Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Buda Gautama en la pagoda Long Son con julay postrado

    7 de diciembre de 2016
    Buda Gautama en la pagoda Long Son con julay postrado

    Otra foto del gigantesco Buda sentado en Nha Trang. En esta se puede ver a un julay postrado frente a la estatua y rezando para que extermine a los truscolanes del universo de una vez para siempre. El Buda lo vemos tan de cerca que hasta se le pueden ver las marcas de los granos y tiene cara de ser un pendejo que no veas. Si alguien quiere la prueba definitiva que en Vietnam no abundan las palomas, es esta foto. Pones esa estatua en Venecia y el Buda es marrón de la mierda de paloma que le llueve todos los días.

  • El día que visité la Acrópolis de Atenas

    6 de diciembre de 2016

    El relato comenzó en Viajando a Atenas

    Ayer llegaba a Atenas y además de ver la Acrópolis desde la azotea del hotel, salía a cenar. Por la mañana, unas horas antes de la hora Virtuditas yo ya estaba superactivo, con jiñote incluído. Sabiendo que la Acrópolis abría desde las ocho de la mañana, no veía razón para esperar y además, sabía que ese día llovería por la tarde según una de las previsiones y al mediodía según otra. Salí escopeteado y sin desayunar. En la plaza que está junto a la estación del metro de Monastiraki se empezaban a instalar un par de puestos de venta de verdura. Prácticamente al poner el pie fuera de la plaza te encuentras con la Biblioteca de Adriano o Biblioteca de las Cien Columnas, que estaba en mi lista de cosas para ver y que tiene una entrada combinada con otras ruinas por treinta leuros. El problema es que allí solo podía pagar en efectivo así que seguí adelante sabiendo que tendría que volver. Después llegué a la Ágora romana de Atenas y allí tampoco podía pagar con tarjeta así que seguí ascendiendo hasta la entrada principal de la Acrópolis de Atenas y allí compré la susodicha entrada combinada y entré. Es como cruzar un umbral mágico. De una parte, truscolanes, chusma y gentuza de la mala y según pasas la valla estás miles de años atrás en el tiempo y flipando en seis o siete dimensiones, si no más. Por la puerta por la que accedí, lo primero que me encontré fue el Odeón de Herodes Ático, un pedazo de auditorio construido en el año 161 bellísimo, al contrario que la mole horrorosa y zarrapastrosa del auditorio de Tenerife, obra jiñada por el Calatrabas ese que tiene el don del hormigón. El auditorio se sigue usando hoy en día. Desde allí me acerqué al Teatro de Dioniso Eléuteros, que en su día fue el teatro más grande de la Grecia clásica. Se ve muy bien desde lejos pero cuando estás en el mismo se nota que está peor conservado. Aún así, impacta este teatro hecho en el siglo VI (uve-palito) antes de Cristo o hace más de dos mil quinientos años. Cuando visitas estas ruinas y las romanas te queda claro que toda la Edad Media fueron mil años de tiempo perdido, que podríamos estar pero que ya en las estrellas y en otras galaxias si no hubiésemos perdido siglos y siglos sin avanzar nada de nada. Desde allí retrocedí viendo la Stoa de Eumenes, un pórtico que conectaba ambos teatros. También vi las ruinas del Santuario de Asclepio, una especie de templo para curarse.

    Propileos desde el lado del Partenón

    Finalmente y temblando de la emoción me acerqué cautelosamente hacia el Propileos, el glorioso acceso a la Acrópolis. De nuevo, hecho hace tantos siglos que resulta imposible contarlos, es un enorme portal. Allí te desbaratas y te entra el frenesí y no puedes parar de hacer fotos. En la imagen anterior lo podemos ver desde el lado del Partenón, una vez lo has cruzado. El muro que se ve en la foto a la izquierda creo que es parte del Templo de Atenea Niké, la de las playeras y los chándals.

    Partenón de Atenas

    Por aquello de certificar que mi bondad es absoluta y también relativa, nos giramos ciento ochenta grados (o ciento setenta y cuatro, vete tú a saber) y enfrente de nosotros tenemos el PARTENÓN y se te queda la boca abierta. Es gigantesco como se puede ver comparando con los julays que había allí. Cómo se podían hacer obras así en el pasado y ahora solo tenemos la morralla del PoZero no me lo puedo explicar. Somos como insectos en el lugar, el mismo en el que tantos y tantos han caminado y que está en la historia de nuestra especie desde mucho antes que truscoluña sea nación, igual que mi keli, que es del ochenta y cuatro y en aquella época tampoco existía truscoluña.

