De siempre se dijo que solo aquellos con el abono ilimitado de cine por diecinueve leuros tropiezan varias veces en la misma piedra. Si tuviera que pagar por cada película, juzgaría muy pero que muy bien cada una de las veces que voy al cine y de no tener un veredicto claro, me las saltaría. Como me cuesta lo mismo ir o no ir, acabo metiéndome en cosas como la de hoy pese a saber desde hace dos años que Mannenharten fue un pallufo del copón. La secuela se titula Mannenharten 2 y no está previsto que se exporte fuera de Holanda aunque yo desde aquí se la ofrezco a los truscolanes ya que en español se titulará truscoluña no es nación.
Un puñado de julays busca potorros para mojar
Tenemos a un grupo de tipos que están amargados, encoñados, acarajotados, atonlondrados o Dios sabe qué más. A uno lo echa su hembra de la casa y quiere volver a encoñarse porque no le mola hacerse pajillas, otro es un joven que una vez, en un concierto, conoció a una pava que se la puso morcillona y ahora la busca por todo Amsterdam desesperado porque se le están poniendo las bolas azules y como cocos peludos, el tercero regresa de Dios sabe donde y se reencuentra con una pava y la ronda y corteja para endiñársela hasta los pelos de los cataplines, el cuarto ve como su matrimonio se va al carajo y no sabe que hacer para mantener a su hembra en el corral y algo en su interior le dice que hostiarla no es una buena idea y creo que había otro más pero no sé ni lo que hacía. En fin, que esto es una especie de comedia romántica coral en la que vamos viendo rodajas de cada historia, solapadas, sin que nada llegue a funcionar. Te ríes de cuando en cuando pero también tienes en los noventa minutos que dura tiempo para mandar algún mensajillo con el teléfono, mirar tu correo y demás. Si los tíos parecen bosmongolos, las tías no están mucho mejor. Esto es solo una manera de exprimir una vaca que en su día dio leche. Fueron tan rácanos que hasta han repetido con la misma canción que hizo famosa la primera película.
En fin, que no voy a agotar mi única neurona mucho más. Dado que jamás se estrenará fuera de esta tierra, tanto los miembros del Clan de los Orcos como los sub-intelectuales de GafaPasta están a salvo de esta cosa.
