Aunque sigo en Gran Canaria, intentaré hacer alguna de las anotaciones que organizo en esta época del año y esta es una de las más sencillas porque no tiene enlaces a nada. Se trata de mi hoja de ruta, con mis dotes de clarividencia sobre lo que haré durante el año y que después no lo hago y me quedo tan a gustito. Esta es una tradición que se remonta al segundo año del mejor blog sin premios en castellano y que llega a la vigésima iteración y si alguno no me cree, que todo es posible, las pueden leer haciendo clic en los enlaces de 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023, con lo que toma pan y moja que esto lo he hecho durante veinte añitos.
Lo primerísimo es confirmar que el mejor blog sin premios en castellano va a continuar, aunque últimamente está recibiendo algunas modificaciones porque literalmente me falta el tiempo y esto se supone que es mi diario y no todo lo demás que he ido añadiendo durante los años y que cuando no tenía chamba era muy simple de mantener, pero ahora se ha complicado. Uno de los cambios que igual hasta alguien ha notado, que no lo han indicado en los comentarios, es el abandono de la anotación de las mañanas, que eran los resúmenes semanales con más y más de lo mismo y las series eternas de fotos. El año pasado prometí cuatro lugares y creo que los vimos todos y aunque podría seguir sacando fotos y fotos, me toma un montón de tiempo y ocupan espacio y realmente, no creo que forme parte de mi diario y de la misma manera, el resumen semanal no es más que una colección de enlaces a algo que ya está por ahí. Cuando sí que es posible que ponga varias anotaciones es en el fin de semana, que el Cine forma parte fundamental de mis actividades lúdicas y quiero tener un archivo de todo lo que veo y lo que pienso de lo susodicho, que mi memoria es muy limitada.
De cuando en cuando puede caer alguna nuevas receta, que siempre estoy probando cosas y tengo una lista gigantesca con las que están en evaluación o ya incorporadas a mi dieta pero no las he puesto por aquí. Esas recetas, por supuesto, acabarán en mi pequeño libro de recetas de cocina, que ya no es tan pequeño y en el que varias recetas han sido actualizadas para hacer con la olla exprés. Tengo una lista de unas ochenta recetas que quiero probar y algunas cuajarán.
Seguirán apareciendo perlas de la chamba, sobre todo ahora que tengo ciertas fricciones con una rata asquerosa y zarrapastrosa que no come carne de cochino y se cree superior a los cristianos por obligar a su hembra a caminar cuatro pasos por detrás, aunque al alcohol no le hace ascos. También estoy muy involucrado con los amarillos y seguro que de ahí sale algo y en este mismo mes de enero, tengo la etapa final para convertirme en auditor de coñas y recoñas y eso promete.
Este año seguiré con mis viajes de buceo y aún no tengo claro si regresaré a la rutina de ir de fin de semana a ciudades europedas. Viajar se ha convertido en un coñazo, las aerolíneas son rastreras y ya no quedan ciudades que no sean parques temáticos para exprimir a los turistas. Intentaré pasar por Málaga, que ahí me apoltrono en la keli de mi amigo Sergio y no hacemos nada.
En lo relativo al cine, toca mantener el ritmo de doscientas películas al año, que no puede subir mucho más porque con la chamba estoy bastante limitado en lo de ir al cine y cada vez me gusta menos lo de ir al cine de madrugada y más ahora que el cambio climático ha convertido los Países Bajos en una región de monzones continuos y cuando llueve, en realidad nos caen baldes de agua y no apetece llegar al cine empapado y pasártelo así unas horas. No sé si volveré a comentar Series de TV, veo muchas, pero me da pereza escribir sobre las mismas y cada vez tengo más claro que mis gustos son diametralmente opuestos al resto.
Seguiré con el Duolingo, que es rutina laboral y que me sirve para entretenerme en los viajes en tren a y desde la chamba.
Estamos en la tercera temporada de YO NUNCA, que por suerte sigue pasando desapercibido y me está costando arrancar la cuarta, primero porque necesito tiempo y segundo porque no tengo una lista de ideas de lo que quiero hablar, pero lo intentaré.
Todos los años digo que quiero escribir un libro y ningún año lo hago, así que lo dejo caer por aquí por tradición, pero el blog es el libro y no parece que lo vaya a acabar por ahora.
Otra rutina que continuará es la de correr. Desde septiembre incrementé la frecuencia a cinco veces por semana y en este enero creo que subiré a seis veces una semana y cinco la siguiente, aunque con flexibilidad. Correr se ha convertido en un hábito y no me toma esfuerzo alguno, aparte de sudar y me permite hacer la cantidad de ejercicio del día en media hora. También continuaré buceando y espero seguir teniendo empachos como el de este año, que me ha servido para llenar meses con vídeos tres veces a la semana y aún no hemos acabado con las dos semanas de buceo en las Maldivas y puedo confirmar y confirmo que hay vídeos encolados hasta el día que vuelva a Utrecht. Cuando terminen los de las Maldivas, y tras algunos de aviones, seguiremos con inmersiones en Gran Canaria, vuelos a y desde Gran Canaria y más inmersiones. En estas Navidades, por ejemplo, he ido a bucear dos días antes de escribir esto y tengo planeados dos días más de buceo para esta semana. Aún no sé adonde iré a bucear durante el 2024, pero Egipto es un lugar por el que siento curiosidad y me gustaría ir a ver tiburones martillo en Japón o en América, además de quizás ir a bucear a México.
Y ya no se me ocurren más cosas que dejar en esta lista, que está bien nutrida de asuntos que probablemente ignoraré.