    La parte trasera del Partenón

    Mirándole el trasero al Partenón lo vemos aún más lindo porque no está la grua. Hay tantas maravillas en el lugar que podría seguir flipando dos días pero bueno, la vida sigue. Mencionar el Erecteón (por Dios, no es eso), aunque fuese un templo dedicado a Atenea Polias, Poseidón y Erecteo, un templo precioso y con el increíble Pórtico de las Cariátides con las estatuas de las seis chamas jóvenes que funcionan a la vez de columnas. Recorrí cada centímetro del lugar e hice una cantidad brutal de fotos. Si algún día vuelvo a Atenas, esta es una visita obligatoria, no importa las veces que vaya por allí.

    Al tener solo un acceso, para salir de la Acrópolis de Atenas retrocedí y seguí en orden inverso, yendo a la Ágora romana de Atenas y esta vez sí que entré a verla. Son las ruinas del lugar que era el mercado de la ciudad en la época romana y que fue construido entre el dieciséis y el año once antes de Cristo. Una de las estructuras que mejor están es la Torre de los Vientos y que era un reloj. Básicamente era como el instituto nacional de meteorología de Grecia solo que con estilo.

    Mi siguiente parada fue en la Biblioteca de Adriano, ruinas que mirando lo que ha quedado se puede ver que era un lugar espectacular. En el solar se construyeron varias iglesias y cuarteles y ahora se ha recuperado la historia.

    Antes de seguir mi ruta me acerqué a los puestos de venta de la plaza de Monastiraki y me compré un kilo de castañas, tiradas de precio y elemento esencial para mi elevada producción de gases con efecto peorrero. No puedo seguir torturando a los usuarios de los ascensores de mi empresa si no añado combustible a la maquinaria y las castañas son esenciales. Las dejé en el hotel, que estaba allí al lado y aproveché para desayunar en un café junto al hotel. Después seguí mi ruta de las ruinas y fui a ver la Ágora de Atenas, el centro de la vida política, administrativa y comercial de la antigua Atenas. Es un lugar enorme, lleno de ruinas y en donde está la Estoa de Átalo que han reconstruido y convertido en un pequeño museo, el Museo del Ágora de Atenas.

    Hefestión

    Lo que recuerdas de estas ruinas es el Hefestión, un templo griego fabulosamente conservado y que durante más de mil años de su historia fue una iglesia cristiana. Todas estas ruinas sirven para usar aquella información inútil que nos grababan a fuego en la escuela de los estilos dórico, jónico, corintio y truscolano, siendo los tres primeros fáciles de identificar por las columnas y el último porque tienes que dar el tres por ciento de lo que tengas. Durante esa visita llegué más o menos a la mitad de ese día y este es un punto perfecto para detener el relato. Por supuesto que hay un vídeo con segmentos grabados en varios lugares pero habrá que esperar a la continuación de la historia para poder verlo.

    El relato continúa en El templo de Zeus, el estadio olímpico y bastante más

  • Dentro del Buda Gautama en la pagoda Long Son

    6 de diciembre de 2016
    Dentro del Buda Gautama en la pagoda Long Son

    La foto de hoy es un documento estremecedor. Le estamos viendo los interiores al Buda Gautama que hay sentado en lo alto de la montaña. Por detrás de la estatua había una puerta y yo me metí y tenemos esos frescos en las paredes con un montón de budas sentados y la extraña columna central. Detrás de la columna y aunque no se ve muy bien había un pequeño altar. Los ventanucos no se ven en las fotos del Buda porque están por debajo del cogín sobre el que está sentada la estatua. Por fuera y en el lugar en el que está el altar hay otro. Igual pongo otra foto del Buda por fuera para que se vea.

