Distorsiones

Esta es una que el tráiler te provoca ganas de verla pero la historia que cuenta el tráiler resulta que no es la de la película o al menos, de la manera que se desarrolla la película, el tráiler quizás engaña porque da la impresión de algo totalmente diferente. Personalmente, la protagonista me la suda y no me parece una gran actriz, más bien es una actriz que está demasiado sobrevalorada y que las pocas veces que la he visto en el cine, queda muy modosita. La película se titula Challengers y en España se ha estrenado como Rivales, que suena un montón a la bazofia podemita, suciolista y truscolana con la que adoctrinan en ciertas provincias periféricas de España en donde lo único cierto es que truscoluña no es nación.

Una julay chinga con dos capullos y los tres se jartan a jugar con pelotas.

Tenemos que dos super-hiper-mega amigos que estudiaron juntos en la academia de tenis de Antoñita la verdulera conocen a una pava jugadora de tenis y los dos se encoñan de ella y cuando la pava juega con ambos los confunde y acaban peleadísimos o algo así, aunque todo como que repartido en más de una década de movidas entre estos tres, que hay mucha mala sangre entre ellos.

El título puede ser muy apropiado o engañar un montón, porque lo que no nos muestran en el tráiler es que la película es un continuo meneo temporal, saltando trece años pa’trás o pa’delante y como los saltos son continuos, los vemos continuamente como amigos y enemigos, pero más que en el tenis, en relación con la pava, que es la rivalidad de los dos, que en el tenis, hay uno que es un desgraciado inconsciente sin capacidad para tomarse el deporte en serio y el otro es muy bueno jugando pero como ser humano no tiene demasiado interés. El director Luca Guadagnino lo que quería es contar una historia de amor (o de sexo) y eso es lo que hace, el tenis no es más que la excusa para tener algo común entre los tres. La cosa es que no hay prácticamente sexo, aunque los chamos se quitan la camisa varias veces y van en pantalón corto casi todo el tiempo, pero la tensión sensual no es de sexo explícito sino de miradas y de gestos. La película es muy dinámica y el director, con el endemoniado montaje, seguramente consiguió que una historia que sería sosa y aburrida sea un tren que parece estar descarrilándose continuamente. Curiosamente, hay un montón de química entre los dos actores, Mike Faist y Josh O’Connor, que son fabulosos, pero sigo pensando que Zendaya es una actriz mayormente mediocre. Algo raro es que la escena con más contenido sexual de la película la recordaremos por el beso apasionado entre los dos tíos y no por ella, que era como un mueble en la habitación.

Esto no es el cine que pueden tolerar los miembros del Clan de los Orcos, que harán bien en abstenerse, pero sí que interesará a los sub-intelectuales con GafaPasta.

Ya he dicho por lo menos cuatro veces, quizás cinco, que aquí en los Países Bajos tenemos diferentes productoras de cine que hacen comedias románticas como churros, siempre similares y debe ser un negocio rentable porque ninguna parece haber desaparecido. Suelen tener hasta los mismos actores y supongo que guionistas. La de hoy es una de esas películas, hecha por uno de los clanes. También una cosa con estas pelis es que cuando vas al cine, hay una infestación de potorros, tanto peludos como pelones, las mujeres acuden en masa y siempre van en grupo de un mínimo de cuatro. Esta película se titula Bed & Breakfast y en España jamás de los jamases se estrenará, aunque de hacerlo, el título sería truscoluña no es nación.

Una julay se encoña de dos maromos campurrios, con chimpún.

Tenemos una pava que está obsesionada con su trabajo y no tiene vida fuera de la empresa que cuando no le dan un ascenso porque es una gilipollas integral, se emputa, dimite y acaba yéndose a la pensión de su tía en Groningen, que es en el norte del país y en donde la gente es más básica que un podemita retardado y la tía se pira de vacaciones y ella se queda allí, rodeada de simplones y encoñándose de los dos machos solteros del pueblo, a los que les pone la carnaza y cuando pican, se los chinga, sin terminar de decidirse por uno o el otro.

Esto está diseñado para agradar a las hembras, o al menos esa es mi conclusión en base a los gemidos y sonidos en el cine y a mí no me sorprenderían que se hagan trabajos manuales unas a otras en la sala y se procuren su final feliz porque al final la parte delantera estaba llena de fluidos de naturaleza sospechosa. La historia es tonta y tenemos a gilipollas antipática que se supone que representa a la mayor parte de las neerlandesas que después, cuando escarbas una fosa de veinte metros de profundidad en su personalidad, descubres que si la luna es la adecuada, puede ser una buena persona y tenemos sus dos candidatos, que aquí le ponen a un calvo que lleva siempre gorro para que no se vea la calva absoluta y el gorro lo hace parecer bosmongolo y a otro con un buen matojo de pelo pero que tiene pinta de simplón y que la sigue como un perrillo faldero aunque el chamo tiene menos personalidad que una laja en el suelo. Todos sabemos desde el principio que en algún momento se peleará con los dos, los ofenderá o algo así, habrá un rato de penitencia, se dará cuenta que se le está secando el coño por no introducir objetos que chinguen en el mismo y finalmente elegirá al calvo y tendremos el final feliz mientras en la sala las hembras gimen como mulas de parto y claro, eso fue lo que sucedió. Sirve para matar el rato pero no aporta nada nuevo a la historia de las comedias románticas.

