Distorsiones

La filmoteca es como la caja de bombones del acarajotado aquel que corría. Uno nunca sabe lo que te vas a topar por allí, sobre todo si como yo, en lugar de ir al cine según tus gustos, vas a ver las cosas según los horarios para tratar de hacer una sesión doble. Así fue como acabé en Midnight Special, pequeña y marginal película de ciencia ficción de la que nunca había oído hablar y que no parece tener ni fecha ni título para España, aunque seguramente están considerando el título de truscoluña no es nación.

Un julay huye con el bicho raro de su hijo mientras lo persigue la chusma y gentuza de Mordor

Un niño rarito y con poderes para anormales y que al parecer no aguanta la luz del sol pero no es de la familia Cullen huye con su padre mientras una secta y el gobierno los persigue para hacerle algo malo al chiquillo. El niño es rarísimo y el padre tampoco parece venir del árbol de los normales. En su huída, los ayuda un tipo que no se sabe muy bien que pinta por allí.

Esta película tiene un montón de ideas que hemos visto en varias historias de ciencia ficción y que aquí mezclan en el mismo guión. Casi todo nos suena de haberlo visto antes y hasta podemos imaginarnos como se resolverá la secuencia y ese es uno de los problemas. El guión es demasiado flojo y hay muchas cosas que no se explican. Súmale a ello que los actores no sobresalen por su interpretación y terminamos con un producto normal, que está bien y entretiene pero con el que no alucinas. La película es de muy bajo presupuesto y eso se ve sobre todo en los momentos con efectos especiales, los cuales igual se los debían de haber ahorrado porque no ayudan para nada a valorar más la historia. El padre lo interpreta Michael Shannon que debía pensarse que estaba haciendo un telefilm porque actúa como en las películas rodadas para la tele. Ahora que lo pienso, a lo mejor desde el principio tenían la idea de hacer un telefilm y no una película de cine. El niño es un tal Jaeden Lieberher al que no recuerdo de películas anteriores y que no hace nada especial.

En fin, esto es cine de filmoteca y jamás de los jamases se estrenará en los cines a los que acuden los miembros del Clan de los Orcos, con lo que ellos estarán a salvo. Sí que puede cruzarse en el camino de algún sub-intelectual con GafaPasta y puede que le guste o puede que no. A mí me pareció algo floja y más bien un telefilm.

Otra de las películas que fui a ver al festival de cine español en Amsterdam es la de hoy, que al parecer estuvo en las carteleras españolas en septiembre del año pasado. Una cosa del festival que no entendí fue como para algunas películas solo había que comprar la entrada a precio normal y para otras te pegaban una levantada de escándalo y se descojonaban de ti diciendo en el texto que tal compañía donaba vinos u otros productos para probarlos. Los conceptos de donar y de cobrarte por lo donado son incompatibles. Como yo no tomo vino N U N C A, todas esas películas entraron directamente en mi lista negrísima y solo fui a las otras, las que emitían en «abierto» y pese a que en todas te decían que tras la peli hablaban y tal y tal con el director o algún protagonista, yo salía por patas según terminaba ya que mis dotes de sub-intelectual son muy limitadas y o me gusta la película o no y ni el director ni ningún otro miembro del equipo puede hacer nada para cambiar mi opinión. La película de hoy es El desconocido.

A un julay banquero lo joden a base de bien

Un banquero, marrullero y seguramente criminal recibe una llamada mientras lleva a sus hijos al cole por la mañana y se entera que un chiflado al que jodió la vida recomendándole una inversión con la que lo perdió todo y se le suicidó el chocho que cogía, le ha puesto una bomba en el coche y a menos que haga lo que le pide, lo mata a él y a sus hijos.

Esto es una especie de thriller en cuasi-tiempo real y prácticamente rodado dentro de un coche y poco más. Entra totalmente de lleno en el tipo de género que a mí me la trae al fresco y por eso mi atención era muy limitada. Al transcurrir dentro del coche, todo el tiempo tengo la sensación de estar viendo un telefilm, con planos cortos, muy cortos y cortísimos, con movimientos bruscos de la cámara y con una sensación de agobio en el cine de la que yo no saco ningún placer. La historia, si la ves en una tele pequeña en tu casa, seguramente es interesante, si te gustan estas cosas en las que el director sabe mucho más que tu y te llevan por el caminito que ellos creen conveniente. Luis Tosar está bien pero tampoco es como para flipar en colores con su actuación. Cuanto más tiempo pasa y permanecen en el coche, más aburrida y previsible se vuelve la película ya que la originalidad se agota pronto. El final me parecio de una estupidez supina, totalmente innecesario. Supongo que tiene su público.

Con este tipo de película no tengo ni idea pero yo diría que a la mayoría de los miembros del Clan de los Orcos no les gustará. Igual es algo más bien para los sub-intelectuales de GafaPasta.

Con la película de hoy se han dado una prisa que no veas ya que no hace ni dos años que se estrenaba Ninja Turtles (Las Tortugas Ninja) – Teenage Mutant Ninja Turtles y ya se han currado la segunda parte. Es como si les diera miedo que los espectadores olvidásemos lo horripilante que fue la primera y volviésemos a tropezar en el mismo pedrusco, que lo hacemos, como un servidor que el miércoles fue a ver Teenage Mutant Ninja Turtles: Out of the Shadows, la cual se estrenó en España hace un par de semanas con el espeluznante título de Tortugas ninja 2: Fuera de las sombras.

Las ladillas esas julays se lían a la gresca con más chusma y gentuza acompañadas de la chocha pelleja

Decir que esto tiene una historia es estirar el concepto muy mucho pero vamos, que el malo de la primera se escapa y es teleportado a otra dimensión en donde conoce a un malo-malísimo que lo convence para conquistar la Tierra al completo y le dice que tiene que juntar tres trastos para hacer el portal. Para ayudarle, le da un suero que convierte a dos criminales pollabobas en bichos de animación y entre ellos y un montón de chusma más, se monta el pitote con las tortugas esas obesas y siempre bajo la tierna mirada de la rata truscolana.

Lo primero, al diablo lo que es suyo. La puta mierda del TresDé no solo no aporta nada sino que hace que la mitad del tiempo las escenas se vean falsas. Los efectos especiales son de la escuela el barato, patéticos y mal hechos y hay tantos que por momentos no sabes si es una película de desanimación o con personajes reales. El guión es estúpido y solo lo superan las patéticas líneas que obligan a decir a las imágenes generadas por ordenador de las tortugas. El guionista debía estar hasta el mismísimo moño de esnifar polvos talcos porque se luce con una saga de atrocidades lingüísticas. Los actores de carne y hueso se mueven entre la carnaza de Megan Fox, que no la contrataron para deslumbrarnos con sus dotes para la actuación sino por su capacidad para generar erecciones y otro montón de actores mediocres o directamente malos. El único que se salva y que parece estar pasándoselo bomba entre tanta pollada es Stephen Amell, super-hiper-mega famoso en mi keli por su doble interpretación de Oliver Queen – Green Arrow en cierta serie que veo siempre y en la que es demasiado serio y seco. Aquí ni él mismo se cree las líneas que le obligan a decir y se lo toma todo con tanto cachondeo que acaba resultando en lo único interesante de la película. Por lo demás, sobredosis de efectos especiales, de explosiones, de barbaridades y de tonterías.

Perfecta para los más estúpidos de los miembros del Clan de los Orcos. Es apropiada para su nivel intelectual. Vetada y prohibida para los sub-intelectuales con GafaPasta.