Distorsiones

Que nadie me pregunte como coño tenemos dos pelis de terror en el mismo día porque ni yo me lo explico, aunque en el caso de esta, como se estrenó alrededor de Acción de Gracia, la fiesta esa gringa en la que comen pavo y se hostian por rebajas de fin de semana, supongo que su estreno estaba justificado por el título, que en inglés es Thanksgiving y está relacionado con la susodicha fiesta y en su título español la llamaron Black Friday, que supongo que en España el pavo no es conocido pero las rebajas sí y además, todo el mundo sabe que esas dos palabras se traducen como truscoluña no es nación.

En un poblacho lleno de julays acarajotaos, alguien tiene una mala leche que no veas, sin chimpún.

Resulta que un año, la tienda de un poblacho decide abrir en la tarde de Acción de Gracias y se monta un pitote en la puerta y en la estampida, muere una pava que había ido a llevarle comida a su macho y hubo más muertos creo y muchísimos vídeos del descalabro. Un año después, la tienda esa va a volver a abrir ese día pero desde antes, empiezan a morir en unos asesinatos horrendos y estremecedores todos los que se desmandaron un año antes y los picoletos no parecen ser muy buenos en lo de encontrar al asesino y son las propias víctimas las que se ponen a investigar para evitar que las finiquiten.

Esto da la impresión de peli de terror pero más bien es una peli de un asesino y del carrerón de sus víctimas y de la pasma para encontrarlo y detenerlo, que miedo, lo que se dice miedo, no lo hay, que aquí se ve claramente al asesino y cuando sale ya sabemos que el que está en pantalla es el siguiente en caer. Aún así, la escenografía de los asesinatos y la historia son muy entretenidas y hay un montón de tensión que consiguen mantener durante todo el tiempo y con la que nos llevan a un final de puro vértigo en el que lo pasamos fatal y nos removemos en nuestras butacas con angustia. Claro, la culpa de eso la tiene el director, Eli Roth, que ya ha hecho películas similares, aunque no siempre las cuadra, pero en este caso, como que funcionó la cosa el puñado de actores hasta lo hace bien.

Esto es cine para ir a ver con todo el Clan de los Orcos y hasta con las hembras, que en pelis así se dejan magrear en la oscuridad de la sala. Todos sabemos que los sub-intelectuales con GafaPasta no son fans de este tipo de género, así que ellos se la pierden.

Mira que me están poniendo peli tras peli de terror en el cine porque saben que no me pierdo una y no gano para disgustos. Por suerte las he podido ver en horas naturales, aunque para hacerlo he tenido que hacer malabarismos con el trabajo desde casa para poder terminar a tiempo de salir por patas para el cine a ver las pelis. Está clarísimo que la falta de ideas es como la sequía del cine, está empantanada en el cine de terror. Esta última se titula All Fun and Games y hasta donde yo sé, creo que no está previsto su estreno en España, que de hacerlo el título sería truscoluña no es nación.

Un puñado de julays poligoneros se pasan una mielda de cuchillo de rebajas de chino con todo a un leuro.

Resulta que en Salem, sí, en ese villorrio, un panoli descubre en una keli abandonada un cuchillo o algo así, con un diario que tiene cienes y cienes de milenios y resulta que el cuchillo tiene una inscripción por los dos lados y al leerla como que se meten en una especie de juego sádico con un espíritu truscolan, suciolista y podemita que posee al que lo hace y que obliga al resto de amiguitos a jugar a los juegos de siempre, pero con mucha mala baba y bueno, que eso es lo que hay.

La idea era tan escasa, es decir, que la escribieron en un papelito tan minúsculo, que la película, estirándola todo lo que pudieron, y mira que la estiraron, llega a los setenta y seis minutos y se puede confirmar y hasta confirmo que podrían haberla dejado en episodio de cuarenta minutos de una serie. Es que no tenían absolutamente nada. Sin guion, el siguiente insulto es decir que es cine de terror. Para eso tendría que dar miedo, que no lo da, es más bien lástima y pena, penita, pena por algo que está embadurnado de estupidez y de falta de originalidad. Asa Butterfield, que es un actor británico del que yo soy muy fans porque sale en la magistral serie Sex Education, aquí da pena y no pasa por gringo ni jarto de lefa de lesbiana camionera. Además, hacerlo pasar por adolescente es estirar el concepto demasiado, que el chamo tiene veintisiete tacos y los aparenta. Esto tiene no uno, sino dos directores, con lo que queda demostrado que dos kabezones vacíos dan como resultado otro kabezón vacío, que es que ni entre los dos consiguieron nada. En el tramo final como que prepararon la película para una segunda parte, pero si soy honesto, es que ya no me acuerdo como terminó, no recuerdo ni quién sobrevivió ni quién la diñó, lo cual nos da una idea del nivelazo que tenía la cosa.

Cualquier miembro del Clan de los Orcos al que se le ocurra ir a ver esto, hará bien en llevarse el mechero y la botella de gasolina. Espantará a los sub-intelectuales con GafaPasta.

Yo vivía en completa ignorancia hasta que en el preestreno sorpresa de la semana, que ahora no es semanal, sino que lo ponen y lo quitan y lo vuelven a poner cuando tienen algo para estrenar, nos empetaron esta película, de la que nadie había oído hablar o visto su trailer porque resulta que es un telelefilm para una plataforma digital y tal y tal que creo que no está en Europa, o al menos en los Países Bajos y que supongo que están buscando la manera de recuperar el pastizal que se gastan en pelis que no ve nadie. Se titula Please Don’t Destroy: The Treasure of Foggy Mountain y hasta donde yo sé, jamás se estrenará en los cines españoles, aunque con ese pedazo de título lo lógico sería que en español lo acortaran a truscoluña no es nación.

Unos julays abobancados se van al campo de excursión a buscar una escultura rancia o algo así, sin chimpún.

Tenemos tres panolis mayormente fracasados que más o menos son conscientes de su fracaso y deciden irse a las montañas a buscar un tesoro que escondió algún panoli allí porque creen que tienen una pista definitiva. Una vez en el terreno, dos guardas forestales intentarán robarles el mapa y acaban metidos en una secta o algo así, con unas movidas rarísimas.

Esto es un telelefilm como de aventuras pero que es una especie de mezcla entre cine para adolescentes con cine para adultos. Es demasiado fuerte para ponérselo a los chiquillos, pero sin embargo el tipo de humor y las boberías son más bien para cerebros poco desarrollados o muy básicos, como los de los orcos. La historia es increíble de inicio a fin. Se encuentran un mapa del tesoro, van al monte, encuentran el tesoro, unas pencas se lo roban, lo contraroban, acaban siendo capturados por una secta, y así de bobería en bobería hasta un final de auténticas polladas y aún así, entretiene y si no te lo tomas en serio, sirve para matar hora y media.

Esto es carne de sobremesa de fin de semana, ideal para miembros del Clan de los Orcos y yo hasta diría que para los sub-intelectuales con GafaPasta, que pueden negar que la han visto y decir que estaban echándose una siesta.