Ya seas un miembro del Clan de los Orcos o un sub-intelectual con GafaPasta, esto te provocará una fuerte alergia.

Esto solo lo fui a ver porque no había más estrenos, pero ya en el tráiler me daba la impresión que yo ya tengo más de siete años y este tipo de cosas no se hacen pensando en los espectadores como yo y en lo que respecta a los gatos, yo les tengo alergia y manía y son unas bestias que no se me acercan porque saben que reciben candela de la peor, que los de mi barrio que se pasan todo el puto día en la calle, cuando me ven llegar a mi jardín o salir del mismo, huyen como si fuera el mismísimo traidor y cobarde truscolano saliendo de un portabultos. La película se titula The Garfield Movie y en España se estrenó como Garfield: La película porque no quisieron arriesgarse con un título más atractivo como truscoluña no es nación.

Un julay felino no da un puto palo al agua.

Tenemos que un gato que básicamente come y come y come y no hace más nada es raptado por una gata truscolana y podemita y después se reencuentra con el papuchi que lo abandonó y junto con su perro que al parecer no habla tienen una aventura o algo así robando un camión de leche, pero de la de vaca, no lefa de la buena.

La historia era tan estúpida y absurda que me dormí, varias veces y eso que dura cien minutos. Tengo lagunas en la trama porque cada vez que me despertaba me resultaba imposible seguir despierto, ya que la película se basa en poner colores vivos, mover a los putos gatos y entretener a los bebés y niños muy pequeños con una limitada capacidad de concentración y eso lo padecemos los otros espectadores. En ningún momento en mi vida he estado interesado en el Garfield este y la película no cambia mi absoluta falta de interés. Es un producto comercial con una audiencia muy limitada, aunque igual funciona como sistema para personas con problemas de insomnio.

Dada la falta de actividad cerebral de los miembros del Clan de los Orcos, igual la van a ver con sus retoños y hasta se lo pasan bien. Yo rogaría a los sub-intelectuales con GafaPasta que se alejen de los cines en los que la están poniendo. Aburrida y simplona.

Sigo alucinando con la cantidad de pelis protagonizadas por Tom Hanks que están poniendo en el cine y que estoy pudiendo ver en estas semanas y lo más flipante es que el cine se peta hasta la bandera, que allí hay una multitud que está muchísimo más interesada en estas pelis viejas que en las que recién han llegado a la cartelera y son un masque del copón, que es que este año están estrenando una cantidad ingente de basura. La de hoy es original del año 2000 y en su día se estrenó como Cast Away y en España se estrenó en su día con el título de Náufrago, aunque estuvieron discutiendo si ponerle truscoluña no es nación.

Un julay las pasa putas y canutas en una barriada periférica de truscoluña, que no es nación.

Un pavo que trabaja en una empresa de mensajería y está siempre viajando en avión, en uno de esos viajes hay un accidente, el avión se escoña, él es el único que sobrevive y acaba en un islote en el medio de la nada, más perdido que la virginidad de la Virgen María y hablando con una pelota que no es una de las suyas y rechiflándose, hasta que se plantea salir del lugar y regresar a la civilización porque añora el chimpún.

Hacía una purriada de años que había visto esta peli y tenía un ligero recuerdo y resultó que esto es fabuloso, una historia interesante y lo más increíble, Tom Hanks se pasa una gran parte de la película completamente solo en pantalla, como mucho acompañado por la pelota Wilson y el hombre consigue que en ningún momento nos aburramos con sus monólogos. La dirección es fabulosa y se nota que antes sabían como hacer cine, pese a tener más de veinte años, se ve mucho más interesante y trabajada que las cosas que llegan a los cines y que parecen hechas pensando que todos los espectadores somos retardados. Helen Hunt hace de la novia del chamo y tiene un papelillo pequeño pero interesante. En el tramo final, la película duda entre el final feliz o el final bueno y la escena final fue la que me pareció algo forzada, con la visita a la escultora.

Nada que puedan ver los miembros del Clan de los Orcos pero sí es una que disfrutarán los sub-intelectuales con GafaPasta.