  • Viajando a Atenas

    5 de diciembre de 2016

    En años pasados el aeropuerto de Eindhoven ha estado en el epicentro de la mayor parte de mis escapadas pero este año parece que lo visito poco y la culpa seguramente la tiene Ryanair, que no ha añadido nuevos y excitantes destinos e incluso mis viajes a Gran Canaria resultaron más baratos con otras aerolíneas y desde otros aeropuertos. Para este tramo final de escapadas del 2016, elegí el aeropuerto de Eindhoven como el punto de partida hacia Atenas con Transavia un viernes y regresando el domingo a Amsterdam. Cuando uno observa y conoce sus aerolíneas, se da cuenta que el mismo día, el mismo avión, con dos tripulaciones distintas sale como a las siete de la mañana desde Amsterdam a Atenas, desde allí vuela hasta Eindhoven, aeropuerto desde el que vuela a las tres y cuarto de la tarde de regreso a Atenas y finalmente el avión vuelve a su casa en Amsterdam y está allí sobre las once. Como Transavia te permite combinar segmentos con diferentes aeropuertos, en vez de pegarme la noche sin dormir y reventarme para estar en el aeropuerto de Amsterdam a las cinco de la mañana, elegí salir de Eindhoven y regresar a Amsterdam para tener un montón de horas más en Atenas el domingo por la tarde. El vuelo lo compré a precio de pura risa cuando hicieron sus ofertas de otoño. Comencé el día trabajando desde casa durante medio día y sobre las once y algo de la mañana me iba en bicicleta a la estación central de Utrecht, desde allí tomé el Intercity a Eindhoven y después la guagua al aeropuerto. En el camino me compré algo para almorzar y también algo para tener un poco de comida en mi keli griega. El avión salió por la mañana en hora y regresaba en hora con lo que no esperaba retraso alguno y efectivamente, a la hora indicada se procedía al embarque. Debería haber hecho la foto que no hice porque han puesto un sistema automático para pasar el control de la tarjeta de embarque, con puertas con escáners para los códigos de barra y el sistema funciona, salvo con los acarajotados y totorotas que van en manada y uno lleva todas las tarjetas y ahora se ven que solo puede pasar una persona a la vez. En mi caso y dado mi minúsculo coeficiente intelectual, estaba el primero en la cola y sus movidas me pillaron esperando por ellos en el avión. Elegí asiento en ventana para poder hacer algún vídeo y así fue, espectacular vídeo yendo hacia el lado opuesto de la pista de despegue y aterrizaje y despegando con una vista del aeropuerto y de la ciudad de Eindhoven a lo lejos. El vuelo fue sin incidencias y al aterrizar seguí a la tropa en dirección a la estación de metro/tren, me compré un billete de tres días con trayecto al aeropuerto incluído y pillé el metro de la línea 3, que es el que para allí y que me llevaba tras creo que dieciséis paradas hasta la estación de Monastiráki que está a unos cien metros del Attalos Hotel, que fue el que reservé. En el metro noté algo extraño. Todo el mundo agarraba sus mochilas y bolsos con saña, los llevaban pegados al cuerpo y no dejaban nada a su alrededor sin contacto físico. Me hizo sentir inseguro, cuando los locales están tan obsesionados conque alguien te puede robar seguramente es porque hay gente robando por allí. Al salir del metro en Monastiráki aquello era la zona cero de los turistas y en alto se podía ver la Acrópolis. Me acerqué al hotel, me asignaron mi habitación y lo primerísimo que hice fue subir a la azotea/terraza/bar del hotel para ver la Acrópolis y hacerle fotos iluminada. El teléfono odia este tipo de imágenes pero aún así lo obligué a capturar una:

    La Acrópolis desde la azotea del hotel Attalos

    Después salí a la calle para husmear en la barriada y cené en el Thanasis un plato de kebab, tal que así:

    Kebab en el restaurante Thanasis

    Ese día no daba para mucho más y como al día siguiente no me quería hacer un Virtuditas y tenía pensado lanzarme a la calle, opté por retirarme a mi habitación. Hay un vídeo tanto con el despegue como con un poquito de la vista de la Acrópolis desde el hotel. Está acompañado de la canción March of the Resistance de John Williams y que forma parte de la banda sonora de la película Star Wars: El despertar de la fuerza – Star Wars: The Force Awakens. El vídeo está AQUÍ:

    El relato continúa en El día que visité la Acrópolis de Atenas

←Página anterior
1 … 1.385 1.386 1.387 1.388 1.389 … 3.618
Página siguiente→
  • huitten en Séptimo y último día de buceo en RasdhooDebe dar pena dejar de ver a tus amigos …
  • Genin en Séptimo y último día de buceo en RasdhooPues me quedo esperando con ansia el cap…
  • Genin en Sexto día de buceo en RasdhooHombre, buena noticia, ya pensaba que no…
  • sulaco en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesLas fotos están extraídas de los vídeos …
  • huitten en Sexto día de buceo en RasdhooEso de hacer amigos de otra especie, y m…
  • Genín en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesPues a mi me gusta tu idea de escribir a…
  • huitten en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesUn día muy interesante, sí señor!!!
  • sulaco en Cuarto día en RasdhooGenín, deja de hacer espiritismo y usar …

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR