Distorsiones

Regresamos a Shark Tank para ver la segunda parte de los vídeos de esta inmersión y como solo tendremos tres, estamos en el meridiano de la inmersión. La música que acompaña este vídeo es la canción Don’t Stop Believin’ del grupo Journey.

Estamos en el medio de la acción desde el inicio, con tiburones de aleta negra pasando por todos lados, rayas, atunes y otros peces. De nuevo tenemos momentazos en los que hay más de veinte tiburones en la imagen y después la gente me dice, me repite y me tripite cansinamente que si los tiburones son tan peligrosos y tal y tal y tal, puritita mentira, como se ve aquí mismo. Todos estaban super-hiper-mega agradecidos de la visita del Elegido, vemos hasta a algún panoli que pasa buceando entre los tiburones y allí nadie se inmuta. Sobre el primer minuto parece haber una competición entre tiburones y rayas para ver quien crea el grupo más numeroso en el vídeo. No creo que haya un solo momento en el que tengamos menos de cinco tiburones en pantalla durante todo el vídeo.

Aunque la pereza lo intenta y casi lo consigue, tengo que rearrancar la máquina que mueve el mejor blog sin premios en castellano y pese a mis intentos de procrastinación de ayer, hoy no lo voy a permitir. Llegamos al octavo día de buceo en las Maldivas el año pasado en noviembre y ese era el día en el que por la tarde me desplazaba a Guraidhoo, así que seguimos en Malé y volví a salir a bucear allí y hasta hice tres inmersiones. La primera fue en Shark Tank, que ya lo conocemos y en mi diario de inmersiones apunté lo siguiente: Mayormente tiburónes aleta negra, un limón, dos tiburones tigre pequeños y muchas rayas y atunes. La música que acompaña este vídeo es la canción Larger Than Life del grupo Backstreet Boys.

Esta es la tercera vez buceando en el lugar, así que todos conocemos la mecánica. Saltamos al agua y estaba petado de tiburones aleta negra, creo que se ven como seis o siete en la imagen inicial, aquello era un hervidero. Después ya vamos descendiendo y comenzamos a ver atunes y otros peces hasta que aparece la primera raya a la que siguen cinco más. Seguimos viendo los tiburones aleta negra, que son muy estilizados y que se acercan muchísimo. Ese día había menos visibilidad que el día anterior, pero vamos, en ese momento había al menos cincuenta tiburones de aleta negra a mi alrededor y veinte o treinta rayas. Aparte de esa multitud de tiburones, en este vídeo no pasa nada especial y no he podido reconocer ningún tiburón limón.