Distorsiones

Esta debe ser una de las series más despreciadas por el aclamado autor del mejor blog sin premios en castellano, que a El origen del planeta de los simios – Rise of the Planet of the Apes le puse dos puntos, a la segunda parte, El amanecer del Planeta de los Simios – Dawn of the Planet of the Apes le puse otros dos y a la que hasta ahora era la última parte, La guerra del planeta de los simios – War for the Planet of the Apes le puse cuatro, con lo que en realidad y si me hubiera molestado en buscar esto antes de ir al cine, no habría ido. También tengo que decir que en mis emponzoñadas entrañas algo se lo barruntaba porque anulé reservas dos veces antes de verla y hasta me fui a Gran Canaria doce días de vacaciones entre ambas anulaciones. La película, supuesta cuarta parte, se titula Kingdom of the Planet of the Apes y en España se estrenó con el título de El reino del planeta de los simios porque tuvieron miedo que los censuraran con el más apropiado título de truscoluña no es nación.

Una julay se junta con un puñado de jinameños peludos como monos.

Resulta que se acabaron las guerras entre monos y humanos, han pasado un montón de años y ahora los monos disfrutan de su sub-desarrollo en su propia Edad Media o algo así y seguimos a un grupo que ha hecho su keli en una torre de alta tensión y que son atacados y capturados por otros monos que están creando un Emporio, pero no como el Armani. Esos monos están liderados por uno más feo que Puerkagón y que quiere conseguir conocimiento de los humanos para eliminar a la competencia y ser el más chachi y capturan a una panoli humana que al parecer tenía una misión o así. Después la pava se arrejuntará con algunos de ellos para derrotar al tirano o eso parece.

Estas películas de efectos especiales eran malas cuando eran guerras entre humanos y efectos especiales y ahora que son mayormente efectos especiales, no han mejorado. La historia es simplona, la falta de los humanos como rivales hace que sea aburrida y simplona y se pegan dos horas y media para contar una historia que podían haber finiquitado en menos de noventa minutos y en todo ese tiempo adicional no lograron aportar nada interesante y supongo que hasta ellos se han dado cuenta que esto es un masque porque en el final lo que hacen es como anticipar que quedan más humanos listos y que habrá una nueva guerra entre facinerosos truscolanes y esbeltos seres humanos. La historia tiene estupideces por todos lados, los monos a veces los ponen como super-hiper-mega inteligentes y en la siguiente escena son más lerdos que un votante suciolista, que ni nota cuando se la están metiendo hasta los pelos de los güevos. Al parecer esto va a ser una nueva trilogía, así que me mando un mensaje a mi yo futuro para saltarme las dos próximas y repetir con películas que me hayan gustado.

Supongo que la idea era hacer cine para los miembros del Clan de los Orcos, pero todos sabemos que esa miasma no aguanta tres horas en un cine, que la nicotina no te da tanto tiempo entre chutes. Dudo que interese para nada a los sub-intelectuales con GafaPasta.

Recuerdo que no hace mucho, aunque eso igual sean tres años o así, hubo una peli con un tema parecido, de un detective resolviendo un caso que no me moló nada, así que yo ya iba al cine con muchísima aprensión y poquísimas ganas porque me temía todo lo peor, siempre. Esta era además la tercera película que veía en un sábado lluvioso de cine, después de regresar de Gran Canaria y con la cartelera petada de pelis nuevas. Se titula Knox Goes Away y al parecer jamás de los jamases se estrenará en España, ni siquiera con el fabuloso título de truscoluña no es nación.

Un julay al que le queda una luna monta una coña marinera del copón.

Resulta que a un panoli que es un asesino a sueldo o algo así, le diagnostican una forma agresiva de demencia que le borrará el cerebro en un mes o así y en esas, que en un momento de desconcierto mata a su compi de asesinatos y en el mismo día, el hijo que no le habla de toda la vida llega a su keli cubierto de sangre y le dice que lo ayude porque mató a un panoli que empreñó a la nieta que no ha visto nunca. O sea, que esto es un dramote de telenovela. El chamo organiza un plan para que lo culpen a él de todo y para que el hijo escape inocente o así.

Tengo que reconocer que pese a que esto apesta a telelefilm, me resultó super-hiper-mega interesante y está tan bien montado que nunca llega a aburrir, que es mi problema con estas pelis en las que el director y el guionista son unos sabelotodos. Ayuda muchísimo que Michael Keaton esté muy bien como el chamo con la demencia y que James Marsden también esté fabuloso como el hijo al que ayuda el padre y que al final de sus días, como que lo arreglan todo entre ellos. Hay un toque de redención en la historia que funciona muy pero que muy bien y la forma en la que el demente lo organiza todo antes de olvidarse de sí mismo es fantástica, con un montón de piezas como de dominó que tendrán que ir cayendo de una en una para que el resultado sea que a su hijo no lo puedan culpar por algo que hizo y que lo culpen a él cuando ya no sea más que un cuerpo sin memorias. Resultó que este es el debut como director de Michael Keaton y vamos, que lo ha hecho muchísimo mejor que una purriada de directores de basuras que he visto este año.

Esto no es cine para los miembros del Clan de los Orcos, que harán bien en mantenerse alejados de los cines y supongo que muy pocos sub-intelectuales con GafaPasta la apreciarán. A mí me gustó.