Want to Miss a Thing del grupo Aerosmith:

El vídeo comienza despegando con una bonita vista de la campiña portuguesa y sobre el segundo minuto dimos la vuelta y grabé también el paso sobre Lisboa, vemos los puentes sobre el Tajo y la ciudad. Después saltamos al aterrizaje en una Gran Canaria sin nubes, increíble y podemos ver toda la isla mientras nos alineamos con la pista a la altura de Pozo Izquierdo y después vamos paralelos a la autopista del Sur hacia el mismo.

De lo que sucedió en la isla ya sabéis que comento poco pero decir que la Vieja vendió la keli de la Garita y se ha comprado un apartamento en el edificio del Cuñao, con lo que esto es como reagrupación familiar o algo así y ahora está en Las Palmas de Gran Canaria, la ciudad que me vio nacer y en la que pasé los primeros añitos de mi corta vida. No quiero que nadie se preocupe, no sufrí y tuvimos unos días de playa épicos, con temperaturas en la arena de hasta 30 grados en uno de los días y siempre soleado y con calorcito, lo cual me permitió tomar el sol y como ahora estoy junto a los cines, ir al cine cuatro veces y ver a los amigos.

El día de Navidad les mandé a los fans del Istagrame la foto anterior que a los chinos les dio mucha rabia y envidia porque estaban con temperaturas bajocero y nieve y yo tan feliz al ladito del Portal de Belén achicharrándome. Si alguno quiere bucear, el club de buceo al que yo siempre regreso está justo por detrás, junto al edificio crema de detrás. Todos los días caminé un montón porque no quiero ser obeso como algunos comentaristas y por eso, regresé a los Países Bajos con menos masa corporal que con la que salí para allá. Uno de los días fui hasta la zona de Vegueta andando y al llegar al parque de San Telmo hice el siguiente vídeo épico y legendario del portal de Belén que hay en el mismo y que es espectacular desde hace cienes y cienes de años, ya que creo que es el mismo desde antes de los dolores y mi nacimiento. La música es la canción Someday At Christmas (Stripped Mix) de los Jackson 5 y el vídeo lo fui haciendo parando de cuando en cuando mientras recorría los 360 grados del portal y las paradas eran por una pareja de orcos que había delante de mi y que no quería sacar :

Para cuando llegó el día de Nochevieja, mientras todos estabais disfrutando la vida, a mi me toco sufrir lo insufrible y la fotillo del istagrame y de los güazás para tocar los güevos fue la siguiente:

Al loro con el termómetro en el lado derecho de la imagen para aquellos con lenguas viperinas, que así os las mordáis y sus envenenéis. Se puede ver que al igual que en la Garita, estaba solo, solito, solo en la playa de las Canteras. Al fondo está la Isleta, república independiente y nación soberana de la que soy súbdito. El 1 de enero, mientras estáis resacosos y tocándoos los güevos, aquí il Scelto comenzaba su regreso a casa y al viejo le dará un pasmo cuando sepa que me dieron asiento de ventana en ambos aviones y en esta ocasión no tiene un vídeo sino tres, o eso que algunos cuantifican como III (palito-palito-palito), así que al anterior de aviones le suceden dos más, ya que esto es por trayectos y comenzamos con el vídeo del avión que me llevó desde el aeropuerto de Gran Canaria hasta Lisboa. El despegue fue en dirección sur con lo que volvemos a ver la misma parte de la isla y se puede ver el horrendo clima que había en Gran Canaria ese día. La canción es la apropiadamente titulada Aire del grupo español Mecano y pese a lo que dicen las malas lenguas, no es un grupo truscolán:

Atentos a las imágenes después del despegue, pasado el minuto y medio, porque eso, queridos, es Vecindario capital de Mordor, el cual en el que existe la mayor concentración de orcos del universo y el único sitio en el que las hembras, cuanto más obesas y con lycras más chillonas, más hermosas. Algunas son tan bostas que les ponen el aro en la nariz para indicarles el camino como se hace con las vacas. Justo después de Vecindario el avión gira y bajo el ala, a lo lejos, se ve Maspalomas y sus dunas. El aterrizaje es épico y a partir de los dos minutos y veinticinco segundos tenemos todo, todo, todo el centro de Lisboa, con su puente como el de San Francisco y todo lo demás. Esto es casi mejor que el ifone que le regalan a Virtuditas todos los años en Navidades.

En la parada de avituallamiento me avituallé a cajas de pasteles de natas que posteriormente fueron congelados en parejitas para tener un montón de futuros desayunos de calidad. Mi segundo vuelo del día era, por culpa de los días cortos del norte, de noche, con lo que no me extrañaría nada que el Ancestral vuelva a tener chorros porque no solo hay tres vídeos de aviones, uno es con vuelos nocturnos de Lisboa y Amsterdam, que esto es lo más de lo más de lo más. La música es la canción Pompeii de Bastille, que no se por qué pero me gusta un montón:

Había en la ventana un molesto reflejo rojo por culpa de las luces interiores del avión que se ve en el vídeo y que es la cubierta de mi Ipad. Por una vez en mi vida y gracias a los fuertes vientos no aterrizamos en la puta Polderbaan y no tuvimos treinta minutos de paseo en avión por las pistas. Después de llegar hubo que esperar casi tres cuartos de hora por las maletas y cuando salió la mía, pillé el tren a Utrecht y desde la estación la guagua a mi casa, en donde entré cinco minutos antes de la medianoche. Y con esto acaba el resumen de las vacaciones navideñas, aunque definitivamente habrá otra anotación dedicada a las salidas a bucear, que fueron dos, una diurna al Cabrón y una nocturna al muelle de Sardina del Norte.

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3 respuestas a “Otra de ida y vuelta a Gran Canaria por Navidad”

  1. ¡Que gozada chaval!
    Qua panzada de videos me he pegado, de todas maneras los voy a guardar en mi Pocket (No se otra manera de copiar los videos) para verlos mas veces…
    Pues en el último aterrizaje, emulándote, se movía el avión mas que la compresa de una coja! jajaja 🙂
    Muchas gracias, de las de verdad.
    Tengo el control de esfínteres perfecto, así que no hay necesidad de pañales, cosa que cuando la pienso, me da un repelús que no veas ante la posibilidad de que con la edad, llegue el dia que sean necesarios, probablemente, en ese momento, me decidiré por la eutanasia… 🙁
    Salud

  2. Genín, creo que lo tiene claro, que tú estás perfecto, y precisamente por eso le encanta tocarte los huevos!!! (pero me he reído con el aviso, lo reconozco!)

  3. Si quieres otra manera de saber donde están, los puedes ver en el mejor canal del llutuve, que por supuesto, se llama distorsionando. Básicamente son los vídeos que aparecen por aquí o casi todos.